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martes, 18 de abril de 2017

Los amantes bajo el Danubio, Federico Andahazi









Seix Barral, 2.016
Premios: ninguno.
Precio: 19,90 €
Adquisición: préstamo.







El autor

Federico Andahazi es un escritor nacido en Buenos Aires en 1.963. Se graduó como licenciado en Psicología en la Universidad de Buenos Aires mientras escribía sus primeros cuentos y relatos. En 1.996 su novela 'El anatomista' es finalista del Premio Planeta Argentina, que se publicó en 1.997 y se tradujo a más de treinta idiomas. En 2.006 recibió el Premio Planeta por su novela 'El conquistador', que relata la historia de Quetza, el hijo más inteligente de Tenochtitlán, que descubrió Europa. 'Los amantes bajo el Danubio' es una de sus publicaciones más recientes.

Sinopsis

Budapest, 1.944. Hanna y Bora se reencuentran muchos años después de su doloroso divorcio. Jamás imaginaron que volverían a convivir en circunstancias tan extremas. Los nazis han ocupado la ciudad y cazan judíos. Bora, un aristocrático pintor y diplomático, refugia en el sótano de su casa a su ex mujer y a su actual marido, los dos judíos. Andris es el hombre con quien Hanna lo engañó. La trama se desarrolla en dos planos: el del subsuelo y el de la casa, donde Bora vive con Marga, su segunda esposa. Ambos mundos entrarán en un conflicto silencioso que modificará dramáticamente la vida de los personajes. 

Mi crítica

Esta novela llamó mi atención por su sinopsis y me acerqué a ella totalmente a ciegas, sin tener ninguna clase de referencia, ni reseña que la alabara ni que garantizara al menos una buena lectura. Lo cierto es que mi experiencia con la novela no ha sido negativa ni por asomo, pero siendo honesta en conjunto me podría haber parecido un libro más sólido.

'Los amantes del Danubio' se desarrolla en la segunda Guerra Mundial, una época en la que los judíos eran perseguidos en Budapest, ciudad donde tiene lugar la inmensa mayoría de la trama. Son cuatro los personajes principales en la obra, divididos en dos parejas casadas que tienen mucha historia detrás. Previo a dicho momento en que sus existencias se ven amenazadas por las circunstancias, han sucedido acontecimientos de los que no se habla, pero que condicionan sus vidas casi tanto como la ocupación nazi.

Ambas parejas jamás se hubieran vuelto a ver si no llega a ser por lo que sucede alrededor. Me gusta el modo en que Federico Andahazi pone al límite a sus personajes a distintos niveles y en distintos planos. Asimismo, la manera en que cada uno se relaciona con los otros tres ha dado bastante juego. Teniendo en cuenta los sentimientos de cada uno y el pasado que les une irremediablemente a todos, no pueden escapar del destino y de la situación en la que ellos mismos se han ido metiendo.

He disfrutado sobre todo de la primera mitad de la novela, me ha parecido un ejercicio bastante notorio. Pese a no enamorarme de la prosa ni de la trama. Es cierto que gran parte del planteamiento se base en sentimientos que pueden despertarse en una relación de pareja, pero no consideraría a 'Los amantes bajo el Danubio' una novela romántica. De hecho opino que el amor entre los diversos personajes no es más que una excusa para hablar de otro tipo de sentimientos, a veces encontrados, que uno experimenta cuando un ser que fue muy querido regresa a nuestras vidas después de tanto tiempo.

Considero que el autor ha sabido crear buenos personajes, pero sobre todo lo que más me ha gustado ha sido la manera en que consigue crear dualidades formando parejas entre los distintos personajes. Las fronteras no siempre están bien delimitadas y cada figura vive la misma escena de manera totalmente diferente. No siempre hay verdades absolutas, sino que la escala de grises por la que se van deslizando los protagonistas es bastante interesante a nivel narrativo.

Este sin duda es el punto fuerte de la novela, que bajo mi punto de vista consigue dar una vuelta de tuerca al manido escenario de amor en tiempos difíciles y de guerra. Esto viene acompañado de un estilo narrativo bastante cuidado, repleto de metáforas y paralelismos que embellecen la prosa y otorga un punto de calidad extra. Sin embargo es una pena que el autor, bajo mi punto de vista, no haya sabido rematar el concepto que desarrolla durante casi toda la obra, ya que el último tercio de la novela ha supuesto una total ruptura con respecto al resto.

El final me ha resultado surrealista y ha restado coherencia al conjunto de la obra. No deja de ser original, pero por otro lado y al mismo tiempo es predecible y no me ha terminado de convencer esta extraña mezcla. Es cierto que Federico Andahazi ha arriesgado y eso siempre es algo que se debe ver como positivo, pero en esta ocasión la jugada no le ha salido bien del todo. 

Conclusión

Si vuelvo a leer algo de Federico Andahazi será, esta vez, porque venga muy recomendado por alguien de cuyo criterio me fíeComo lectora, opino que la obra no ha sido todo lo sólida que parecía prometer en un principioA pesar de que me he desencantado con el final, considero que 'Los amantes bajo el Danubio' es una novela recomendable y que puede gustar a muchos tipos distintos de lectores. 

Valoración: 7/10
¿Recomendada?: .

sábado, 14 de mayo de 2016

Novedades editoriales mayo 2.016

Mayo ya está aquí, mediados de primavera y las novedades más jugosas a las que tenemos acceso en esta ocasión son las siguientes:


'El invierno en tu rostro', Carla Montero. Plaza&Janés. 21,90 €
A pesar de que ya me he estrenado con Carla Montero leyendo 'Una dama en juego', cuya lectura pudo ser mejor de lo que fue, incluyo esta obra en la sección porque la sinopsis ha logrado captar mi atención. Me parece que, si es desarrollada convenientemente y de un modo atractivo, el resultado puede ser magnífico. Combina romance, con Historia, una guerra de bandos en las que está cada mitad de la pareja protagonista a lo largo de los conflictos. No obstante, si no veo buenas críticas, no creo que lo lea.
'Los amantes bajo el Danubio', Federico Andahazi. Seix Barral. 19,90 €
De nuevo, un libro ambientado en época de conflictos (la segunda Guerra Mundial) y de nuevo, figura en esta lista porque la sinopsis me ha llamado mucho la atención. Dos parejas que guardan muchos secretos y lazos dolorosos en común tendrán que luchar por sobrevivir y cada una lo hará a su manera. Prometen desde la editorial giros argumentales imprevistos que, de ser ciertos, podrían dar lugar a una lectura sumamente interesante. De cualquier modo, igual que en el caso anterior, no lo voy a leer si no está precedido por críticas positivas.

