Salamandra, 2.012
Premios: Premio de los Libreros (Suecia)
Precio: 18 €
Adquisición: regalo
"-Muy bien, señoría, aunque le advierto que soy viejo y decrépito y mi memoria ya no es la que era. Recuerdo que salí por la ventana, eso sí. Tenía sobrados motivos para hacerlo, desde luego".
El autor
Jonas Jonasson nació en 1.962 en Växjö, una pequeña ciudad del sur de Suecia. Tras una larga carrera como periodista, consultor de medios y productor de televisión, decidió empezar una nueva vida y redactar la novela que llevaba años queriendo escribir. Se instaló entonces en Ponte Tresa, una pequeña ciudad junto al lago de Lugano, en Suiza, donde escribió 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' (2.012). Ha vendido millones de ejemplares de su debut, tanto en su país natal como en el resto del mundo. En la actualidad, Jonas Jonasson vive en Suecia, en una pequeña isla en el mar Báltico.
Sinopsis
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local.
A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin o Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica. Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba.
Mi crítica
La trama de 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' es alocada y divertida: al comenzar una nueva página el lector no tiene ni idea de lo que va a encontrar, es todo muy impredecible. La novela comienza en el presente (bueno, en el año 2005) y conforme va avanzando la historia la narración se escinde en dos: por un lado, la del Allan centenario; por el otro, la de su vida hasta ese momento, es decir, todo el siglo XX. Empieza por los duros comienzos de su infancia y adolescencia, pasando por la Guerra Civil española (sí, Allan estuvo allí) y la segunda Guerra Mundial, entre otras muchas, muchas historias.
La manera en que Jonas Jonasson conduce la trama me ha parecido muy acertada y original. Su repaso por la historia del siglo XX mundial resulta curioso, ya que lo enfoca desde una perspectiva un tanto... ingenua por parte de su protagonista Él no entiende de buenos y malos, ni de política, ni de intereses ocultos. Diferentes personajes de la novela tratan de inculcarle su manera de pensar pero él se mantiene en sus trece. Nadie le convence de que unos ideales deban estar por encima de otros. Además, no prejuzga a ningún otro personaje independientemente de sus acciones, buenas o malas. Su juicio se forma una vez interactúa con él o con ella. Me ha gustado mucho ese rasgo en la personalidad de Allan: mucha gente debería ser como él, y el mundo sería un lugar mejor.
Allan es, sin duda, otro punto fuerte de la novela. Su personalidad está a otro nivel y es raro el lector que no ha conseguido empatizar pronto con este entrañable anciano. Tiene algo que le impide ver el lado malo de las cosas, y ahí reside gran parte de su éxito en la vida: su capacidad de supervivencia, de adaptación y su increíble longevidad.
El desenlace también me ha gustado. La manera en que el viejo Allan se libra del disparatado follón que monta ante las autoridades es un pasaje muy divertido de leer. A pesar de que la trama desarrollada en el presente de Allan no me ha gustado tanto como sus aventuras a lo largo del siglo XX, la manera en que concluye la novela está a la altura del resto del libro, en mi opinión.
Conclusión
Original, impredecible, divertida... son sólo unos de los muchos adjetivos que se me vienen a la cabeza pensando en esta novela. Un soplo de aire fresco en el panorama literario actual. La novela merece la pena y por supuesto leeré algo más del autor en un futuro si vuelve a publicar algo. Recomiendo 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' sin lugar a dudas.
'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' ha sido una lectura agradable, es algo fresco y original con lo que tenía ganas de toparme. No me he sentido enganchada a la novela, pero sí que la he disfrutado, y mucho, la verdad sea dicha. El estilo de Jonas Jonasson me ha recordado mucho al de Arto Paasilinna. Las historias de ambos escritores nórdicos están protagonizadas por gente sencilla que está bendecida por una extraña clase de suerte que les permite escapar de sus perseguidores o sus detractores hasta lograr sus objetivos.
La trama de 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' es alocada y divertida: al comenzar una nueva página el lector no tiene ni idea de lo que va a encontrar, es todo muy impredecible. La novela comienza en el presente (bueno, en el año 2005) y conforme va avanzando la historia la narración se escinde en dos: por un lado, la del Allan centenario; por el otro, la de su vida hasta ese momento, es decir, todo el siglo XX. Empieza por los duros comienzos de su infancia y adolescencia, pasando por la Guerra Civil española (sí, Allan estuvo allí) y la segunda Guerra Mundial, entre otras muchas, muchas historias.
Me ha gustado mucho cómo el autor se las ingenia para que su protagonista cambie el curso de los acontecimientos que más han marcado el pasado siglo. La forma en que tiene de influir en dichos momentos cumbres de la historia me recordó mucho a la manera en que Forrest Gump se las gasta en sus periplos por el mundo. Allan se halla en el momento adecuado en el lugar adecuado para hacer historia.
La manera en que Jonas Jonasson conduce la trama me ha parecido muy acertada y original. Su repaso por la historia del siglo XX mundial resulta curioso, ya que lo enfoca desde una perspectiva un tanto... ingenua por parte de su protagonista Él no entiende de buenos y malos, ni de política, ni de intereses ocultos. Diferentes personajes de la novela tratan de inculcarle su manera de pensar pero él se mantiene en sus trece. Nadie le convence de que unos ideales deban estar por encima de otros. Además, no prejuzga a ningún otro personaje independientemente de sus acciones, buenas o malas. Su juicio se forma una vez interactúa con él o con ella. Me ha gustado mucho ese rasgo en la personalidad de Allan: mucha gente debería ser como él, y el mundo sería un lugar mejor.
Como ya adelanté antes, considero que uno de los puntos fuertes de esta novela es que se trata de una lectura sumamente impredecible.
Allan vive locas aventuras alrededor del mundo en el caótico siglo XX conociendo importantes personajes e interviniendo en los acontecimientos más importantes sin que el lector tenga ni idea de lo que vendrá a continuación. 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' es una sorpresa en cada página.
Allan es, sin duda, otro punto fuerte de la novela. Su personalidad está a otro nivel y es raro el lector que no ha conseguido empatizar pronto con este entrañable anciano. Tiene algo que le impide ver el lado malo de las cosas, y ahí reside gran parte de su éxito en la vida: su capacidad de supervivencia, de adaptación y su increíble longevidad.
La novela de Jonas Jonasson es alocada y disparatada, pero ello no quita para que más adelante cada pieza encaje en su lugar y todo guarde una extraña coherencia en el universo de Allan. La chispa y la frescura que desprende esta lectura ya la quisieran para sí muchas otras, y con ellas sus respectivos escritores.
El desenlace también me ha gustado. La manera en que el viejo Allan se libra del disparatado follón que monta ante las autoridades es un pasaje muy divertido de leer. A pesar de que la trama desarrollada en el presente de Allan no me ha gustado tanto como sus aventuras a lo largo del siglo XX, la manera en que concluye la novela está a la altura del resto del libro, en mi opinión.
Conclusión
Tras haberme saturado personalmente de novela negra escandinava, me ha encantado toparme con un autor que sabe sacar sonrisas al lector en una trama que aporta elementos propios de ese género en una de sus tramas. 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' es un giro de tuerca, algo diferente.
Original, impredecible, divertida... son sólo unos de los muchos adjetivos que se me vienen a la cabeza pensando en esta novela. Un soplo de aire fresco en el panorama literario actual. La novela merece la pena y por supuesto leeré algo más del autor en un futuro si vuelve a publicar algo. Recomiendo 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' sin lugar a dudas.
Valoración: 8/10
¿Recomendada?: Sí.