Ediciones B, 2.012 (primera edición 2.008)
Premios: ninguno.
Precio: 21, 50 €
Adquisición: regalo
"Tim miraba maravillado a Lainie. Siempre la había encontrado atractiva, pero nunca tan cautivadora y vivaz como ese día (...). Sólo el viento de frente mantenía apartados de su rostro los rizos; parecía como si a su espalda ondeara una bandera roja".
La autora
Ya presenté anteriormente a esta escritora, la alemana Sarah Lark en la reseña de 'En el país de la nube blanca', novela que forma parte de una saga de cinco libros ambientados en Nueva Zelanda y que también recomiendo.
Sinópsis
Las primas Elaine y Kura, nietas de las protagonistas de 'En el país de la nube blanca' (Gwyneira y Helen), se debatirán entre sus raíces inglesas y la llamada del pueblo maorí para forjar su propio destino y buscar la felicidad. Entretanto, vivirán las aventuras y desventuras que la vida les depare en una tierra comparada con el paraíso, a la que llegan a echar raíces misteriosos desconocidos que no siempre traen buenas intenciones y que están decididos a quedarse.
Mi crítica
Leer 'La canción de los maoríes' fue volver a sumergirme en el universo literario de Sarah Lark, algo que hice encantada. Me gustó mucho continuar la historia que dejé en suspenso con 'En el país de la nube blanca'. Encontrarme con sus viejos personajes fue como si volvera a ver a unos amigos a los que hace tiempo que no veía.
Antes de leer 'La canción de los maoríes' sabía que la mayoría de lectores opinaba que Sarah Lark no se había lucido tanto aquí como en la primera novela. Coincido con ellos: la calidad de esta obra es ligeramente inferior a la de 'En el país de la nube blanca', y las protagonistas de esta segunda parte tienen mucha menos fuerza y encanto que Gwyneira y Hellen.
En 'La canción de los maoríes' no existen tantas descripciones de ambientes y paisajes como en 'En el país de la nube blanca', algo lógico si tenemos en cuenta que la mayoría de los lectores que ha leído la segunda parte ya conocen las llanuras de Canterbury y Kiward Station, por citar dos ejemplos que siguen frescos en nuestras mentes.
En cambio, la segunda parte de 'La canción de los maoríes' me pareció, en una palabra, dura. Mucho más que cualquier pasaje delicado de la primera entrega. Tanto Kura como Ellaine (sobre todo esta última) sufren mucho más que sus abuelas no solo por arrastrar consigo las repercusiones de las malas decisiones tomadas, sino también a manos de otros personajes. Llegó un punto en que pensé, incluso, que nada más podría salir peor, y me preguntaba cómo Sarah Lark iba a hacer salir del pozo oscuro a sus protagonistas.
A estas alturas casi sobra decir que 'La canción de los maoríes' no estaba yendo en la dirección que me esperaba ni remotamente. En las primeras páginas la cosa pintaba de otra manera, quizá menos atractiva.
Sarah Lark se las ingenia para que el ritmo no decaiga, y al menos en mi caso mi interés en la lectura se mantuvo intacto durante casi todas las páginas. Sabe cómo crear conflictos atractivos para el lector, sabe cómo exponer situaciones de manera interesante y sabe cómo mantener la intriga.
Como en casi todas las novelas, en 'La canción de los maoríes' hay partes más interesantes que otras. Una de las que menos me engancharon fue el episodio que transcurre en la mina de carbón. La vida de Kura me parece infinitamente menos memorable que la de su prima Ellaine. Al principio, no obstante, pensaba al contrario.
A pesar de todo, algo que me gusta de las novelas de Sarah Lark es que sus historias siempre toman derroteros que no me esperaba, lo que agradezco bastante porque procuro huir de lo predecible.
Conclusión
Definitivamente pienso que 'En el país de la nube blanca' es mejor que 'La canción de los maoríes', a pesar de que la segunda entrega tiene aspectos positivos que la otra no tiene.
Es difícil mantener enganchado a un lector a lo largo de más de setecientas páginas, pero hubo partes que no es que se me hicieran un poquito cuesta arriba, sino más bien pesadas directamente.
Leer 'La canción de los maoríes' fue volver a sumergirme en el universo literario de Sarah Lark, algo que hice encantada. Me gustó mucho continuar la historia que dejé en suspenso con 'En el país de la nube blanca'. Encontrarme con sus viejos personajes fue como si volvera a ver a unos amigos a los que hace tiempo que no veía.
Sarah Lark pone en antecedentes al lector en esta segunda entrega de aventuras neozelandesas a finales del siglo XIX. Creo que es un detalle que debe agradecerse, no sólo para los lectores recién llegados que no han leído la primera novela, sino para aquellos que sí lo hicieron pero que no conservan en la memoria todos los acontecimientos sucedidos en 'En el país de la nube blanca' con detalle.