'Las horas robadas', María Solar. Editorial Grijalbo. 15,90 €
De los tres libros que incluye la sección de este mes, sin duda el que menos llama mi atención es este. Ello no significa que, de leerlos todos, mi opinión pudiese cambiar, casi estoy segura de que más bien sería justo al contrario. La novela trata sobre una historia de amor triste que comienza en el año 1.979 (poco antes de que volviese a instaurarse la ley que permite el divorcio en España), y que narra la vida de tres generaciones. De nuevo, no leería este libro si no viene recomendado por lectores de cuyo criterio me fío.

Y vosotros, ¿qué novedades vais a leer este mes? ¿Con cuál de los tres os quedaríais? 

martes, 5 de abril de 2016

La delicadeza, David Foenkinos







Seix Barral, 2.011 (primera edición 2.010)
Adaptación cinematográfica de David Foenkinos en 2.011
Premios:  galardonada con diez distintos premios.
Precio: 17 €
Adquisición: intercambio.






El autor

David Foenkinos es un autor nacido en París en 1.974. Estudió letras en la Sorbona y se formó como músico de jazz. Es autor de diversas novelas, entre las que destacan 'El potencial erótico de mi mujer' (2.004), Premio Roger-Nimier en 2004; 'En caso de felicidad' (2.007); 'Nos séparations' (2.008) y 'La delicadeza' (Seix Barral, 2.011), que ha supuesto su consagración internacional: galardonada con diez premios. Ha sido publicada en más de treinta países y ha sido llevada a la gran pantalla por el propio autor y su hermano, Stéphane Foenkinos, con la interpretación de Audrey Tautou y François Damiens en 2.011.

Sinopsis

Nathalie es una mujer afortunada. Felizmente casada con François, pasa los días rodeada de risas y libros. Un día la pena llama a su puerta: François muere inesperadamente. Nathalie languidece entonces entre las paredes de su casa y se vuelca en la oficina. Pero justo cuando ha dejado de creer en la magia de la vida, ésta vuelve a sorprenderla y revelarse en su forma más maravillosa.

Mi crítica

Muchas veces, y las que me faltan, habré escrito en las reseñas de algunos libros que no me han gustado, o terminado de convencer, que parte de la culpa del fracaso era mía, al no haber escogido el mejor momento para comenzar determinada lectura. Pues bien, con 'La delicadeza', lo que me ha sucedido ha sido lo opuesto: en esta ocasión tuve delante el libro adecuado en el momento adecuado. Ojalá pudiera achacarlo a mi buen hacer, pero me temo que ha sido más cosa del azar.

Tenía buenas referencias de esta novela, aunque también me avisaron de que rebajase mis expectativas. Todo ello funcionó. 'La delicadeza' me ha gustado bastante, y estará, casi seguro, en la futura lista de las mejores lecturas leídas a lo largo de 2.016. Me ha parecido una obra muy amena, entretenida, bonita. David Foenkinos tiene un talento especial a la hora de convertir lo cotidiano en algo fuera de lo común. Algo único que permanece inolvidable a pesar de partir de momentos rutinarios. Cabe destacar que, bajo mi punto de vista, muchos autores intentan construir novelas a partir de esta premisa, pero muy pocos logran realmente hacerlo creíble.

'La delicadeza' tiene en mi opinión un encanto especial. La historia, los personajes, la manera de ser narrada, la perspectiva desde la cual lo hace. El estilo narrativo es sencillo y en ciertos aspectos bastante original. Entre pasajes, en ocasiones existen pequeños incisos que se traducen en paréntesis que informan de curiosidades relativas a los temas que se estén tratando en determinado momento, ya sean trascendentales o anecdóticos.

Me gusta, asimismo, la curiosa manera que ha tenido David Foenkinos de balancear los momentos tristes y los alegres. Y además resulta curioso que el mejor personaje, a mi juicio, sea Markus y no la protagonista, algo en lo que coincido con muchos otros lectores. No es que la figura central de 'La delicadeza', Nathalie, sea un mal personaje, pero no considero que le haya sabido dotar de un encanto especial, como sí sucede en el caso de Markus. La historia de amor que surge en la novela me ha parecido muy tierna, y surge de un modo poco convencional, lo cual celebro y otorga puntos extra al conjunto.

Tanto en líneas generales como en los pequeños detalles, opino que la forma está muy cuidada. No así el fondo, aunque no por ello, bajo mi punto de vista, este último quede perjudicado. 'La delicadeza' va mejorando a medida que las páginas quedan atrás. Si bien el comienzo me pareció más de lo mismo, paulatinamente esa idea se me fue yendo de la mente. El principio del libro es confuso, al menos por mi experiencia, debido a que uno no sabe hacia dónde pretende ir el autor con tanta perfección. A raíz de determinado detonante todo cambia y es entonces cuando no pude dejar de leer.

El final no es que me haya decepcionado, pero quizá si hubiese sido diferente en su planteamiento, manteniendo el resultado final, habría terminado el libro incluso más satisfecha. En cualquier caso, apenas puedo tener quejas de este libro. En líneas generales, ha sido una muy buena lectura.

Conclusión

Considero que 'La delicadeza' es una novela totalmente recomendable. Se trata de una novela corta con la que pasar un rato agradable y ameno. El ritmo es ágil y el lector puede disfrutar de una historia de amor y renacimiento entretenida y enternecedora. Ideal para leer como pausa entre lecturas densas, o en periodos más relajados, como vacaciones. No me importaría volver a leer algo de David Foenkinos en un futuro, aunque conociéndome, tras esta lectura no puedo soltar el lastre de las altas expectativas tan fácilmente. De manera inconsciente, ya tengo el listón alto.

Valoración: 8/10
¿Recomendada?: .

jueves, 1 de mayo de 2014

Angelica, Arthur Phillips







Seix Barral, 2.007
Premios: ninguno.
Precio: 5,95 €
Adquisición: bilbioteca









El autor

Arthur Phillips es un autor norteamericano que estudió la carrera de historia en la Universidad de Harvard. Al terminar sus estudios se marchó a vivir a Europa. Lector empedernido y músico de jazz, abandonó la música cuando un día, con 28 años, se puso a escribir. Publicó su primera novela, 'Praga', en 2.002. La novela fue un éxito y le valió el Premio Seidembaum de Los Ángeles Times. Dos años después entregó a su editor esta novela, que se ha encaramado a los primeros puestos de las listas de ventas y ya ha sido traducida a diecisiete idiomas: 'El egiptólogo'. 'Angélica' es su tercer novela. Su trabajo ha sido traducido a 25 idiomas. 

