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miércoles, 2 de septiembre de 2015

La Santa, Mado Martínez







Algaida, 2.014
Premios: XIX Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla.
Precio: 20 €
Adquisición: eBay.








La autora

Mado Martínez es una autora nacida en 1.979 en Alicante. Se trasladó a vivir a Inglaterra y ha viajado y vivido en diferentes países. Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Alicante, Doctora en Lengua y Literatura por la Universidad de Sevilla, Doctorado en Lengua y Literatura Española, Teoría de la Literatura, Literatura Comparada, LingüÍstica General y Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Alicante, Doctorado de Lenguas, Culturas y sus Traducciones en el Ámbito Mediterráneo por la Universidad de Alicante. En 2.014 se alzó con el prestigioso premio de novela Ateneo Joven de Sevilla con su novela 'La Santa'. Es directora editorial de la revista Ispectrum Magazine. 

Sinopsis

El colegio para señoritas Rosas del Cares —al que todo el mundo llama Manderley— siempre ha guardado un secreto atroz, especialmente desde la muerte de su fundadora, Rebeca de las Nieves. Ella había conseguido convertir aquel internado, situado en un remoto paraje de Asturias, junto a los Picos de Europa, en una de las instituciones educativas más prestigiosas del continente. Pero cuando algunas niñas empiezan a desaparecer, el oscuro secreto de Manderley se convierte en una inequívoca amenaza. ¿Qué hay detrás de las desapariciones de las internas? 

Mi crítica

‘La santa’ llamó mi atención prácticamente desde el minuto uno, y las reseñas positivas que comenzaron a aparecer por doquier se encargaron de hacer el resto para crear en mi cabeza una idea sobre este libro que se mantuvo hasta que comencé a leerlo. Considero que son tan malas las altas expectativas como el hecho de haber concebido una idea en torno a una lectura que luego no se corresponda con la realidad que le espera al lector. Muchas veces, desgraciadamente, es inevitable que esto último suceda. 

El ambiente opresivo y claustrofóbico es, en mi opinión, una de las mejores bazas que presenta la novela. El lector comienza a angustiarse desde las primeras páginas, no solo por la leyenda que rodea a la Santa Compaña, sino porque Mado Martínez consigue crear tres estratos más para completar la atmósfera de tensión palpable en cada pasaje. 

En primer lugar, los personajes: el oscuro misterio que rodea a ciertas figuras contrasta de un modo feroz con la pura inocencia de las niñas. Lo lúgubre del lugar en que se desarrolla la trama, aislado y recóndito. En segundo lugar, la incultura de las gentes y la cerrazón de algunos conforme a su manera de pensar, irónico teniendo en cuenta lo cerca que están de un centro educativo. Esto contribuye a aumentar el poder de la leyenda de la Santa. En tercer lugar, el régimen franquista y sus imposiciones angostan todavía más la poca libertad de la que se podía disfrutar en aquella época. 

La novela tiene referencias veladas y sutiles a la gran obra ‘Rebeca’, escrita por Daphne Du Maurier. No es de extrañar, bajo mi punto de vista, que se haya dejado inspirar por esta obra, ya que a mi juicio es magistral, una de las mejores novelas que he leído en mi vida. La localización es sin duda el elemento a través del cual Mado Martínez conecta ambas novelas, la suya y la de Daphne Du Maurier. Además, las protagonistas son mujeres inocentes que se encuentran viviendo en un ambiente opresivo y oscuro.

Me ha llamado la atención la presencia de capítulos muy cortos, así como la fluidez en la trama. Me dio la sensación de que, cuanto más avanzaba, más ritmo tenía la novela. Y a pesar de todo lo anteriormente expuesto, no etiquetaría a ‘La santa’ como una obra de terror, sino más bien de suspense. El agobio que es capaz de sentir el lector poniéndose en la piel de las protagonistas (sobre todo, de Isabel) es sin duda lo más destacable de mi experiencia lectora.

La leyenda de la Santa Compaña siempre ha llamado mi atención, pero a mi juicio no está demasiado bien explicada la justificación por la cual esta figura aparece. Me hubiese gustado conocer más detalles. Quizá Mado Martínez no tendría que haber dejado para el final de la obra todas las explicaciones. Además, a aquellos personajes que desempeñan un papel secundario en la novela les falta profundidad psicológica, eché de menos conocer mejor sus inquietudes y sentimientos: por qué hacen lo que hacen. 