Antes de leer 'La canción de los maoríes' sabía que la mayoría de lectores opinaba que Sarah Lark no se había lucido tanto aquí como en la primera novela. Coincido con ellos: la calidad de esta obra es ligeramente inferior a la de 'En el país de la nube blanca', y las protagonistas de esta segunda parte tienen mucha menos fuerza y encanto que Gwyneira y Hellen.
Sarah Lark vuelve a demostrar en la segunda entrega de la saga que tiene una capacidad innata para crear personajes carismáticos como protagonistas, definiendo sus caracteres desde que nos son presentados y manteniéndolos fieles a sí mismos hasta el final. No todos los escritores saben hacerlo, y pienso que este es el rasgo más significativo de la alemana; su punto fuerte.
En 'La canción de los maoríes' no existen tantas descripciones de ambientes y paisajes como en 'En el país de la nube blanca', algo lógico si tenemos en cuenta que la mayoría de los lectores que ha leído la segunda parte ya conocen las llanuras de Canterbury y Kiward Station, por citar dos ejemplos que siguen frescos en nuestras mentes.
Me gusta la rivalidad que existe entre las dos protagonistas principales: Kura y Ellaine. Al contrario de lo que sucedía en 'En el país de la nube blanca', la historia de cada una de estas mujeres tiene una importancia parecida a lo largo de toda la novela.
La primera parte de la novela me pareció muy interesante y se me hizo corta. Me moría de ganas por saber hasta dónde llegaría la enemistad de estas primas, y cuáles serían las consecuencias de sus actos.
En cambio, la segunda parte de 'La canción de los maoríes' me pareció, en una palabra, dura. Mucho más que cualquier pasaje delicado de la primera entrega. Tanto Kura como Ellaine (sobre todo esta última) sufren mucho más que sus abuelas no solo por arrastrar consigo las repercusiones de las malas decisiones tomadas, sino también a manos de otros personajes. Llegó un punto en que pensé, incluso, que nada más podría salir peor, y me preguntaba cómo Sarah Lark iba a hacer salir del pozo oscuro a sus protagonistas.
Otra diferencia bastante obvia respecto a 'En el país de la nube blanca' es que en esta entrega Sarah Lark se centra mucho más en las relaciones de pareja que se dan en la novela. Sobre todo, en los momentos de cama. El sexo tiene mucho más peso en 'La canción de los maoríes' y juega un papel mucho más importante del que se podía intuir en un primer instante. La prosa es mucho más explícita y la trama, mucho más cargada de ese componente sexual, diferente para cada una de las primas, tan fuerte que será determinante para cada una de ellas.
A estas alturas casi sobra decir que 'La canción de los maoríes' no estaba yendo en la dirección que me esperaba ni remotamente. En las primeras páginas la cosa pintaba de otra manera, quizá menos atractiva.
Sarah Lark se las ingenia para que el ritmo no decaiga, y al menos en mi caso mi interés en la lectura se mantuvo intacto durante casi todas las páginas. Sabe cómo crear conflictos atractivos para el lector, sabe cómo exponer situaciones de manera interesante y sabe cómo mantener la intriga.
Sin embargo, hay algo que no me gustó: cuando un personaje se enamora de otro todo sucede muy rápido. Comienzan a sentir algo desde el minuto uno, y a aquellos que les sucede esto tienen muy claro lo que buscan en esa otra persona y sus planes de futuro, que por supuesto nada ni nadie podrán impedir por muchos obstáculos que hallen en su camino.
No digo que esto no puede suceder. El amor a primera vista es un tema muy recurrente en la literatura, pero el hecho de que suceda con casi todas las relaciones amorosas que surgen en esta novela, que son muchas, le resta naturalidad a sus sentimientos, que se me antojan demasiado intensos para tomarlos en serio.Como en casi todas las novelas, en 'La canción de los maoríes' hay partes más interesantes que otras. Una de las que menos me engancharon fue el episodio que transcurre en la mina de carbón. La vida de Kura me parece infinitamente menos memorable que la de su prima Ellaine. Al principio, no obstante, pensaba al contrario.
A pesar de todo, algo que me gusta de las novelas de Sarah Lark es que sus historias siempre toman derroteros que no me esperaba, lo que agradezco bastante porque procuro huir de lo predecible.
Tengo la impresión de que llegando al final sobran unas cuantas decenas de páginas que no aportan prácticamente nada. Ciertos conflictos se cierran de maneras que no me terminan de convencer. El final me ha gustado, aunque es demasiado "de cuento de hadas", alejándose de aquellos oscuros pasajes en los que Sarah Lark hacía la vida imposible a sus protagonistas.