Sinopsis

La hija de cuatro años del acomodado matrimonio Barton, Angelica, duerme aún en la habitación conyugal. Impacientado por la ausencia de relaciones sexuales con su esposa, el padre destierra a la niña a un dormitorio separado. Pronto Constance, la frágil madre, empieza a sentir extrañas amenazas. Un diabólico espectro recorre la casa de noche y se cierne sobre la cama de su pequeña.

Mi crítica

Cuando vi esta novela en la sección de novedades de la biblioteca, allá por el año 2.007, me atrajo bastante, he de admitir. Me gustó la portada, me gustó su sinopsis... y el nombre del autor me sonaba. Descubrí más tarde que se trataba del mismo tipo que había escrito 'El egiptólogo' unos años antes: Arthur Phillips. 
Una luz de alarma se encendió en mi cabeza: la inmensa mayoría de personas que se ha leído ese libro no habló bien de él. Pero para aquel entonces ya que tenía a 'Angelica' en casa y decidí darle una oportunidad a Arthur Phillips.

Mal hecho. 'Angelica' cuenta la historia de un matrimonio inglés en la época victoriana. Han tenido muchos problemas de cama, bien debido a que han traído niños moribundos al mundo que apenas duraban unos días; o bien nacían directamente muertos, poniendo, durante el desarrollo del parto, en serio peligro la vida de la madre. 

Se supone que 'Angelica' es, ante todo, una historia de fantasmas ambientada en la época victoriana. Sin embargo, bajo mi punto de vista los elementos que utiliza el autor para provocar una sensación de miedo en el lector, o para para crear una atmósfera de tensión no funcionan, iré explicando a lo largo de la reseña por qué.
La única de todos los alumbrados que sigue viva es Angelica, de cuatro años, que duerme en la habitación de sus padres. Él, harto de no poder acostarse con su mujer por la presencia de la pequeña, no tiene problemas en mandarla a su cuarto. La madre está aterrada no sólo porque pueda volver a quedarse embarazada, sino que además su pequeña no hace más que sufrir constantes pesadillas cuando se queda sola, en aquel cuarto que una vez fue el laboratorio de su padre.

Mi opinión sobre esta estampa fue que el argumento estaba un tanto explotado, pero que resultaba interesante al fin y al cabo. Pensé que si Arthur Phillips podía librarse de los tópicos, dejarse influir hasta cierto punto por los clásicos e introducir algún elemento original, sería capaz de sobrellevar las cuatrocientas y pico páginas que tiene esta novela con satisfacción. 

Pero no fue así, porque 'Angelica' es una historia de fantasmas, pero tras las cincuenta páginas del principio aún no había sucedido nada en absoluto. A partir de la página cien comienzan a moverse algunos hilos, pero tampoco sucede de manera espectacular. No pido que suceda todo en seguida, ni pido que ocurran cosas desde la página uno, pero hay un abismo entre presentar la acción y los personajes y eternizase en ello. 

Además, los diálogos me resultaron poco creíbles, dejan mucho que desear bajo mi punto de vista. Muy artificiales, demasiado elaborados y recargados, incluso para aquellos personajes británicos victorianos de clase acomodada. Lo peor es que la protagonista, Angelica, tiene cuatro años, pero en sus líneas habla una chiquilla mucho más mayor. Además, elementos como la ironía, el sarcasmo, y los comentarios jocosos, esta muchacha de cuatro años los domina a la perfección. Una niña de cuatro años. 

Arthur Phillips justifica el que su personaje masculino principal (el padre de Angelica) sea egoísta y solo tenga en mente acostarse con su mujer a cualquier precio de una manera que me ha resultado muy impactante: es medio italiano, y la sangre caliente corre por sus venas. Y todo el mundo sabe que los italianos tienen la sangre caliente. Está dando a entender así, al menos bajo mi punto de vista, que si hubiera sido un frío inglés, hubiese dejado a la mujer en paz y nunca hubieran tenido esa clase de problemas. Esto es un topicazo muy manido y no me ha gustado nada.

Asimismo, existe algo que no aclara jamás ni que parece tener mucho sentido: el personaje de la madre, cada vez que sucede algo importante o algo impactante, consulta el reloj para saber qué hora es. Y, casualmente, las manecillas suelen estar tumbadas: la mayor parte de las veces son las tres y cuarto de la mañana. Otras, las nueve y cuarto. Un par de veces, las tres y media. ¿Y por qué? ¿Esto tiene algún significado? ¿Algún sentido? Se supone que así debería ser. A mi modo de ver, en la ficción, todo tiene un sentido y si no, sobra. En el caso de 'Angelica', no se explica qué relación guardan los acontecimientos con la hora, pero se insiste mucho en una posible causalidad que jamás llega a tomar forma.

En mi opinión, Arthur Phillips tiene un problema serio: podríamos decir que es un buen novelista, pero sólo a ratos. O dicho de otra manera, es un mal novelista, pero sólo a veces. El balance de todo esto es negativo, y al final uno llega a la conclusión de que el autor es mediocre. 

Si pasamos a analizar la novela más a fondo y escarbamos bajo la superficie, la estructura de la novela no es demasiado estable, bajo mi punto de vista: empezando por una acción que no termina de despegar al comienzo de la obra, hasta esos giros argumentales sin lógica alguna o que están mal justificados, o la introducción de personajes que terminan por hundir la novela. 
Sí, precisamente esto es lo que, en mi opinión, terminó de matar la novela: aparece un personaje extraño, una espiritista. En una de las primeras sesiones, la madre, una mujer tímida y retraída, comienza a contarle sus problemas de cama sin pudor alguno, como si estuvieran hablando del tiempo… sí. En la época victoriana, donde imperaba el puritanismo. Muy, muy verosímil. 

El final vuelve al comienzo, como si todo estuviera encerrado en un círculo. El punto de vista es el mismo (el de Angelica), pero esta vez avanzamos en el tiempo: unas décadas después, cuando la es mayor. Por supuesto, recuerda perfectamente y con todo lujo de detalles lo acontecido en esos días del comienzo, cuando contaba con cuatro años de edad. Y resulta que nada es lo que parece, y que todo es una mezcla de fantasmas reales y propios. 