Tanto los personajes de carne y hueso como los espíritus que pueblan esta novela podrían haber sido más escalofriantes, pero me ha gustado el hecho de que parece que en ‘La santa’ nadie esté a salvo de sufrir a manos de unos y otros, y nadie está a salvo de pasar "al otro lado”, y no me refiero al que separa vivos y muertos, sino al que separa malos y buenos.

Tampoco he entendido muy bien las motivaciones que impulsan a Isabel a comportarse como lo hace en el último tercio de la novela. Supuestamente, la explicación está ligada a la existencia de determinado personaje en torno al cual me había hecho una idea que finalmente no se ha cumplido. Esto ha provocado que me plantee una serie de dudas en torno a la trama y a los personajes que quizá no deberían haber aparecido.

El final me ha resultado un tanto extraño, además de chocante e impredecible. El último adjetivo suele ir ligado a finales que me gustan, pero en este caso no me ha parecido un cierre redondo. Quizá esperaba más tras el desvelo de ciertos secretos muy relevantes. Para mí, el clímax de la obra es mejor y más emocionante que el final mismo.

Conclusión

A mi juicio, ‘La santa’ es una novela que va de menos a más y aunque esperaba una novela de suspense gótico y lo que he hallado ha sido mucho menos clásico, no ha sido una mala lectura. Se aleja de lo que suelo leer habitualmente, y me ha gustado ir más allá de mi zona de confort. Recomiendo su lectura a los amantes del suspense y del terror psicológico, aunque no me haya convencido del todo en ciertos momentos.

Valoración: 7/10
¿Recomendada?: .

sábado, 28 de febrero de 2015

El otoño alemán, Eugenia Rico







Algaida, 2.006
Premios: Premio de Novela Ateneo de Sevilla 2.006
Precio: 20 €
Adquisición: librería de segunda mano








La autora

Eugenia Rico es una autora española nacida en 1.972. Afirma haber querido ser escritora desde los cinco años, haber publicado cuento a los once (en el diario Región) y fundado a los veinte una revista universitaria. Tras viajar por Argentina y la India, y residir en diferentes países, regresó a España y se instaló en Madrid. Publicó su primera novela, 'Los amantes tristes', en 2.000 y dos años más tarde gana el Premio Azorín con 'La muerte blanca'. Su próxima novela, 'La edad secreta', aunque finalista del Premio Primavera 2.004, tuvo una crítica demoledora. En 2.005 publicó un ensayo sobre la India 'En el país de las vacas sin ojos' con el que ganó el Premio Espiritualidad de ese año. 'El otoño alemán', Premio Ateneo de Sevilla 2.006 es la primera novela de su ciclo sobre los cuatro elementos y corresponde al agua. 'Aunque seamos malditas' (2.008) es la segunda, correspondiente al fuego. En 2.009 comenzó su colaboración con Onda Cero en el programa de Isabel Gemio Te doy mi palabra con un espacio de opinión, viajes y crítica literaria. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas y sus relatos y poesías forman parte de numerosas antologías. 

Sinopsis

Poco después de la caída del muro de Berlín, unos amigos celebran una fiesta que parece no acabar nunca. Ilse, Fátima, Werner y Ulrich pertenecen a la generación Erasmus, que en los años noventa vive el sueño idílico de un mundo que ha abolido las fronteras y la lucha de clases. Se aman, se odian, y alguien muere. Un crimen o un accidente que nunca será aclarado.Quince años después, el mundo y sus vidas han cambiado, e Ilse regresa al lugar donde todo sucedió para intentar averiguar qué pasó realmente. 

Mi crítica

Comencé a leer esta novela sin tenerlas todas conmigo. Sabía que tanto me podía gustar como llegar a detestarla, aunque finalmente he llegado a una especie de punto intermedio en el que sinceramente no me siento nada cómoda. La portada, cuando la obra fue una novedad en su momento (allá por 2.006), me resultó llamativa y decidí darle una oportunidad siete años después a pesar de que la sinopsis no me terminaba de convencer. El resultado final, tampoco.

