Alfaguara, 2.008 (primera edición 2.007)
Precio: 24,50 €
Premios: ninguno
Adquisición: propia
"En la vida animal a los débiles se los elimina pronto."
La autora
Joyce Carol Oates nació en Lockport, Nueva York, en 1.938. Es una de las grandes figuras de la literatura contemporánea estadounidense. Ha sido galardonada con muchos premios, como el National Book Award, el PEN/Malamud Award y el Prix Fémina Étranger. En 2.011 recibió de manos del presiente de Estados Unidos Barrack Obama la National Humanities Medal, el más alto galardón civil del gobierno estadounidense en el campo de las humanidades y, en 2.012, el premio Stone de la Oregon State University por su carrera literaria. Es además una de las más firmes candidatas recibir el Premio Nobel de Literatura. Ha escrito más de cincuenta novelas, entre las que destacan 'Puro fuego', 'Un jardín de placeres terrenales', 'La hija del sepulturero', 'Mamá', 'Bellefleur', 'Ave del paraíso', 'Memorias de una viuda' y 'Una hermosa doncella'.
Sinopsis
En 1.936, los Schwart, una familia de inmigrantes desesperada por escapar de la Alemania nazi, se instala en una pequeña ciudad de Estados Unidos. El padre, un profesor de instituto, es rebajado al único trabajo al que tiene acceso: sepulturero y vigilante de cementerio. Los prejuicios locales y la debilidad emocional de los Schwart suscitan una terrible tragedia familiar. Rebecca, la hija del sepulturero, comienza entonces su sorprendente peregrinación por la «América profunda», una odisea de riesgo erótico e intrépida imaginación que la obligará a reinventarse a sí misma.
Mi crítica
'La hija del sepulturero' se convirtió en un relativo éxito de ventas durante el año 2.008 gracias al boca-oreja. Lo cierto es que me llamaba mucho la atención esta autora en cuanto supe de ella. No sólo por lo prolífico de su trabajo, sino por las anécdotas que se han ido recogiendo sobre ella a lo largo de los años. Los rumores apuntan a que el mismísimo Truman Capote tenía enfilada a Joyce Carol Oates. La envidia corroía al escritor de 'A sangre fría' debido a la velocidad con que esta mujer publicaba. Y no sólo se tendría que envidiar la velocidad, sino que la rapidez con que escribe no le impide hacerlo con calidad. Estamos ante una portento literaria.
La novela de Joyce Carol Oates cuenta con más de seiscientas páginas que se estructuran en tres grandes bloques. Cada bloque está débilmente relacionado con el anterior, por lo que bien podrían haber formado parte de tres novelas distintas aunque íntimamente relaccionadas: una trilogía. Para mí, 'La hija del sepulturero' se convirtió en eso: un gran libro compuesto de tres partes bien diferenciadas. Personalmente, la primera me pareció muy entretenida, emocionante e incluso soberbia en algunos pasajes, la segunda se hace muy cuesta arriba y la tercera y última me pareció mejor que la anterior, pero por desgracia no logró a alcanzar el nivel de los primeros capítulos.
Algunos críticos han señalado que 'La hija del sepulturero' es una obra magnífica, y a la vez un homenaje a los folletines del XIX , no sólo por su extensión y por la absoluta linealidad temporal sino por ese 'algo' oscuro que impregna sus páginas. Dolor, desesperación, incluso morbo. Esto último, no forma parte de lo que uno puede esperar de algo escrito en el XIX, pero sí en el XXI. El morbo es un elemento más que presente en la novela. Morbo violento, morbo sexual y toda clase de conjugaciones imaginables. Aviso de que la autora se recrea en pasajes más que duros. 'La hija del sepulturero' es un libro duro y difícil, pero bello al mismo tiempo y no sabría explicar por qué.
Una pena que, en ocasiones, sobre todo durante el ecuador de sus páginas, se me hiciera tan lenta la narración. Se me quitaron las ganas de seguir leyendo porque la trama, que tan bien rumbo llevaba, lo pierde y da la sensación de que ya no va a ningún lado. Soy consciente de que es complicado mantener el ritmo, la intriga y la emoción a tan altos niveles a lo largo de tantas páginas, pero 'La hija del sepulturero' me ha resultado una de las novelas más irregulares que haya podido leer jamás. Una lectura de la que disfrutaba a ratos, interrumpidamente.
Joyce Carol Oates no peca de ser sensiblera precisamente. Me gustó el hecho de que la novela estuviera escrita sin demasiadas pretensiones. Al menos, esa fue la impresión que me dio. Sin que intente persuadir a nadie, convencer a nadie, enseñar a nadie nada, la autora va relatando su historia. Simplemente está escrita para ser leída, para ser paladeada. En una palabra: para ser disfrutada pese a que, tal y como lo mencioné anteriormente, durante algunos pasajes esto casi se convirtiera en misión imposible.
Rebecca, la hija del sepulturero, es el hilo conductor de la novela a lo largo de seiscientas páginas. Una niña, después mujer, maltratada y repudiada por ella misma y por todos. Una visión fatalista de la vida en carne y hueso que cambia cuando menos lo espera el lector. Rebecca parece haber sido creada con un solo propósito: mostrar lo que realmente significa el verbo sobrevivir. Y es que a eso se dedica, desde bien pequeña, y no vive para otra cosa.