Conclusión

Lo que más me molesta de todo este asunto es que he visto frases de críticos afirmando que Arthur Phillips combina el ingenio de Vladimir Nabokov con la intriga y el ritmo de Stephen King. Es para matarlos, en serio. Mejor que se ahorren ese tipo de comparaciones porque, en primer lugar no están fundadas, ni se sostienen por ninguna parte una vez el lector comprueba que es mentira. En segundo lugar, demuestran que o bien no han leído a Vladimir Nabokov ni a Stephen King en su vida, o bien que no han leído 'Angelica'. En tercer lugar, dejan en evidencia no sólo al autor, sino a ellos mismos. En cuarto lugar, están mintiendo, vilmente además, y consiguen que el lector se replantee si volver a coger de la estantería una novela en la que aparezcan comparaciones como estas. 

Puede que algún día Arthur Phillips escriba algo decente, pero lo pongo en seria duda. Le falta mucho camino por recorrer, bajo mi punto de vista. No recomiendo 'Angelica' para nada: es totalmente prescindible, nada original e inmensamente mejorable.

Valoración: 4/10
¿Recomendada?: No.

sábado, 23 de febrero de 2013

Al pie de la escalera, Lorrie Moore







Seix Barral, 2.011 (primera edición 2.009)
Premios: finalista del premio PEN/Faulkner de ficción 2.010 y del  Orange Prize.
Precio: 19 €
Adquisición: a través de BookMooch









"Para varias mujeres negras parecía estar claro que yo les había robado uno de sus hombres y engendrado ese bebé (...). Para la mujer blanca yo era una desvergonzada que me acostaba con cualquiera. Todo esto se decía con la mirada, hecho que impedía que yo pudiera decir la verdad".

La autora

Lorrie Moore nació en Estados Unidos en 1.957 y actualmente está a cargo del departamento de inglés en la universidad de Wisconsin. Es autora de libros de cuentos y novelas que se caracterizan por contener humor irónico e inteligente y por tener unos personajes vívidamente caracterizados. Sus cuentos aparecen con frecuencia en diversas revistas. Su primer libro, 'Autoayuda' lo publicó a los 26 años de edad. También es autora de las colecciones de cuentos 'Like Life','Birds of America', y de las novelas 'Anagramas', 'Al pie de la escalera' y 'El hospital de las ranas'.

Sinopsis

Mientras Estados Unidos se prepara para la Guerra de Iraq, Tassie, una chica de campo de veinte años, llega a la ciudad para estudiar en la Universidad. Necesita dinero, y empieza a trabajar como canguro para un matrimonio de blancos que ha adoptado una niña de origen afroamericano. Poco a poco, Tassie se va sintiendo más unida a la niña, Marie Emma, y la protege y quiere como si fuera su propia hija. Pero la vida revela sus inevitables secretos: los padres adoptivos ocultan algo, y su revelación romperá para siempre los lazos entre Tassie y la niña.

Mi crítica

'Al pie de la escalera' es una novela diferente: eso se nota leyendo la sinopsis, durante las primeras páginas y a medida que avanza la lectura. Trata, con bastante éxito en mi opinión, de plasmar las vidas típicas de los norteamericanos de clase media hoy en día. De vez en cuando me gusta salir de mi zona cómoda y experimentar con nuevos escritores, nuevos planteamientos y nuevas formas de narrar. Dejar reposar aquellas historias que tratan de secretos de familia, de sagas, de amores decimonónicos, en mi estantería. Entonces, me adentro en terreno resbaladizo. A veces, la jugada me sale bien y me llevo una sorpresa mayúscula. Otras, no tengo tanta suerte. Es lo que me ha sucedido con esta novela. 

Lorrie Moore tiene un estilo muy personal a la hora de narrar. Acostumbra a irse por las ramas, a desviarse del camino y terminar incluyendo pasajes en su novela que se alejan de la línea principal, y del discurrir del argumento. Lo que cuenta es interesante, sobre todo al principio.

'Al pie de la escalera' es una novela mucho más profunda de lo que pueda parecer en un primer momento. Toca temas un tanto delicados y peliagudos, como el racismo y la hipocresía reinante en la sociedad americana de una manera bastante consecuente y sincera. Lorrie Moore es una autora que no pretende adornar la realidad sino más bien lo contrario: mostrarla tal cual es, tal cual ella la ve. Resalta lo malo, también lo bueno. El lector, ya se encargará de juzgar y de fabricar su propia opinión al respecto.

Las descripciones están envueltas en un halo de realismo que, al menos, a mi me convenció. Además, Lorrie Moore aporta un extra de acidez e ironía que nunca viene mal.  Los diálogos están repletos de los típicos desvaríos que sufre cualquier conversación real que quizá podría haber evitado en parte, pero estoy de acuerdo en que si la idea de la autora era otorgar veracidad a sus palabras, esta ha sido la mejor manera de preservar su autenticidad.

Esto influyó mucho en el ritmo que ya de por sí no es demasiado rápido e inevitablemente, las ganas que tenía de continuar la novela se vieron mermadas. El principal objetivo de la autora es poner sobre la mesa, con la excusa de la adopción, otros temas más espinosos y menos amables: la mezcla de razas y culturas en la que vive Estados Unidos (no siempre tan perfecta y armoniosa como se da a entender), los prejuicios que tiene una comunidad sobre otra, la integración de los colectivos más minoritarios, los tópicos que persiguen a un grupo étnico o a otro... creo que esta novela es muy reflexiva: el lector se empapa de todo ello contando siempre con el punto de vista de la autora, pero también es invitado a pensar y a sacar sus propias conclusiones.

Lorrie Moore hace numerosos juegos de palabras que los lectores se hubieran perdido de no ser por la fantástica labor del traductor. Muchas veces critico su trabajo, pero en otras ocasiones he de alabarlo si así lo merecen. Creo que estos guiños lingüísticos que realiza la autora enriquecen el texto a un nivel que la traducción no puede alcanzar. Hubiese sido una pena que se hubieran perdido. Este rescate para los lectores le hace a uno darse cuenta de nuevo de la profundidad que alcanza la obra, si es que se pone la atención adecuada a lo que se lee.

Leyendo esta novela, cualquier lector se puede dar cuenta de que por mucho que se trate de ocultar, Estados Unidos tiene muchos problemas a nivel social que no se han resuelto todavía. La situación no ha cambiado tanto como se nos hace creer en las películas, en las series de televisión: una cosa es lo que se dice y otra lo que se piensa.