Me ha gustado y llamado la atención al mismo tiempo el estilo narrativo que emplea Eugenia Rico en la novela. Recogido, intimista, reflejando toques de la personalidad de la autora aquí y allá que lo ayudan a destacar y a ser único. Asimismo, también me ha parecido correcta la configuración de sus personajes (al menos, en un primer momento). La protagonista, Fátima, presenta una personalidad mucho más trabajada que la del resto de personajes, de los que tenemos un conocimiento mucho más superficial. Ella es el eje central de la obra, mientras que las demás figuras tan solo ayudan a que la trama continúe avanzando.

El comienzo de 'El otoño alemán' me gustó y por suerte, para cuando me empezaba a cansar de las frivolidades de las que se rodean tanto Fátima como sus amigos alemanes (que nadan en la opulencia), interviene un nuevo personaje que le da otro aire a la novela. Agradecí infinitamente el rumbo que toma la obra, ya que en mi opinión este cambio era en extremo necesario. Con esta intervención, la acción se traslada a la Alemania nazi. Es una lástima que este personaje, con su historia, tenga tan poca presencia en la trama, puesto que me llamaba mucho más la atención que la de Fátima.

Cuando concluí la lectura, no sabía si la novela me había gustado o no. El final me había dejado muy desconcertada y en conjunto, sigo sin alcanzar una conclusión definitiva en lo que respecta a qué me ha parecido 'El otoño alemán'. Y me explico: el cierre en sí de la obra estaba bastante claro desde hacía unas cuantas páginas, lo que me ha dejado algo descolocada han sido las últimas reflexiones del personaje que hace las veces de narrador al final de la novela. Hablando de personajes, no he logrado conectar con ningún de ellos. Fátima no ha resultado una protagonista tan espectacular como Eugenia Rico nos la quiere vender a lo largo de la novela. 

Como ya mencioné anteriormente, Gertrude es el personaje que rompe la monotonía que tan pronto se había instalado en la obra, y su intervención en la novela está, a mi juicio, totalmente desaprovechada. Considero que Eugenia Rico podría haber establecido más paralelismos entre la trama ubicada en los años noventa y la de la Alemania nazi, ya que ello hubiera contribuido a que la novela tuviese más consistencia y le hubiese dado un enfoque a mi juicio mucho más interesante que el de la historia desarrollada en los años noventa. 

He podido leer críticas que afirmaban que esta novela no había gustado porque el ritmo era lento. A mi no me ha parecido en sí lento. De hecho, ni siquiera he reparado en este elemento como algo decisivo en la obra. Me ha molestado más el hecho de que la autora se centrase tanto en resaltar la frivolidad del ambiente alemán en contraste con los humildes orígenes de Fátima, y cómo afecta a la joven esta situación. Sin embargo, no he encontrado explicación por la cual Eugenia Rico tuviera que recurrir una y otra vez a lo mismo, por lo tanto, no me ha gustado en gran medida el enfoque desde el cual se ha narrado la obra.

Conclusión

Pocas conclusiones en firme puedo resaltar en esta reseña. Ni siquiera sé si volveré a leer algo de Eugenia Rico en un futuro. Esta autora ha logrado desconcertarme y dudo de si deseo leer otra de sus novelas o es algo que jamás volveré a hacer. Por el momento, no lo creo. No recomendaría, en general, la lectura de 'El otoño alemán', aunque no lo tengo claro. 


¿Recomendada?: No.

lunes, 26 de enero de 2015

Secretos del arenal, Félix G. Modroño








Algaida, 2.014
Premios: XLVI Premio de Novela Ateneo de Sevilla
Precio: 19€
Adquisición: intercambio








El autor

Ya presenté al autor, Félix G. Modroño, en la reseña de 'La ciudad de los ojos grises'.

Sinopsis

El mundo del vino ha unido a Silvia y Mateo en una relación tan intermitente como apasionada, donde nunca hay preguntas ni tampoco respuestas. Pero ella sigue atormentada por el dolor de hace muchos años: en 1.989 el cadáver de su hermana mayor apareció en el monte Artxanda, salvajemente mutilado, y desde entonces el asesino sigue libre, sin que las investigaciones —primero de la Policía Nacional, y luego de la Ertzaintza— hayan logrado sustanciales avances. 

