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viernes, 24 de agosto de 2012

La elegancia del erizo, Muriel Barbery







Seix Barral, 2.007 (primera edición 2.006)
Adaptación cinematográfica de Mona Achache en 2.008
Premios: Prix des libraries 2.007
Precio: 19,50 €
Adquisición: a través de eBay







"La señora Michel tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalitos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes".

La autora

Muriel Barbery es una escritora francesa nacida en Casablanca en 1.969. Es, además, profesora de filosofía. Su ópera prima lleva por título 'Una golosina' y fue publicada en el año 2.000. Poco después, se tradujo a más de una docena de lenguas. Sin embargo, es de sobra conocida por otra obra: 'La elegancia del erizo', publicada en 2.006 ha obtenido un enorme éxito en su país. Con más de cincuenta ediciones y más de un millón de ejemplares vendidos, su salto al resto del mundo también obtuvo buenos resultados, permaneciendo en la lista de los más populares del New York Times durante bastantes semanas. 
La directora francesa Mona Achache ha rodado la película 'El erizo' basándose en esta novela.
'Rapsodia gourmet' es su más reciente novela, publicada en 2.010.

Sinópsis

En el número 7 de la Rue Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Paloma, una solitaria niña de doce años, y Renée, la inteligente portera, esconden un secreto. La llegada de un hombre misterioso propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas. Juntas, descubrirán la belleza de las pequeñas cosas, invocarán la magia de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor

Mi crítica

No hay lugar a dudas: 'La elegancia del erizo' es una novela diferente. No tanto por la historia que encierra entre sus páginas sino por los caracteres de los personajes principales. Dos féminas con personalidades muy fuertes y las ideas muy claras.


Las dos protagonistas, Renée y Paloma, rompen todos moldes, se salen de lo común en cualquier ámbito. Dos almas gemelas, incomprendidas por todos los que no tienen una inteligencia o una sensibilidad especial. Apenas poseen nada en común pero ambas comparten amplios conocimientos en temas como filosofía o poesía, y literatura en general. También coinciden en ver la vida de un modo bastante tajante, emitiendo constantemente sobre los demás unos juicios lapidarios que convierten a estos personajes en seres un tanto pedantes

Paloma es una niña rica y un tanto rebelde, que apenas tiene preocupaciones más allá de las típicas a su edad. Renée es la portera de su edificio. Una mujer fea, sin estudios, que vive sola. Ambas son invisibles para el resto de la comunidad de vecinos, pero ellas sienten que están por encima de todos debido a su sabiduría. Este "complejo de superioridad" ha puesto en peligro mi relación como lectora con los personajes principales, pues la pedantería que desbordan en ocasiones alcanza cotas que rallan lo intolerable

La única manera inteligente de vivir es la que pregonan ambas, si se las contraría o si uno no está de acuerdo, se le condena automáticamente a ser tachado de estúpido, de banal, de inculto o de no tener gusto en absoluto. Sólo es viable un punto de vista: el suyo. Si 'La elegancia del erizo' nunca me llegó a convencer es por esto: el tono pretencioso y pedante del que está cargado el texto; esos juicios tan tajantes como precipitados que realizan por las acciones más nimias y simples; ese modo tan agresivo de exponer sus ideas... en ciertos párrafos, lo que más me apetecía hacer era cerrar el libro e imaginar que daba con él a Muriel Barbery en las narices.

Pero no. En el fondo, quería llegar hasta el final para saber por dónde atacaría la autora la próxima vez, y a quién. Además, el hecho de que 'La elegancia del erizo' sea una novela diferente me animaba a continuar. 
La estructura es, también, distinta a muchas novelas: está divida en multitud de pequeños capítulos -la mayoría consta de dos o tres páginas a lo sumo-. Renée y Paloma se van alternando para narrar sus vidas. Cada una tiene su propia tipografía. Esto desde luego ha sido un acierto, pues hace de la lectura algo más dinámico, más llevadero.

