Planeta, 2.009
Precio: 21 € (8,50 € en edición de bolsillo)
Premios: Finalista premio Planeta 2.009
Adquisición: a través de libroscompartidos.com
"Cuando estuve en Inglaterra pude comprobar que los británicos también tienen un sistema de castas tan estricto como el nuestro, con su aristocracia, sus militares, sus comerciantes burgueses y sus obreros esclavos (...). En el fondo ustedes los angloinidios son también víctimas de la propia sociedad a la que creen pertenecer: nunca serán británicos y nunca serán indios. Ustedes son, si me permite que lo exprese con un término afín a su religión, "hombres limbo"".
El autor
Emilio Calderón nació en Málaga en 1.960. Se licenció en Historia Moderna y fundó la Editorial Cirene, si bien antes se había dedicado a oficios diversos, sobre todo como documentalista. Comenzó escribiendo ensayos históricos y durante unos diez años se centró en escribir literatura infantil y juvenil, produciendo títulos como 'El último crimen de Pompeya' y 'Julieta sin Romeo'. Muy aficionado al cine, también realizó estudios cinematográficos en el Taller de Artes Imaginarias de Madrid. Comenzó a escribir libros para adultos, con excelentes resultados. La Real Academia de España en Roma le concedió la beca Valle-Inclán en 2.003, beca que produjo como resultado la obra 'El mapa del creador', obra que obtuvo un gran éxito comercial y ha sido traducido a diversos idiomas.
Con 'La bailarina y el inglés' quedó finalista en el premio Planeta en su edición del año 2.009.
Sinopsis
Masters es nombrado, sin ninguna experiencia, jefe de la policía de Jay Town, en la India. Durante una gran fiesta, se enamora de la bailarina Lalita Kadori. Tras la perpetración de un siniestro crimen, asiste perplejo a un brusco cambio de su destino en el que sus relaciones sólo parecen jugar en contra. Se ve inmerso, así, en una conspiración que puede llevarlo a la cárcel sin que alcance a comprender lo ocurrido.
Mi crítica
Es la primera vez que pruebo suerte con este escritor, del que prácticamente no tengo referencias. Lo cierto es que me han llamado la atención algunos títulos de sus novelas, como 'El judío de Shangái' o 'Los sauces de Hiroshima'. 'La bailarina y el inglés' no era precisamente la que más me apetecía leer, pero la vi disponible en la web de intercambios que frecuento y no pude evitar resistirme.
El comienzo no fue demasiado ágil y no sabía hasta qué punto la carga de información a la que el autor somete al lector iba a ser útil más adelante. Me decanto por el hecho de que simplemente se trataba de un comienzo dificultoso.
No suelo leer historias ambientadas en este país, la India. Esperaba que tras leer 'La bailarina y el inglés' la cosa cambiase y que el gusanillo del exotismo de la zona me contagiara las ganas de leer más sobre él. Lo cierto, es que no ha sido así, pero no pierdo la esperanza de que un día suceda.
Tras ese, digamos, dificultoso comienzo, la cosa no remontó. La historia tardaba en arrancar. El protagonista es Masters, un “hombre limbo”. Se denominaba así a aquellos que no terminaban de pertenecer ni a un mundo ni a otro: ni a los colonos británicos, ni a los independentistas hindúes. Se encuentra en el medio, en el limbo, al ser hijo de británicos nacido en la India. Este tipo de personajes suele dar muy buen juego y protagonizan muchas novelas. El conflicto interno que sufren es brutal, y el autor se nutre de él para crear unos demonios que atormentan a esta figura central, que psicológicamente es compleja.
Emilio Calderón utiliza mucho este recurso y, en mi opinión, lo sabe explotar bien: su protagonista apátrida es una figura única. En general, considero que el autor es un buen escritor, aunque bajo mi punto de vista alargue ciertos pasajes un poco más de lo necesario
En pleno estallido de la Segunda Guerra Mundial, el superintendente de una comisaría de policía perteneciente a una región remota de la India le pide al protagonista que le sustituya. La novela está repleta de alusiones al revuelto clima social que se vivió en la época: no sólo preocupaba el conflicto bélico, sino que las ansias de independencia del pueblo hindú comenzaban a sentirse con fuerza. La política, íntimamente relacionada con estos temas, también juega un papel crucial. La convivencia de ambos mundos y la lucha de tradición y modernidad son elementos que también se tocan en la novela.
Toda esta parte se me hizo un poco cuesta arriba, la verdad. Debo ser honesta y admitir que esos temas no me interesan demasiado, a pesar de estar contextualizados en una obra de ficción. Es cierto que algunos pasajes me resultaron curiosos: algunas tradiciones de la India son un tanto raras y me gustó poder conocerlas.
Por suerte, a partir de la página cien aproximadamente se produce un detonante: Masters se ve inmerso en un complicado caso de asesinato que debe resolver.
En cuanto el caso se complica la acción se acelera y el misterio campa a sus anchas: la novela se vuelve más interesante. Los diálogos se convierten entonces en un elemento muy importante de la obra: se nota que Emilio Calderón cuida mucho los detalles y, de principio a fin, sabe a dónde quiere llegar,de dónde parte y qué pasos dará por el camino. Una pena que 'La bailarina y el inglés' no esté repleta de ellos.
En 'La bailarina y el inglés' se hallan numerosos paralelismos, implícitos y explícitos, entre el protagonista y un conocido detective novelesco: Sherlock Holmes. Masters debe investigar en profundidad y el caso es complejo; en este sentido, el autor bebe de los clásicos autores del misterio (Conan Doyle, Agatha Christie...). El autor llega a una serie de teorías tras exponer todas las pruebas mediante un largo diálogo con otro de los personajes principales. Finalmente, desarrolla una conclusión.
Es en estos momentos cuando pude de verdad disfrutar de la novela, pues los diálogos cobran mucha importancia y se suceden una serie de acontecimientos que dan un giro de ciento ochenta grados al caso. Este giro añade un toque extra de intriga que le viene muy bien antes de que llegue el final.
Dicho final es breve y va a un ritmo más acelerado que el resto de la novela, pero me ha gustado la conclusión de la novela.
Conclusión
Quizá uno de los principales problemas que he encontrado en 'La bailarina y el inglés' es que, en mi opinión, la trama no da para una novela. Hubiera sido ideal para un relato corto, pienso, ya que hay temas y subtramas en esta obra que son simplemente puro relleno.
Que nadie malinterprete mis palabras: no es que el relato no merezca la pena, o que el texto sea superfluo: todo lo contrario. Ambos tienen una calidad fuera de lo común y resultan atractivos a ojos del lector. Una buena historia sin diluir, en dosis pequeñas, a veces convence más que una alargada de maneras, digamos, un tanto artificiales. No soy muy amiga de los relatos largos o de las novelas cortas, pero en ocasiones es lo mejor y creo que en este caso concreto, hubiera dado buenos resultados.
Aunque 'La bailarina y el inglés' sea una lectura que no me terminó de enganchar, es obvio que Emilio Calderón es bueno en lo que hace. Me alegro haber descubierto en él un filón seguro. Recomiendo esta novela a quienes se hayan sentido atraídos por ella tras leer la reseña y a quienes disfruten con las obras clásicas de misterio, pues esta es un homenaje a las mejores. El toque exótico lo pone la India.