Mi crítica

Tenía muchas expectativas puestas en la nueva y muy esperada novela de Félix G. Modroño, por lo que no es de extrañar que comenzara la lectura de 'Secretos del arenal' con un poco de miedo. No quería que me defraudase pero sabía que existía esa posibilidad. Me conozco: no es que me haga películas de las novelas que me llaman mucho la atención, pero casi. Tenía bien frescas las sensaciones que me provocó 'La ciudad de los ojos grises' y estaba deseando volver a leer una historia que me gustara tanto.

Una vez leído el libro, he de confesar que, si tuviera que elegir, me quedo con 'La ciudad de los ojos grises'. No solo debido a que la sinopsis me atrajera más, sino a que me sentí en todo momento más vinculada a los protagonistas de esta obra que a los de 'Secretos del arenal'. Eso no quiere decir que el libro que hoy reseño no me haya gustado: todo lo contrario. Lo devoré en unas pocas horas.

Siempre me gustó más la trama que se desarrolla en el pasado que la que lo hace en el presente. Supongo que el motivo principal por el que he llegado a esta conclusión es que la protagonista de la historia actual, Silvia, y yo, no hemos hecho muy buenas migas. Hay ciertos aspectos con los que no hemos estado de acuerdo, no soy partidaria de su conducta en según qué pasajes... sin embargo, el hecho de que pensemos diferente no le quita el mérito al autor, porque ha creado un personaje en cierto sentido complejo, con un carácter bien perfilado y que está a la altura. 

Lo que más me ha gustado de 'Secretos del arenal' es que ambas tramas estén unidas, y sobre todo, cómo las ha unido el autor. Es lo que convierte esta novela en algo especial y por lo que merece la pena leer este libro, en mi opinión. Sin duda, cómo se plantea en 'Secretos del arenal' el tema de la justicia y de la venganza, hace que el lector se plantee qué haría uno en el lugar de las protagonistas. El hecho de que Félix G. Modroño logre crear un dilema moral en la persona que está leyendo su libro me parece muy enriquecedor, y da mucho juego.

Además el estilo narrativo sigue la estela del que pudimos apreciar en 'La ciudad de los ojos grises': impecable, muy depurado, sacando a relucir la palabra exacta en cada momento. Considero que la obra está muy trabajada, tanto en este aspecto como en los planteamientos narrativos que germinan en ambas tramas, y en la unión de estas. Bajo mi punto de vista, aquí reside la clave del éxito de Félix G. Modroño, por la cual sus obras reciben el reconocimiento de sus lectores. 

El ritmo, en mi opinión, es siempre perfecto en todo momento. También es muy destacable la ambientación que describe en el caso de ambas ciudades, tan diferentes y a la vez tan similares. El final me ha gustado mucho: es uno de esos cierres en los que todo cobra sentido y adquiere significado, y lo que debe trascender, trasciende. Se establece una serie de paralelismos en los que todo encaja de una manera muy bien expuesta. 

Conclusión

'Secretos del arenal' me ha gustado bastante y es muy recomendable para todo tipo de lectores en general. Si Félix G. Modroño continúa por este camino, no cabe duda de que será uno de los autores de referencia de muchos lectores, y me incluyo a mí misma. 'Secretos del arenal' ya ocupa un lugar privilegiado en mi estantería. Estoy deseando leer lo próximo y si me dura tan poco tiempo entre las manos como este, será sinónimo de que me ha gustado al menos, igual que su último título.

Valoración: 8/10
¿Recomendada?: .

sábado, 20 de octubre de 2012

El violinista de Mauthausen, Andrés Pérez Domínguez








Algaida, 2.009
Premios: XLI premio de novela Ateneo de Sevilla
Precio: 20 €
Adquisición: a través de ebay








"Prefería estar rodeado de pintores y de poetas que de científicos obsesionados con la idea de fabricar armas terribles.
- Llevo la música dentro - le contestó, sin embargo, a su amigo -. Y eso es algo que no se puede contener, como quien desea ser pintor o dedicar su vida a escribir novelas".

