martes, 7 de octubre de 2014

El guacamayo rojo, Manuel Machuca







Anantes, 2.014
Premios: ninguno.
Precio: 22 €
Adquisición: colaboración con la editorial









El autor

Manuel Machuca es un escritor nacido en Sevilla en 1.963. Doctorado en farmacia, en 1.994 decidió ir como cooperante a la frontera de Ruanda con Zaire (actual República Democrática del Congo) y esa experiencia cambió su vida, centrándose a partir de entones en el mundo de la Atención Farmacéutica. Sudamérica ha sido muy importante en su vida, y así lo refleja en sus novelas. Su primera obra publicada fue 'Aquel viernes de julio' y después llegó 'El guacamayo rojo', ambas publicadas por Anantes.

Sinopsis

Tres generaciones de andaluces realizan un viaje a Brasil en busca de nuevas oportunidades, en diferentes épocas, y es un homenaje a aquellas personas que se vieron obligadas a migrar como consecuencia de la injusticia. Desde 1.904 hasta 2.011, la novela se desarrolla en la ciudad de São Paulo y se narra en dos épicas diferentes a capítulos alternos, utilizando un narrador omnisciente para los capítulos impares y otro en primera persona en los pares. A lo largo del texto se conjuga el pasado, el presente y el futuro, como metáfora de que los tiempos y las situaciones que vivimos se repiten, a pesar de que los adelantos tecnológicos nos hagan creer lo contrario y disfracen de progreso situaciones en las que la única diferencia es la tecnología.

Mi crítica

Quería leer esta novela desde que ojeé una reseña suya en el blog de Albanta. No tenía ni idea de la existencia de esta obra hasta entonces, y en seguida quedó apuntado su título en mi lista de deseos. Meses después, pude hacerme con ella a través del envío por parte de la editorial de un ejemplar. Por aquel entonces, había agregado al autor a Facebook y hablábamos de vez en cuando.

'El guacamayo rojo' tiene un muy buen comienzo, que incita a seguir leyendo. Me gusta mucho que los autores se decanten por este tipo de estructura narrativa: dos historias, una ubicada en el presente y otra en el pasado. El estilo narrativo del autor me pareció sencillo pero eficaz, y muy pulido. Cada vez que me sentaba a leer esta novela, cien páginas terminaban quedando atrás. En casi todas las novelas que leo me suelo quejar del ritmo, pues considero que es un elemento muy delicado y a la vez vital de la narración y los autores no suelen atinar siempre con la fórmula indicada en cada pasaje. En el caso de 'El guacamayo rojo', no tuve ninguna pega, en ningún momento.

La novela de Manuel Machuca toca temas que nos afectan actualmente, muy de cerca en muchos casos. Me ha gustado mucho que estableciera paralelismos entre las migraciones producidas por la escasez de oportunidades de hace poco más de un siglo; las que provocó la guerra civil, y las que vivimos ahora. Da igual que la tecnología haya facilitado algunas cosas hoy en día (como la comunicación), pues si hay necesidad, seguiremos teniendo que vernos en la tesitura de buscarnos la vida en otra parte. Los que fueron jóvenes en aquellos tiempos, y los que somos jóvenes ahora. 

La mezcla de culturas en Brasil ha hecho de este país algo único, y considero que Manuel Machuca ha sabido captar la esencia de esta mezcolanza y la ha transmitido al lector intacta. Me han gustado mucho las descripciones realizadas de la ciudad de Sao Paulo. Siempre me han atraído los entornos muticulturales, y las historias que se desarrollan en ellos.

'El guacamayo rojo' es una saga familiar en la que intervienen muchos personajes. Me llamó en seguida la atención el buen uso que realiza Manuel Machuca de la elipsis, cómo se centra en los grandes acontecimientos de la familia emigrante, relegando a un segundo plano los menos interesantes o incluso eliminándolos. Así, unos años pueden pasar en un suspiro, o lo que es lo mismo: en unas cuantas páginas. Por lo tanto, el ritmo es muy dinámico, sobre todo en la primera mitad de la obra. Los escenarios cambian continuamente, los protagonistas, a medida que van naciendo y creciendo, también.