Poco a poco, la protagonista, una mujer inteligente y curiosa, va indagando en estos temas a través de conversaciones con los padres adoptivos y la madre biológica, a través de sus amigos y conocidos, e incluso analizando las situaciones que se producen en el entorno cotidiano.

Lorrie Moore se sigue yendo por las ramas todo el tiempo, pero al menos hay cierta evolución en los personajes principales a medida que la novela va avanzando. Las conversaciones son extensas y casi siempre giran alrededor de lo mismo: la autora se encarga de que vayan desembocando hacia los problemas sociales de los estadounidenses de manera más o menos natural, pero al final resulta un tanto repetitivo y monotemático.

A pesar de ello, creo que la autora es muy buena en sus puntos fuertes, y sabe sacar los colores a la sociedad americana de una forma atrevida e irónica. 'Al pie de la escalera' es una novela muy yankee pero un tanto anti-americana al mismo tiempo. Es como si la autora tuviese una relación de amor-odio con su propio país. Estados Unidos y su cultura, sus valores, su unión; pero también su hipocresía, su racismo y su egocentrismo. 

Poco antes del final se produce un giro que podría haber dejado todo bien atado para el final. Me refiero a cuando se cierra la trama de la niña y sus padres adoptivos. Es más, podría haber sido este un final muy digno que hubiera subido puntos a la novela, pero la autora se ha desviado de ese camino y 'Al pie de la escalera' ha terminado de otra forma. Para mí, sobran aproximadamente cincuenta páginas, en las que la acción se centra única y exclusivamente en la protagonista. Después de haber estado hablando de temas generales durante toda la novela, no entendí esta repentina atención en una figura que tan sólo ha servido como excusa para ir desglosando pensamientos, reflexiones y puntos de vista.

Conclusión

En general, 'Al pie de la escalera' es una novela ácida e irónica que dudo que pueda disfrutar todo tipo de lectores. Desde mi experiencia, creo que o encanta o deja un poco frío. Por todo lo que he mencionado anteriormente, pienso que sólo aquellos que vean interesante leer sobre los problemas que afectan a la sociedad norteamericana actual van a disfrutar realmente con la novela, eso sí, como si de una golosina se tratase.

Lo que ha hecho que no me haya gustado la novela ha sido, sobre todo, esa horrible costumbre que tiene la autora de irse por las ramas a la mínima ocasión. Una novela con un ritmo tan lento y con tan poca acción sale muy perjudicada cuando un autor tiene esa costumbre.
La lectura de 'Al pie de la escalera' aporta mucho a ciertos niveles, mientras que en otros elementos que a mi juicio son claves se queda corta. Me he llegado a aburrir en más ocasiones de las que me entretenía o me enganchaba, y creo que con eso lo dejo dicho todo.
Valoración: 6/10
¿Recomendada?: No.

viernes, 24 de agosto de 2012

La elegancia del erizo, Muriel Barbery







Seix Barral, 2.007 (primera edición 2.006)
Adaptación cinematográfica de Mona Achache en 2.008
Premios: Prix des libraries 2.007
Precio: 19,50 €
Adquisición: a través de eBay







"La señora Michel tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalitos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes".

La autora

Muriel Barbery es una escritora francesa nacida en Casablanca en 1.969. Es, además, profesora de filosofía. Su ópera prima lleva por título 'Una golosina' y fue publicada en el año 2.000. Poco después, se tradujo a más de una docena de lenguas. Sin embargo, es de sobra conocida por otra obra: 'La elegancia del erizo', publicada en 2.006 ha obtenido un enorme éxito en su país. Con más de cincuenta ediciones y más de un millón de ejemplares vendidos, su salto al resto del mundo también obtuvo buenos resultados, permaneciendo en la lista de los más populares del New York Times durante bastantes semanas. 
La directora francesa Mona Achache ha rodado la película 'El erizo' basándose en esta novela.
'Rapsodia gourmet' es su más reciente novela, publicada en 2.010.

Sinópsis

En el número 7 de la Rue Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Paloma, una solitaria niña de doce años, y Renée, la inteligente portera, esconden un secreto. La llegada de un hombre misterioso propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas. Juntas, descubrirán la belleza de las pequeñas cosas, invocarán la magia de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor

Mi crítica

No hay lugar a dudas: 'La elegancia del erizo' es una novela diferente. No tanto por la historia que encierra entre sus páginas sino por los caracteres de los personajes principales. Dos féminas con personalidades muy fuertes y las ideas muy claras.


Las dos protagonistas, Renée y Paloma, rompen todos moldes, se salen de lo común en cualquier ámbito. Dos almas gemelas, incomprendidas por todos los que no tienen una inteligencia o una sensibilidad especial. Apenas poseen nada en común pero ambas comparten amplios conocimientos en temas como filosofía o poesía, y literatura en general. También coinciden en ver la vida de un modo bastante tajante, emitiendo constantemente sobre los demás unos juicios lapidarios que convierten a estos personajes en seres un tanto pedantes

Paloma es una niña rica y un tanto rebelde, que apenas tiene preocupaciones más allá de las típicas a su edad. Renée es la portera de su edificio. Una mujer fea, sin estudios, que vive sola. Ambas son invisibles para el resto de la comunidad de vecinos, pero ellas sienten que están por encima de todos debido a su sabiduría. Este "complejo de superioridad" ha puesto en peligro mi relación como lectora con los personajes principales, pues la pedantería que desbordan en ocasiones alcanza cotas que rallan lo intolerable

La única manera inteligente de vivir es la que pregonan ambas, si se las contraría o si uno no está de acuerdo, se le condena automáticamente a ser tachado de estúpido, de banal, de inculto o de no tener gusto en absoluto. Sólo es viable un punto de vista: el suyo. Si 'La elegancia del erizo' nunca me llegó a convencer es por esto: el tono pretencioso y pedante del que está cargado el texto; esos juicios tan tajantes como precipitados que realizan por las acciones más nimias y simples; ese modo tan agresivo de exponer sus ideas... en ciertos párrafos, lo que más me apetecía hacer era cerrar el libro e imaginar que daba con él a Muriel Barbery en las narices.

Pero no. En el fondo, quería llegar hasta el final para saber por dónde atacaría la autora la próxima vez, y a quién. Además, el hecho de que 'La elegancia del erizo' sea una novela diferente me animaba a continuar. 
La estructura es, también, distinta a muchas novelas: está divida en multitud de pequeños capítulos -la mayoría consta de dos o tres páginas a lo sumo-. Renée y Paloma se van alternando para narrar sus vidas. Cada una tiene su propia tipografía. Esto desde luego ha sido un acierto, pues hace de la lectura algo más dinámico, más llevadero.