El autor

Andrés Pérez Domínguez es un escritor sevillano nacido en 1.969. Además de novelas, es autor de numeros relatos cortos y textos en diversas revistas culturales. Ha obtenido premios literarios de la talla del Ciudad de Coria de Cuentos, el José Luis Castillo-Puche de Novela Corta y el Tierras de León de Novela Corta, entre otros.
Por la novela 'El síndrome de Mowgli' (2.008) ganó el premio Luís Berenguer y en 2.009 se hizo con el premio Ateneo de Sevilla por 'El violinista de Mauthausen'.
Es, además, autor de las novelas 'El factor Einstein' (2.008), 'La clave Pinner' (2.004), la colección de cuentos 'El centro de la Tierra' y el relato 'Ojos Tristes' (Premio Internacional de Cuentos Max Aub, 2.001).
Muchas de sus novelas tienen la segunda guerra mundial como telón de fondo, ya sea durante su desarrollo o ya en la postguerra.
Andrés Pérez Domínguez es un escritor muy activo en las redes sociales. Podéis encontrar su blog, de contenido bastante interesante, aquí.

Sinópsis


En París, Rubén y Anna están a punto de casarse en la primavera de 1.940, pero la Wehrmacht invade Francia y él, republicano español exiliado, es detenido por la Gestapo y enviado al campo de exterminio de Mauthausen
Anna colaborará con los servicios secretos aliados, dispuesta a cualquier cosa para salvar la vida de su prometido
Al mismo tiempo, un ingeniero alemán, Franz Müller, que ha renunciado a su trabajo en Berlín para no colaborar con los nazis, se dedica a recorrer Europa con un violín bajo el brazo. Muy pronto, las vidas de los tres se entrelazarán para siempre.

Mi crítica
Sin duda, en 'El violinista de Mauthausen' Andrés Pérez Domínguez saca a relucir su personalidad como escritor. En mi opinión, es un buen novelista y no tiene miedo de hacer gala de un estilo propio. Hay determinadas manías o signos de identidad fácilmente reconocibles. Por ejemplo: a pesar de que el pasaje está centrado en un personaje en concreto, el autor se empeña en utilizar el nombre de pila de este aun cuando el lector sabe perfectamente a quién se está refiriendo. Esto es algo poco común y la verdad es que me gusta encontrar pequeños gestos como el del ejemplo en los autores que leo. En este caso, me da la sensación de que Andrés Pérez Domínguez se preocupa por sus personajes, mimándolos con un cariño inusitado.

La novela en general me ha gustado. El protagonismo está compartido entre tres: Rubén, el intelectual republicano que escapa de una guerra para meterse en otra; Anna, su novia, que se ve obligada a tomar decisiones muy duras y Bishop, un agente secreto norteamericano que es capaz de darlo todo por la causa. Me agradaron los dos primeros personajes, no tanto el tercero. También la manera en que son conducidos a través de la trama, como si no tuvieran otra elección que seguir el camino que Andrés Pérez Domínguez ha dispuesto delante de ellos.


'El violinista de Mauthausen' me recuerda mucho a otra novela también ambientada a finales de la segunda Guerra Mundial. Novela que reseñé en su día en el blog: 'El buen alemán'. No son semejantes sólo en lo que al contexto histórico se refiere, sino que las tramas de ambas incluyen asesinatos que han de ser resueltos; tráfico de científicos brillantes con ideas aún más espléndidas; deslealtades, alianzas, compraventa de principios al mejor postor, etcétera.
Por descontado, la obra de Andrés Pérez Domínguez es muy superior en casi todos los aspectos. A mi juicio, el hecho de que el autor incorporara no uno sino tres protagonistas dota a la novela un valor añadido que la de Joseph Kanon no tiene: mayor perspectiva y posibilidades con ese trío tan desdichado.

La estructura narrativa en 'El violinista de Mauthausen' es similar a la que encontré en 'El error azul'. En ambas novelas, tres son los protagonistas, y se van turnando para hacer avanzar la trama contando sus penurias. Andrés Pérez Domínguez sabe dislocar muy bien los tiempos, juega con ellos como si del mismísimo dios Cronos se tratase en el universo paupérrimo que la segunda Guerra Mundial deja a su paso. A pesar de que la cuestión cronológica en 'El violinista de Mauthausen' esté un tanto descoyuntada, la coherencia de la novela queda intacta, añadiendo la dosis de complejidad justa.