A medida que me iba acercando al ecuador de la novela, me di cuenta de que la trama ubicada en el presente iba a mi juicio decayendo un poco, en detrimento de la que acontece en el pasado, que iba ganando fuerza. Luis, el protagonista de la historia que acontece en 2.011, es un personaje con el que me había identificado mucho al principio, sin embargo fui achacando un distanciamiento progresivo con esta figura. El autor sabe por qué motivos sentí esta cercanía pues lo he hablado con él. 

Sin embargo, unas doscientas páginas después me di cuenta de que aunque Luis es un personaje que evoluciona, que madura y que logra conocerse a sí mismo, hace gala al mismo tiempo de un carácter un tanto quebradizo. Son muchos los momentos en los que se viene abajo y termina derrumbándose más de la cuenta, en mi opinión. Me hubiese gustado ver a un Luis cada vez más fuerte, y aunque esto es así en cierto modo, hay algo en su personalidad que no me terminó de gustar. Tampoco me ha convencido que Luis tenga tan mala suerte al principio de su nueva etapa en Brasil para después tener tan buena suerte.

En este sentido, he de confesar que la trama ubicada en el pasado siempre me ha parecido mucho más atractiva, por esto, aunque me he sentido, como decía, muy en sintonía con el protagonista Luis y con su familia, ha afectado a mi experiencia con la novela que la historia iniciada en Almería en 1.904 fuese perdiendo peso con respecto a la que se inicia en Sevilla en 2.011. Vila Rosa tiene algo especial, y me ha parecido entrañable la historia que se desarrolla entre sus muros, así como el coraje y la personalidad de tía Gloria.  

El final me ha gustado mucho, así como el epílogo en el que Manuel Machuca explica cómo surgió la idea para escribir esta novela. Considero que el autor tiene madera de novelista, por lo que espero que continúe su labor y nos regale más historias como esta. Me gustaría leer más libros de Manuel Machuca en un futuro.

Conclusión

'El guacamayo rojo' es una novela muy recomendable para aquellos lectores que disfruten con las sagas familiares.  El hecho de que pasado y presente tengan más elementos en común de los que los separan es la conclusión a la que uno llega tras leer este libro. La inmigración es un fenómeno que se va a seguir dando, a pesar de que estemos en el siglo XXI y muchos lo consideren algo del pasado, o algo propio de países en vías de desarrollo. El sentimiento de desarraigo lo van a seguir percibiendo aquellos que tienen la necesidad y también la valentía de buscarse la vida en otro lugar diferente al que nacieron.

¿Recomendada?:

12 comentarios:

  1. Pues ya sabes que a mí me encantan este tipo de libros y esta novela ya la tenía anotada, así que a ver si puedo leerla pronto que creo que me gustará
    Besos

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  2. Me alegra que te haya gustado porque mi recomendación te impulsó a leerlo. Én mi caso creo que esa debilidad de Luis en ciertas ocasiones me hizo simpatizar más con él.

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  3. A mí también me gustó mucho... Seguro que su autor nos sigue sorprendiendo en el futuro. Besos.

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  4. También la tengo anotada, en mi caso también fue por Marisa G. y una entrevista que le hizo al autor, además las migraciones son un tema que me interesa mucho.
    Besos

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  5. La tengo en el punto de mira desde hace tiempo, no la dejaré pasar.
    Un beso.

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  6. A mí también me gustan las novelas que alternan dos tramas aunque tienen el evidente riesgo de que una guste más de la otra, como te ha pasado
    Ya lo tenía apuntado pues la anterior novela del autor me gustó
    Besos

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  7. Lo tengo en la estantería esperando y voy a tener que acortarle la espera, que me tientas mucho con tu reseña.
    Besotes!!!

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  8. Ya estaba en mi lista. Me gustan las sagas familiares y la estructura de dos líneas temporales, aunque también es verdad que siempre me acaba llamando la atención mas una que otra.
    Besos

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  9. Cuando se alternan dos tramas si bien agiliza mucho el ritmo de lectura siempre se corre el riesgo de que el interés por ambas no sea el mismo. Me anima que el final te haya gustado y también la decisión del autor de añadir un epílogo (y no un prólogo que destripe nada). No descarto esta lectura, pero no la voy a priorizar.

    Gracias y besos!

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  10. Pues entre tu reseña y la de Albanta tendré que hacerme con él si o si. Tengo muchas ganas de leerla, aparte de que las sagas familiares me encantan.

    Bs.

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  11. Me gusta cuando se entrelazan varias historias, aunque suele tirarme una más que otra, normalmente jejejej
    La anoto =)

    Besotes

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