Conclusión
Definitivamente pienso que 'En el país de la nube blanca' es mejor que 'La canción de los maoríes', a pesar de que la segunda entrega tiene aspectos positivos que la otra no tiene.
Es difícil mantener enganchado a un lector a lo largo de más de setecientas páginas, pero hubo partes que no es que se me hicieran un poquito cuesta arriba, sino más bien pesadas directamente.
No sé si continuaré la saga. Aunque 'La canción de los maoríes' me ha gustado, desconozco si Sarah Lark conseguirá mantenerme enganchada con nuevas aventuras de los descendientes de Kura y Ellaine. No me gustaría encontrar una historia que se alarga sin ton ni son, y tengo la sensación de que eso es muy probable que suceda. Quizá sea mejor dejarlo como está y no arriesgarme a llevarme una decepción.
Valoración: 7,5/10
¿Recomendada?: Sí.
Tengo muchas ganas de leer a esta autora.
ResponderEliminarComo dices, es díficil mantener toda la atención del lector durante tantas páginas. 700 páginas son muchas para estar en tensión. Con los libros extensos siempre pasa eso.
Grandiosa reseña. Como siempre. Todas las haces genial.
Besitos.
Todavia no conozco a la autora, ni el primero ni este, espero estrenarme prnto, me alegro de que lo hayas disfrtado, un besote!!
ResponderEliminarLo tengo esperando en la estantería y espero que me guste, es lo que tienen las sagas, que las continuaciones nunca suelen mantener el nivel en general aunque bueno, como En el país de la nube blanca me gustó tanto tengo que leer esta sí o sí
ResponderEliminarbesos
Uff... no le vas a dar una oportunidad a Gloria?
ResponderEliminarA mi este libro me gustó mucho. Pero es el único que he leído. Todo el mundo dice que en el país de la nube blanca lo supera con creces. Lo tengo que leer. Quizá el orden de los factores no altere el producto jejeje
Besos
Lupa
Sin duda alguna deberías leerlo yo me leí en el país de la nube blanca el año pasado con 14 años y sin dudarlo lo volvería hacer.Sarah Lark tiene algo que hace que sus libros enganchen,intenta que sean adictivos y lo consigue con gran eficacia.El segundo libro me lo estoy acabando de leer(lo compre hace cuatro días)y me parece de lo mas interesante.
EliminarFdo.Virginia Méndez Martin
Tengo pendiente de lectura el primero, este me llama la atención, pero antes me leeré el otro =)
ResponderEliminarBesotes
Me gustó más este que el primero. Sus personajes son más definidos y cuenta con descripciones, como las de las minas, que me enamoraron.
ResponderEliminarBesos
Quiero cogerlo pronto. Es cierto que la mayoría opina como tú, en que La canción de los maoríes es inferior a En el país de la nube blanca. Voy con las expectativas un poco bajas, así que a lo mejor opino al contrario, ya veremos.
ResponderEliminarUn beso! y magnífica reseña!
A mi me gustó mucho. No puedo comparar, sin embargo, con el primero porque no lo he leído todavía. Ya sabes que empezé por La canción...
ResponderEliminarBesos, Azalea!
Esta vez lo dejo pasar, gracias por el aporte, unbeso!
ResponderEliminarYo engo pendientes los dos ai que poco puedo decir...
ResponderEliminarBesos
Conozco esta saga,pero no he empezado a leerla,nunca me he animado...espero que me entre el gusanillo pronto y poder contarte que me ha parecido...
ResponderEliminarbuen fin de semana
besos
Es muy entretenido pero como dices, ligeramente inferior al primero. Ha habído cierta decepción con esta novela porque no habla demasiado de la cultura maori.
ResponderEliminarCreo sin duda alguna en que este libro tenga un final feliz pero que me introduzca un poquito al siguiente y como tu indicas,me encantaría que no hubiese esas páginas pesadas en la continuación,pero supongo que para lo que a otra persona respecta,esas páginas con aclaraciones del paisaje y esos conflictos de fácil y sencilla solución les apasiona.Ha sido un libro,pese a que no me lo haya acabado todavía,que merece leer.
ResponderEliminarFdo.Virginia Mendez Martín
Hola Virginia: ante todo, muchas gracias por tu comentario. Me alegro que hayas disfrutado tantísimo con la lectura de esta novela. Siento no poder decir lo mismo. Me gustó, pero la vi de una calidad inferior a la primera y dudo que continúe con la saga ya que me temo que la idea está suficientemente explorada. Mejor una retirada a tiempo, en mi opinión, que alargar la historia como si fuera un chicle y acabar rompiendo el encanto. Pero es sólo mi opinión.
Eliminar