Sin embargo, llega un punto en que el ritmo decae, cosa que no me ha agradado demasiado. Nuevos personajes han sido añadidos, y los veteranos van contando qué fue de ellos durante los duros años de la contienda. 
La novela está muy bien trabajada y documentada. Este esfuerzo se nota, pero muy sutilmente, como debe ser siempre. 
Andrés Pérez Domínguez demuestra haber hecho uso de la coherencia a lo largo de su obra, y mantiene la línea que trazó al comienzo, sin desvíos, hasta el final. Por eso, el lector cree intuir qué puede suceder con los personajes en las últimas páginas.

Nada más lejos de la realidad. A cien páginas para el cierre de la novela, aproximadamente, el autor sabe dar una vuelta bien planificada a los acontecimientos que no me esperaba. Me ha parecido una gran decisión, aunque arriesgada, pues desvela muchos secretos que quizá pertenecen al final. La conclusión de la novela, por tanto, volvía a estar en el aire.


He leído que a muchos lectores lo que más les impresionó de la lectura de esta novela fue el pasaje en el que Rubén era conducido a Mauthausen en los espantosos trenes de la muerte. A mí no es el que más me impactó, pues he leído el relato del mismo viaje en muchas otras novelas. Otros fueron los protagonistas y otras sus palabras. Lo que más me ha gustado de 'El violinista de Mauthausen' es precisamente el momento en que aparece el personaje que da título a la novela. Las emociones que la música provoca en todo tipo de hombres, su poder infinito, es  tan inmenso como el de cualquier otra categoría de arte. En un entorno como aquel me ha estremecido imaginar la escena: lo más bello que ha creado el hombre y lo más horrible, juntos.
Esto es algo muy inusual de encontrar en una obra que trate el tema del Holocausto y lo considero todo un acierto por parte del autor.

El final me ha gustado mucho, a pesar de que me ha parecido demasiado precipitado. El autor lo ha dejado todo dispuesto para poder continuar la historia en una segunda parte si así lo considera. No sé si lo ha cerrado con esa intención o ha sido fortuito.

Conclusión


'El violinista de Mauthausen' es una novela de destinos unidos, de caminos cruzados y de otros que, por mucho empeño que se ponga, jamás vuelven a atravesarse. Andrés Pérez Domínguez es el dios que hace y deshace a su antojo, que juega con la vida de sus personajes como si de marionetas se trataran. Algunos giros por el camino se me han antojado un tanto macabros, pero ¿acaso no es así la vida?

La novela encierra entre sus páginas una historia bastante triste de traiciones, reencuentros agridulces, héroes y malvados. En definitiva, la obra me ha gustado, sobre todo la segunda mitad del libro. Recomiendo leer 'El violinista de Mauthausen' a todos aquellos amantes de la novela histórica, en especial a los que sientan predilección por este oscuro periodo del siglo XX.

Valoración: 7/10 
¿Recomendada?: . 

martes, 13 de diciembre de 2011

Irlanda, Espido Freire







Planeta, 1.998
Premios: Millepage (Francia)
Precio: 5€ edición de bolsillo
Adquisición: a través de BookMooch










"El corazón de una muchacha encendido por el odio..."

La autora

María Laura Espido Freire firma tan sólo con sus apellidos y siempre he tenido entendido que fue una gran promesa de la literatura de finales de los noventa y la década siguiente. La editorial Planeta se encargó de encumbrarla a lo más alto: su ópera prima, 'Irlanda' fue publicada por la editorial en el año 1.998 y tan sólo un año más tarde ganaría su premio más famoso con 'Melocotones Helados' convirtiéndose, con veinticinco años, en la ganadora de menor edad en la historia del galardón.

Confieso que lo que me impulsó a leer 'Irlanda' fue lo que había oído sobre la autora, y no la novela en sí. Eran opiniones muy dispares acerca de su forma de escribir y acerca de sus novelas. Yo sólo había leído un par de columnas que escribía (no sé si continúa haciéndolo) en un periódico gratuito de esos que reparten entre los usuarios de transporte público, y me dejaron indiferente. Pero la curiosidad me picó: quería conocer su literatura de cerca. Quería basarme en algo para poder defender su prosa o bien condenarla, pero con conocimiento de causa.