No es una historia de superación, sin embargo: en ningún momento el lector es testigo de una Rebecca orgullosa de sus hazañas, jactándose de escapar a los embistes del destino, preparada para encajar el siguiente golpe. No. Ella sólo se limita a huir del peligro, a evitarlo, a vivir lo más tranquila posible, mientras el pasado se convierte en una espiral que intenta atraparla, y los fantasmas regresan una y otra vez para atormentarla.
Conclusión
'La hija del sepulturero' es una novela repleta de claroscuros, tanto en su estilo, como en su fondo, como en sus intenciones. Y también, en la valoración que hago del conjunto. La primera parte es tan buena y la segunda parte es tan aburrida que intentar hacer una media o buscar un punto de encuentro es casi imposible.
Dejo al juicio de cada uno decidir qué hacer con esta novela de Joyce Carol Oates, si darle una oportunidad o no. Es dura. Es sencilla. Es complicada. Es fácil. Es difícil. Es tierna. Es aburrida. Es apasionante. Es recomendable... y no lo es.
Pues tengo dudas sobre esta novela. No sé qué hacer.
ResponderEliminarBesos.
Yo tengo muchas ganas de leerla porque esta autora me gusta bastante, al menos lo que he leído de ella hasta ahora por lo que en algún momento caerá seguro
ResponderEliminarbesos
Pues sí que me quedo con dudas. es una autora que quiero leer, pero no tengo claros los títulos. Un besote!
ResponderEliminarEste libro tiene el dudoso honor de ser uno de los dos que he abandonado este año. Yo ni terminé la primera parte que, según dices, es la mejor así que no creo que vuelva a intentarlo. Besos.
ResponderEliminarUna autora que sé que no me gustará pero que tarde o temprano cataré. No sé si con esta novela que nos traes hoy o con otra.
ResponderEliminarUn besito.
De momento la dejaré pasar, tengo unos cuantos libros pendientes, pero no descarto leerla algún día.
ResponderEliminarUn saludo y feliz año nuevo! !!!
Qué conclusión tan ambivalente, esto lo hace más llamativo, lo sabes ¿no?
ResponderEliminarUn beso
Esta vez lo pones difícil. Normalmente tus sentencias son claras. Tal y como lo cuentas, en la segunda parte del libro yo lo cerraría, seguro.
ResponderEliminarEsta vez, dejaré pasar este título, aunque si lo encuentro en la librería... no sé.
Besos
Cita
Cuánta incertidumbre me has creado. El tiempo dirá...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año
Me gustan los libros completos, no que tengan dos partes, una buena y otra mala (aburrida). Sabiendo lo que me voy a encontrar prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminarUn beso.
Ufff, pues aunque por una parte te haya gustado creo que lo dejaré pasar para dedicar mi tiempo a otras lecturas que me puedan gustar mucho más!
ResponderEliminarBesos,
Me llama mucho la atención esta autora desde hace tiempo y tenía pensado empezar a leerla con el que reseñas. Lo de la parte que se te hizo cuesta arriba me impone un poco, pero sí que quiero leerla.
ResponderEliminarUn beso!
Lo cierto es que lo cogí con mucho entusiasmo y lo dejé que ni fú ni fá.
ResponderEliminarUn libro más. Siempre pensé que era por llevar altas expectativas
Besos
No me gustó demasiado, la verdad. Se me hizo un tanto tediosa, y eso que la autora me gusta mucho. ... Qué jovencita está, por cierto, en la foto que has elegido...
ResponderEliminarBesos,
Tengo ganas de leer a la autora, aunque no voy a empezar por este =)
ResponderEliminarBesotes
Uff...me dejas con mil dudas, porque me llama pero a la vez no sé que hacer...
ResponderEliminarUn besiño
La novela es alta literatura, intensa,dura,... cambiante como la vida misma. Sobrevivir, amar, proteger, y vivir, tan difícil y tan sencillo. Uno nace y el peso de la vida le cae.
ResponderEliminarImpresionante novela.
A mi me ha encantado, qué sensación tan difícil de describir al acabar. Me ha dejado un nudo... Para mí, ha sido maravillosa.
ResponderEliminarEsta novela, La hija del sepulturero, me la regaló una amiga e inicié su lectura, cuando termine si termino, les contaré. Saludos a todos.
ResponderEliminarYo lo leí, me llamó el libro desde que entré a la biblioteca, tuvo un "algo" que me hizo tomarlo. Pero, al igual que a Ud., llegó un momento en qué quería dejarlo de leer, sin embargo, también me llenaba de duda el saber en qué terminaría la historia.
ResponderEliminarCierto, llega un momento que no sabes si retroceder o dejarlo hasta ahí; es sencilla pero a la vez es pesada la escritura, no tanto por las palabras, sino por cómo se narra la historia.
Y coincido con Ud., recomendable, si y no. Yo lo recomendé a dos o tres personas, PERO, con el pero... de que llegando a un momento de que podría volverse lenta y aburrida.