No me atrevería a calificar 'La elegancia del erizo' como una lectura densa, pero sí es verdad que requiere un esfuerzo por parte del lector para seguir el hilo. No es como esas novelas más ligeras que casi se leen solas. Muriel Barbery habla bastante de filosofía en su obra, y de viejas glorias de la literatura francesa y rusa. Recurre constantemente a 'Anna Karenina', la obra más conocida de León Tolstoi, con la que el personaje de Renée está poco menos que obsesionada. La cultura japonesa es un elemento que sabía no podía faltar, y sinceramente me pareció que aparecía en la novela casi por imposición

Cuando llevaba más o menos la mitad del libro leído no podía afirmar que me estuviera aburriendo, pero tampoco me estaba encantando ni muchísimo menos. Creo que la gente en general ha sobrevalorado esta novela por ser un tanto compleja, por destacar en cuanto a vocabulario rico, variado y un tanto elaborado. Por tener muchísimas referencias a autores, filósofos y películas de culto y por ser distinta a las demás. 

Si hablamos del argumento, la mayoría de lectores estará de acuerdo en que la trama flojea, y bastante. La acción avanza lenta, muy lenta, en aras del discurso interno de ambos personajes. Entre tanta divagación, filosofeo, arte, música, belleza, cine y poesía, lo demás queda relegado a un segundo plano.

Con ninguna de las dos protagonistas he logrado empatizar lo más mínimo, y me ha resultado bastante difícil comulgar con sus pensamientos tan radicales y perdonarles sus defectos, pues ellas no pasan ni una, a nadie. No creo que esté exagerando si afirmo que tanto Renée como Paloma provocaron en mí cierto rechazo que me acompañó durante prácticamente toda la novela. Muriel Barbery ha sido muy valiente creando a estos personajes: ha arriesgado mucho con estas dos protagonistas tan desagradables.
Paloma y Renée son seres amargados que nunca serán felices, ni siquiera si viviesen en el entorno ideal que tanto anhelan. Son tan inconformistas, tan exigentes y tan perfeccionistas que nada ni nadie estará a la altura. Nunca.

A pesar de que las dos personalidades se parecen mucho, Paloma, la niña, es el personaje que menos me ha gustado. No sé si tiene algo que ver el hecho de que provenga de una familia pequeñoburguesa: su vida carece de cualquier preocupación, y debe buscárselas para justificar su rebeldía, su odio al mundo. Sus quejas son insignificantes, a mi parecer, comparadas con las reacciones que experimenta. 

Muriel Barbery ha querido atacar duramente a la burguesía en esta novela. Al mismo tiempo que lo hace, destila un particular sentido del humor, inteligente y muy personal con el que dudo muchas personas sientan afinidad. Durante algunos pasajes de la novela, tuve la sensación de que la autora había creado a dos protagonistas, pero que en el fondo, Renée y Paloma eran dos caras de la misma moneda. Tienen tanto en común, y al mismo tiempo son tan distintas, que lo que una no tiene se encuentra en la otra. Curiosamente, me pareció que por separado son más intratables que cuando están reunidas. 

Si hay algo que me ha gustado de 'La elegancia del erizo' son las reflexiones que Muriel Barbery pone en boca de sus protagonistas. Por desgracia y si soy sincera, poco más puedo decir en favor de ella.
Ya por último, además, añadir que muchos lectores coinciden conmigo en que el final es desconcertante e inesperado, y que no tiene mucho sentido. Creo que Muriel Barbery ha escogido con él una salida fácil para cerrar su novela. Eso sí: las páginas que lo siguen recogen una prosa muy bella que mejoraba un tanto esa conclusión tan poco elegante.

Conclusión

'La elegancia del erizo' gustará a todos aquellos lectores que sean amantes de la filosofía. No es una novela que recomiende al lector acostumbrado a leer novelas ágiles, frescas y divertidas. 
A mí no me ha gustado, y quiero recalcar que me parece una obra sobrevalorada que sí, es original, pero que tras esas reflexiones, ese vocabulario y esas referencias culturales, se queda en los huesos.

Valoración: 6,5/10
¿Recomendada?: No.

viernes, 9 de marzo de 2012

Lo que perdimos, Catherine O'Flynn






Seix Barral, 2.009 (primera edición 2.007)
Premios:  Premio a la primera novela del Costa Book Awards en 2.007 entre muchos otros.
Precio: 17,50 € (7,95 € en edición de bolsillo)
Adquisición: biblioteca







"Viernes, 24 de agosto.
Vigilancia en el autobús imposible por tener a Alex el Loco sentado al lado (...) Me ha preguntado si creía en Jesucristo el Redentor. Le he dicho que no había pruebas suficientes".

La autora

Catherine O'Flynn nació en 1.970 en Reino Unido aunque es hija de padres irlandeses. Estudió antropología y sociología para después trabajar como profesora y editora de páginas web. Su primera novela, titulada 'Lo que perdimos' (2.007) fue escrita durante su estancia en Barcelona. La obra fue rechazada más de veinte veces antes de ser publicada por una pequeña editorial. Desde entonces, Catherine O’Flynn no ha parado de recoger premios y arrasar en las listas de ventas. 'Lo que perdimos' ha sido publicada en veinticinco países y próximamente será llevada al cine. En 2.011 se editó su segunda novela, 'La vida en titulares', disponible también en Seix Barral.

Sinópsis

El centro comercial Green Oaks, en Birmingham, esconde algunos secretos entre sus amplios pasillos, abarrotados por el día y solitarios cuando se va el sol. Una noche, un guardia de seguridad capta a través de las cámaras de vigilancia la imagen de Kate Meaney, una niña solitaria y perspicaz desaparecida hace 20 años. Kate Meaney solía deambular por el centro comercial mientras jugaba a ser detective e imaginaba oscuras intenciones de clientes y trabajadores que consideraba sospechosos, con la única compañía de su inseparable mono de peluche, Mickey.

Mi crítica

Me apetecía leer esta novela desde que salió publicada como novedad hace tres años. Dicen que es una maravilla. No sólo la avalan multitud de premios, que dentro de lo que cabe es lo de menos, sino que por lo visto muchos lectores han quedado encantados tras la lectura de ‘Lo que perdimos’.