Nacida en 1.974, estudió música durante su infancia y cursó estudios de canto en su primera adolescencia. Licenciada en Filología Inglesa, Espido Freire debuta (como bien mencioné anteriormente), con 'Irlanda'. En 1.999 consiguió el Premio Planeta por su obra 'Melocotones helados' (1.999). Con 'Soria Moria' (quizá la novela más popular de la autora, junto con 'Irlanda'), recibiría el premio Ateneo de Sevilla 2.007, junto con un montón de críticas negativas por parte de los lectores de a pie, por lo que he podido leer.

Pero centrémonos en 'Irlanda'...

Sinópsis

Natalia es una chica solitaria que se ha vuelto aún más introvertida desde la muerte de su hermana Sagrario. Sus padres deciden enviarla al campo a pasar el verano en compañía de sus primos Irlanda y Roberto. Los días pasan lentos entre flores secas, criaturas mágicas, sueños y pesadillas. 
Natalia recordará para siempre ese verano como el verano en el que aprendió a odiar. 

Mi crítica

'Irlanda' cuenta una historia simple construida sobre una estructura simple. Esto no tiene por qué resultar un inconveniente: la belleza suele radicar en la sencillez. Lo malo es que la autora ha querido barnizar su novela con una capa de falsa complejidad. El resultado: 'Irlanda' se tiñe de un extraño toque artificioso en su estilo narrativo. Y como todo lo que es antinatural, no queda bien. Algo chirría. Espido Freire echa sacarina en vez de una pizquita de azúcar.

El lector encuentra simbolismo facilón (y en ocasiones absurdo) en todo: en los árboles, en los animales, en los nombres de los personajes... además lo presenta de manera muy explícita, masticadito, para que no tengamos que pensar por nuestra cuenta. 

No sé si la autora ha querido marcar un profundo contraste entre la frivolidad del argumento y la profundidad prefabricada con que está escrita la historia. En caso de que sea intencionado, no queda del todo claro que sea así, y además personalmente no me gusta. De hecho, tuve que obligarme a leer esta novela pese a su corta extensión (menos de 200 páginas). Los capítulos centrales no añaden nada nuevo, tan sólo reiteran una atmósfera que Espido Freire ya nos ha mostrado y que nos vuelve a mostrar una y otra vez. Como lectora quería que pasara algo, quería que me enganchara, y sin embargo no sucede nada relevante hasta el final.
Pienso que la autora, que tenía 23 años cuando escribió esta novela, quería aportar a su obra una madurez de la que todavía carecía. Una "madurez intencionada" que distrae y que perjudica la lectura.

En cuanto a los personajes, los adultos apenas tienen relevancia, juegan un papel totalmente secundario, en la sombra. Son los adolescentes los que cobran todo el protagonismo: niños que juegan a ser mayores en un mundo donde reina una "anarquía civilizada" que recuerda a la de "El señor de las moscas" en ciertas ocasiones, muchísimo más refinada, sin embargo.
En general, se podría decir que todos los personajes son abordados de manera superficial excepto dos: la protagonista, Natalia (cuyo mundo interior es caótico en exceso), y por supuesto, el que da título a la novela: Irlanda. Pero este último, en el fondo, no es más que un cliché andante. La típica niñita que siempre lo ha tenido todo, consentida y mala. No he encontrado ningún matiz que aporte algo de profundidad al personaje.
Por último, quiero resaltar un aspecto positivo que tiene 'Irlanda'. No todo iba a ser malo. Las descripciones ambientales que realiza la autora (cortas, de pequeños párrafos) son muy visuales y están bastante conseguidas. Ayudan al lector a situarse perfectamente en la escena sin recurrir al uso de grandes palabros. 

Conclusión

Esta es una novela que pronto quedará relegada a lo más profundo de mi memoria. En otras palabras, no tardaré en olvidarme de ella. Para mí pasa sin pena ni gloria. Sinceramente, me sorprende que la editorial Planeta publicara esta novela. Espido Freire tiene buena materia prima, pero con 'Irlanda', allá por 1.998, aún estaba tan verde como la isla en primavera. Me costó seguir en numerosas ocasiones la lectura porque ni historia ni el modo en que está narrada me invitaban a seguir. No me ha impresionado en absoluto. No sé si volveré a leer algo de esta autora. Por ahora, no.

Valoración: 5/10 
¿Recomendada?: No

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