Planeta, 2.012
Premios: ninguno
Precio: 8,95 € en edición de bolsillo
Adquisición: regalo
"Fue un golpe mortal. Un navajazo. Un grito ahogado en la bruma que llega a disiparlo todo. Un desprecio que hundió el ánimo de Diego Martín Solórzano. El hombre se retiró a su casa con esa pesadumbre que encubre rabia y resignación al tiempo. Quería alejarse de lo que había visto. De los ciudadanos indignados con razón; las autoridades impotentes, inútiles, ineficaces y cobardes. Mandos que cuando la cosa se va de las manos sólo saben responder con la fuerza y la intimidación".
El autor
Jesús Ruiz Mantilla es un periodista y escritor nacido en 1.965 en Madrid. Desde 1.992 trabaja en El País, donde publica asiduamente en diversas secciones. Ha publicado cinco novelas: 'Los ojos no ven'; 'Preludio', la historia de León de Vega, un pianista obsesionado con los 24 preludios de Chopin, 'Gordo', novela con la que consiguió el prestigioso Premio Sent Sovi de literatura gastronómica, 'Yo, Farinelli, el capón', donde explora en la biografía del mayor cantante castrado de todos los tiempos. 'Ahogada en llamas' se convirtió en su quinta novela, publicada por Planeta en 2.012.
Sinopsis
Una ciudad épica que sobrevive a sus propias catástrofes. Una familia marcada por la explosión de un barco. Tres hermanos en disputa ante la sombra de un patriarca noble, dos mujeres fuertes y seductoras que tratan de llevar las riendas de la familia entre dos siglos en los que se vivió el esplendor decadente de una monarquía con vicios, los desvelos de intelectuales como Galdós y Menéndez Pelayo, capaces de salvar su amistad pese a las diferencias, una belle époque que fue un espejismo previo a la II República y la guerra, y un incendio que destruyó de nuevo la ciudad y la esperanza de sus gentes.
Mi crítica
Debo comenzar esta reseña admitiendo que 'Ahogada en llamas' no ha sido en absoluto parecido a lo que me esperaba, ni siquiera desde el principio. Me ha llamado mucho la atención la manera en que Jesús Ruiz Mantilla introduce la acción: con la descripción de un acontecimiento dantesco, casi apocalíptico. El autor insiste en ambientar con todo lujo de detalles tal significativo suceso: no sólo se trata del comienzo de la novela, sino que los hechos acontecidos ese fatídico día cambiarán para siempre el destino de todos los personajes.
Pensé que una vez acabado este pasaje el ritmo se agilizaría, pero no fue así. 'Ahogada en llamas' es de ritmo pausado, sobre todo porque Jesús Ruiz Mantilla se recrea en las descripciones ambientales, algo en lo que sobresale; eso lo sabe cualquier lector que se asome a su obra, y lo sabe él mismo. Es en la ciudad de Santander donde se sitúa la acción de esta novela, aunque el autor no la mencione ni una sola vez, ni por boca de sus personajes ni por la del narrador. Este lugar es prácticamente un personaje más de la obra, que sufre su catástrofe y se recupera con el transcurso del tiempo.
'Ahogada en llamas' es también una novela metaliteraria, porque en ella se habla de otras obras y de los novelistas que las escribieron. Destaca la importancia de un personaje en particular: Benito Pérez Galdós, entre otros. Sin embargo y aunque me gusta mucho este autor, no encontré su participación en 'Ahogada en llamas' tan atractiva como me hubiera gustado.
La trama que sí llegó a cautivarme fue la de Rafael y Marina. A lo largo de las páginas el lector va conociendo la historia de los personajes principales, su vida. La novela transcurre a tramos: hay saltos temporales importantes. En ocasiones, sólo son algunos meses entre un capítulo y su continuación pero en otras, pasan años. Su evolución a lo largo del tiempo es más clara que si el autor hubiese optado por narrar la acción sin cortes y eso ha contrarrestado un poco, por así decirlo, el ritmo pausado.

El estilo narrativo de Jesús Ruiz Mantilla es pausado, como mencioné anteriormente; un tanto rimbombante y bastante cuidado y depurado. Es un autor muy selecto en sus palabras, que sin embargo no escatima en detalles. Se nota la influencia de las novelas costumbristas de principios del siglo XX en 'Ahogada en llamas': esta también es una de ellas. Benito Pérez Galdós no sólo figura en esta novela como personaje, sino que su espíritu parece apoderarse de cada aspecto de la obra. Su efecto es palpable.
Me gusta que la obra abarque varias décadas, que comience en la belle époque y que termine en plena Guerra Civil. Además de poder observar de cerca la evolución de los personajes principales a lo largo de los años, las tensas relaciones que mantienen se van contaminado y desintoxicando con el tiempo. Ese elemento que pone a cada uno en su lugar. La ciudad -otra figura más- va mutando, va cosechando alegrías y tragedias.
El final, sin permitirme desvelaros nada, cierra un círculo. Casi se podría decir que vuelve al principio, a donde todo comenzó. Me ha parecido un cierre de novela muy bueno y muy digno para todos los personajes: repleto de tensión y emoción. No es predecible y deja un buen sabor de boca al lector con un mensaje positivo. No se le puede pedir nada más a ese final.
Conclusión
Esperaba que la novela de Jesús Ruiz Mantilla fuese una saga familiar, como en efecto es, pero con más ritmo y más acción. Me había hecho una idea en la cabeza tras haber leído críticas muy buenas y pensé que con 'Ahogada en llamas' tenía entre mis manos una lectura absorbente asegurada, algo que no ha resultado ser del todo cierto.
Lamentablemente, el hecho de ir con una idea preconcebida de cara a esta novela me ha perjudicado bastante. No sé si hablar de expectativas fallidas o de listones muy altos. El caso es que me ha gustado tener la oportunidad de leerla y no descarto volver a acercarme al autor, al que no conocía. Recomiendo 'Ahogada en llamas' a los amantes del género histórico, sagas familiares y adeptos a las novelas costumbristas. A los que no encajen en ello, les recomiendo que se abstengan.
¿Recomendada?: Sí.