La protagonista, Kate Meaney, es una niña solitaria que no hace más que tratar de evadirse de su difícil entorno. Las novelas que retratan una infancia distinta al resto suelen gustarme. El punto de partida es atractivo sobre todo por la manera en que ha sabido enfocarlo la autora. Me parece muy original.

El lector siente una empatía inmediata con Kate Meaney. No sólo eso, sino que el personaje inspira una ternura infinita, algo que pocas novelas han sabido transmitirme con tanta rapidez. A pesar de que la vida de la pequeña no podía ser más triste, ‘Lo que perdimos’ no se centra en ello, sino en contar cómo Kate Meaney se las ingenia para escapar de la realidad. La agencia de detectives que dirige está despegando y, a pesar de conocer los obstáculos a los que se enfrenta por tener diez años, concentra todas sus energías en lograr que funcione, tomándoselo muy en serio. Catherine O’Flynn utiliza un lenguaje muy descriptivo, coloquial, sencillo y simple, sin adornos ni florituras.

Tras un comienzo bastante prometedor, a partir de la página cincuenta aproximadamente, el ritmo en ‘Lo que perdimos’ comienza a ralentizarse y no se vuelve a recuperar hasta el final. Estaba deseando que terminara la primera parte de la novela, que en mi opinión es larga en exceso. 

En la segunda parte, el protagonismo de Kate Meaney se reduce drásticamente. La autora introduce nuevos personajes, entre ellos destacan dos: Kurt y Lisa. La acción se sitúa en el mismo lugar, veinte años más tarde. Todos los que intervienen en esta historia tienen algo en común: trabajan en el mismo centro comercial y se sienten vacíos por dentro. Y solos. Terriblemente solos.

Catherine O’Flynn da de vez en cuando un toque ácido a sus textos  y eso me gusta. El sarcasmo aflora para sobrellevar una vida insustancial y triste. Es una crítica a la sociedad de consumo, a esa soledad que envuelve a los personajes como si llevaran puesto un traje. Se nota que ella misma conoce de primera mano cómo se puede llegar a sentir alguien viviendo así. Ese sentimiento tan negativo resulta ser el nexo de unión entre los tres protagonistas: la niña Kate Meaney, Kurt y Lisa, convirtiéndose en algo positivo, ya que, de algún modo, jamás volverán a estar solos.

En esta segunda parte el lector va conociendo más detalles de lo que realmente sucedió con Kate Meaney, misterio que está continuamente en suspenso y que sólo se resolverá al final de la novela. Me gusta el argumento de esta obra pero no la manera en que la autora lo desarrolla. El ritmo es lento, demasiado lento. Me costaba ponerme a leer esta novela, y mucho más seguirla sin caer en la tentación de saltarme algún que otro párrafo. 

La historia podría haber dado más de sí si estuviera enfocada de otra manera, si diera importancia a ciertos aspectos en lugar de irse por las ramas con otros que no tienen demasiado interés (introduce pequeñas historias y nuevos personajes que afectan levemente a los protagonistas y que sólo sirven para ralentizar la trama). Podría haber aprovechado para profundizar más en los sentimientos de Kate Meaney, Kurt y Lisa ya que, al ser una novela de poca acción, ello podría haber ayudado a contrarrestar la lentitud del ritmo. Así tal cual está, a mí no me ha transmitido gran cosa.

Sí es cierto que se da cierta evolución en los personajes de la que me ha encantado ser testigo. Sin embargo, el resto de fallos no compensan algunos aciertos esporádicos. Catherine O’Flynn sabe jugar con el destino de sus protagonistas. Les tiene reservadas sorpresas insospechadas a cada uno de ellos. La fragilidad, junto con los hilos invisibles que les unen, se materializan como un jarro de agua fría sobre ellos y también sobre el lector. La fuerza que les otorga ese nexo que han logrado establecer entre ellos será más fuerte que todas las adversidades y lograrán salir adelante.

El final, he de reconocerlo,  no me lo esperaba y me ha encantado. Justo cuando había perdido la esperanza, me encuentro con esta conclusión, que me parece increíble. La historia de ‘Lo que perdimos’ se cierra en un círculo perfecto. Este es uno de los mejores finales que he podido leer. De hecho, es tan bueno que me da la sensación de que la autora comenzó por aquí su historia y después desarrolló todo lo demás. Una lástima que el resto no acompañe. No puedo valorar positivamente una novela sólo porque el comienzo y el desenlace sean geniales.

Conclusión

A pesar de que el comienzo de ‘Lo que perdimos’ prometía, la novela no me enganchó y se me hizo larga a pesar de que su extensión abarca apenas las trescientas páginas.

De ‘Lo que perdimos’ me quedo con que realiza una sutil crítica de la sociedad consumista en la que vivimos. Me quedo con esa pizca de sarcasmo que le da un toque mucho más interesante. Esa búsqueda permanente de la felicidad en los sitios menos indicados, esa pérdida de valores, esa falta de tiempo que nos impide disfrutar de las cosas buenas, todo ello abarca lo mejor de la novela.

Muchos críticos anglosajones coinciden en que ‘Lo que perdimos’ es un novelón, pero a mí no me ha transmitido apenas nada. Ni siquiera me parece que el desarrollo de la trama haya estado a la altura. 

No lo recomiendo. Sinceramente opino que Catherine O’Flynn se ha cargado su propia obra insuflándole un ritmo lento y cometiendo errores de principiante. Podría haber estado muchísimo mejor, ya que la materia prima era buena. O quizá es que yo había depositado demasiadas expectativas en ‘Lo que perdimos’, y eso también es un problema. En todo caso, hay novelas mejores.

Valoración: 6/10
¿Recomendada?: No.

domingo, 5 de febrero de 2012

El consuelo, Anna Gavalda







Seix Barral, 2.008
Premios: ninguno.
Precio: 21 €
Adquisición: biblioteca









"Mi Anouk... si existiera el paraíso, ya estarías ligándote a san Pedro. Sí. Si el paraíso existiera, la debes estar armando buena allá arriba".