No me atrevería a calificar 'La elegancia del erizo' como una lectura densa, pero sí es verdad que requiere un esfuerzo por parte del lector para seguir el hilo. No es como esas novelas más ligeras que casi se leen solas. Muriel Barbery habla bastante de filosofía en su obra, y de viejas glorias de la literatura francesa y rusa. Recurre constantemente a 'Anna Karenina', la obra más conocida de León Tolstoi, con la que el personaje de Renée está poco menos que obsesionada. La cultura japonesa es un elemento que sabía no podía faltar, y sinceramente me pareció que aparecía en la novela casi por imposición

Cuando llevaba más o menos la mitad del libro leído no podía afirmar que me estuviera aburriendo, pero tampoco me estaba encantando ni muchísimo menos. Creo que la gente en general ha sobrevalorado esta novela por ser un tanto compleja, por destacar en cuanto a vocabulario rico, variado y un tanto elaborado. Por tener muchísimas referencias a autores, filósofos y películas de culto y por ser distinta a las demás. 

Si hablamos del argumento, la mayoría de lectores estará de acuerdo en que la trama flojea, y bastante. La acción avanza lenta, muy lenta, en aras del discurso interno de ambos personajes. Entre tanta divagación, filosofeo, arte, música, belleza, cine y poesía, lo demás queda relegado a un segundo plano.

Con ninguna de las dos protagonistas he logrado empatizar lo más mínimo, y me ha resultado bastante difícil comulgar con sus pensamientos tan radicales y perdonarles sus defectos, pues ellas no pasan ni una, a nadie. No creo que esté exagerando si afirmo que tanto Renée como Paloma provocaron en mí cierto rechazo que me acompañó durante prácticamente toda la novela. Muriel Barbery ha sido muy valiente creando a estos personajes: ha arriesgado mucho con estas dos protagonistas tan desagradables.
Paloma y Renée son seres amargados que nunca serán felices, ni siquiera si viviesen en el entorno ideal que tanto anhelan. Son tan inconformistas, tan exigentes y tan perfeccionistas que nada ni nadie estará a la altura. Nunca.

A pesar de que las dos personalidades se parecen mucho, Paloma, la niña, es el personaje que menos me ha gustado. No sé si tiene algo que ver el hecho de que provenga de una familia pequeñoburguesa: su vida carece de cualquier preocupación, y debe buscárselas para justificar su rebeldía, su odio al mundo. Sus quejas son insignificantes, a mi parecer, comparadas con las reacciones que experimenta. 

Muriel Barbery ha querido atacar duramente a la burguesía en esta novela. Al mismo tiempo que lo hace, destila un particular sentido del humor, inteligente y muy personal con el que dudo muchas personas sientan afinidad. Durante algunos pasajes de la novela, tuve la sensación de que la autora había creado a dos protagonistas, pero que en el fondo, Renée y Paloma eran dos caras de la misma moneda. Tienen tanto en común, y al mismo tiempo son tan distintas, que lo que una no tiene se encuentra en la otra. Curiosamente, me pareció que por separado son más intratables que cuando están reunidas. 

Si hay algo que me ha gustado de 'La elegancia del erizo' son las reflexiones que Muriel Barbery pone en boca de sus protagonistas. Por desgracia y si soy sincera, poco más puedo decir en favor de ella.
Ya por último, además, añadir que muchos lectores coinciden conmigo en que el final es desconcertante e inesperado, y que no tiene mucho sentido. Creo que Muriel Barbery ha escogido con él una salida fácil para cerrar su novela. Eso sí: las páginas que lo siguen recogen una prosa muy bella que mejoraba un tanto esa conclusión tan poco elegante.

Conclusión

'La elegancia del erizo' gustará a todos aquellos lectores que sean amantes de la filosofía. No es una novela que recomiende al lector acostumbrado a leer novelas ágiles, frescas y divertidas. 
A mí no me ha gustado, y quiero recalcar que me parece una obra sobrevalorada que sí, es original, pero que tras esas reflexiones, ese vocabulario y esas referencias culturales, se queda en los huesos.

Valoración: 6,5/10
¿Recomendada?: No.
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