La autora

Anna Gavalda es una escritora y periodista francesa nacida en 1.970. Mientras estudia, colabora escribiendo historias para la editorial de novela romántica Arlequín. Envía relatos para cinco concursos distintos y los gana todos. Animada por sus victorias, escribe su primer libro de relatos 'Quisiera que alguien me esperara en algún lugar' (1.999). Más de una decena de editoriales rechazan el manuscrito. Finalmente se publica y el éxito es inmediato. Después vendría 'La amaba' (2.002), la novela que la consagró como escritora a nivel internacional. 
Dos años después publica 'Juntos, nada más' (2.004), otro éxito de ventas en Francia de la que se hizo una adaptación cinematográfica.
'El consuelo' llegaría cuatro años después (2.008), su tercera novela ha vendido diez millones de ejemplares en todo el mundo y ha sido traducida a treinta y ocho idiomas.

Sinópsis

Charles Balanda es un hombre de 47 años. Tiene una carrera de éxito y una vida que muchos envidiarían pero si se escarba un poco, bajo la superficie encontramos a alguien triste, que se siente terriblemente solo. Pasa las horas entre aviones y aeropuertos y su familia le ignora. Un día se entera de la muerte de Anouk, la mujer que amó durante su infancia y adolescencia, una persona muy importante para él. De pronto, los cimientos sobre los que había construido su vida empiezan a resquebrajarse: nada le importa, abandona planes y proyectos. Será el recuerdo de esta mujer tan especial y que no supo ni pudo vivir como el resto del mundo, lo que le impulsará a dar el giro que su vida necesitaba

Mi crítica

Necesitaba comprobar por mí misma si todo ese boom alrededor de Anna Gavalda y sus libros tenía fundamento o no. Soy muy escéptica en lo que a modas literarias se refiere y con ella no quería hacer una excepción. Lo que más vende no siempre es lo mejor y bajo mi punto de vista, por muchos millones de copias que haya vendido (dato al que nunca quiero restar importancia y que suele ser un buen indicio), aún me tiene que convencer a mí como lectora. Igual que una novela de un escritor desconocido. Exactamente igual. 

El estilo narrativo de Anna Gavalda es caótico hasta el extremo. Hace un uso indiscriminado de los puntos suspensivos que no encuentro justificado, y tampoco me convence. Parece que estuviera transcribiendo pensamientos al papel en lugar de escribir. Salta de una idea a otra, de un tema a otro, con mucha agilidad. Supongo que esto no cansa a todos los lectores puesto que si no Anna Gavalda no hubiera tenido tanto éxito, pero a mí me cansa mucho. Además, no es difícil perderse, sobre todo al principio. En algunos momentos, cuando no divaga tanto, se hace mucho más amena la lectura.

El protagonista, Charles Balanda, es quien comienza a hablar en las primeras páginas, utilizando la primera persona. Después, en cambio, aparece la figura del narrador omnisciente. Esperaba que esta transición trajera consigo una menor aparición de los puntos suspensivos. Al emplear la tercera persona del singular se debe tener en cuenta que esa figura conoce todos los pormenores de la historia, por lo tanto, bajo este planteamiento, las conversaciones a medias y las frases inacabadas estarían de más. Pero no es así. 

La historia que cuenta 'El consuelo' es extremadamente triste. Me aflige ver al protagonista Charles Balanda en su situación: trabaja hasta agotarse para mantener a su familia. Viajes por aquí y por allá. Cuando llega a casa, se encuentra con que su familia le rehuye. Mathilde es una adolescente de catorce años, hija de su mujer. La quiere como si fuera su hija, pero ella está en esa fase y para conseguir un gesto de cariño, debe pagar un precio: comprarle alguna cosa que se le antoje. Esto es algo que pasa a muchos padres, a todas horas. Un problema cotidiano que Anna Gavalda aborda sin florituras ni adornos.

El mundo interior del personaje principal (sus pensamientos, su imaginación, sus comentarios y recuerdos) tiene una importancia mucho mayor que el mundo exterior en el que se desarrolla la historia. Es Francia como podría haber sido cualquier otro sitio. Es una novela de personaje, de introspección

También es una novela en la que el tiempo juega un papel esencial. 'El consuelo' se divide en dos: el presente, tan poco atractivo, tan hermético y claustrofóbico como la celda de una cárcel, y el pasado, cuando las cosas todavía no eran tan difíciles, cuando aún vivía Anouk. Tan diferente a hoy. Una época que ya pasó, y de la que no queda nada, porque el propio Charles Baranda ya no es el mismo. Pero cuando el protagonista se empeña en recordar, comienza a darse cuenta de que sus recuerdos pueden estar tan vivos como él deseé, sólo tiene que mantenerlos presentes. Y entonces empieza a vivir de verdad.

Me ha llamado la atención la cantidad de vocablos en inglés que mete Anna Gavalda entre sus frases. La mayoría de veces son gratuitos, empeñándose en que ciertos personajes hablen en spanglish (bueno, en este caso sería una mezcla de francés e inglés). Sólo en uno de ellos está justificado. He de advertir a quienes no sepan mucho inglés que no van a entender muchos de ellos. 

No todo es triste en 'El consuelo', pero casi. Tiene sus dosis de humor, aunque para mí son insignificantes en comparación con la tristeza que se respira entre sus páginas. La vida de todos los personajes está sumida en la melancolía. En algunos es comprensible, en otros, simplemente parece que han perdido el rumbo. Pero todos tienen una cosa en común: se han abandonado a sí mismos, cada uno a su manera. 

Por suerte en la segunda parte de la novela la vida del protagonista cambia a mejor, dando un giro paulatino a los acontecimientos. Tarda en dar los pasos que debe dar, pero lo acaba haciendo. Y se agradece. Estas páginas son mucho menos tristes y más amenas.
El final me gustó. Es alegre y optimista, original. Me gustaría rescatar una frase de las últimas páginas: "la felicidad aburre al lector". Estoy de acuerdo con ella, pero creo que todo debe darse en su justa medida. 

Conclusión

Me ha costado terminarlo. He leído varias reseñas o críticas de 'El consuelo' por internet, y parece ser que no soy la única que tiene una opinión tan negativa de la novela. Esta no es de las mejores obras de la autora, señalan algunos. Lamentablemente no me apetece nada comprobar si eso es cierto o no. No quiero leer nada más de Anna Gavalda si todas ellas tienen el mismo estilo narrativo. No entiendo cómo ha podido tener tanto éxito, la verdad. Supongo que no todos los escritores llegan a todos los lectores

Para mí, 'El consuelo' merece un suspenso, pero obviamente respeto a todos aquellos amantes de la prosa de Anna Gavalda. Es más: les admiro por saber apreciar su forma de escribir. Pero yo no puedo. No, no lo recomiendo, ni esta obra ni a la autora. 

Valoración: 4/10
¿Recomendado?: No.
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