martes, 13 de mayo de 2014

Tuya a medianoche, Lisa Kleypas







Vergara, 2.009
Premios: ninguno.
Precio: 9 € (en formato bolsillo)

Adquisición: intercambio










"—Dígame, señorita Hathaway... ¿qué haría usted si la invitaran a una cabalgada a medianoche a través de la tierra y el océano? ¿Escogería la aventura, o se quedaría a salvo en casa? 
 —En casa, por supuesto —se las ingenió para decir con tono sensato—. No deseo aventuras.
—Yo creo que si. Creo que en un momento de debilidad, podría sorprenderse a sí misma. 
—No tengo momentos de debilidad. 
La risa de él la rodeó como un soplo de humo.
—Los tendrá."

La autora

Ya presenté a esta autora, la norteamericana Lisa Kleypas, en las reseñas de 'Buenas vibraciones' y 'Cuando tú llegaste'.

Sinopsis

Cuando una herencia inesperada eleva a su familia al rango de la aristocracia, Amelia Hathaway descubre que cuidar a sus hermanas menores y a su difícil hermano era fácil comparado con moverse en las complejidades del mundo de los privilegiados. Pero aún más complicado es lidiar con la atracción que siente por el alto, oscuro y peligrosamente apuesto Cam Rohan. Dueño de una riqueza incalculable, Cam está cansado de las absurdas restricciones de la sociedad londinense y anhela volver a sus raíces gitanas. Cuando la deliciosa Amelia acude a él en busca de ayuda, intenta ofrecerle sólo su amistad.

Mi crítica

Ciertamente, no me considero una experta en novelas románticas, pero la verdad es que 'Tuya a medianoche' es uno de los peores libros que he leído dentro del género en general, y de Lisa Kleypas en particular, tras haber tenido experiencias positivas con 'Buenas vibraciones' y 'Cuando tú llegaste'.

El principal error que he encontrado en esta novela es que no hay misterio alguno. La autora se encarga de matarlo sin tan siquiera dejar que surja. Todo estaba bien claro desde la primera página. No hay apenas tensión, ni magia. Los protagonistas Amelia Hathaway y Cam Roham se besan minutos después de conocerse y ni siquiera las cosas se ponen difíciles o se tuercen verdaderamente para ninguno de los dos (en el terreno amoroso, claro). 

No sé que extraña obsesión tiene Lisa Kleypas con la etnia gitana, el caso es que en numerosos libros suyos al menos un personaje pertenece a dicho grupo. Siempre los pinta como seres misteriosos y terriblemente atractivos. No me ha parecido un rasgo arrebatador el hecho de que Cam Rohan sea medio romaní, ni me parece que el personaje adquiera un valor añadido por ello. Todo en dicha figura gira alrededor de su condición étnica. Sus atributos parecen ser solo cuestión de herencia, y eso convierte a Cam Rohan en un personaje totalmente plano.

Poniéndonos un poco tiquismiquis (si me permitís la expresión), dudo mucho que en la alta y rancia sociedad londinense de la época permitieran moverse a un hombre de dichos orígenes en aquellos círculos como pez en el agua, siendo tan sólo víctima, en ocasiones, de un par de comentarios desafortunados o burlas. Recordemos que los gitanos han sido un pueblo perseguido durante siglos, y no han estado demasiado bien considerados a lo largo de los siglos.

Como avanzaba en el párrafo anterior, Lisa Kleypas se permite algunas licencias aquí y allá, tanto relacionadas con las normas de decoro de la época, como con los hechos históricos que deberían ceñirse al tiempo y el lugar en que se ambienta la novela. Eso sí: sólo se los salta cuando le interesa. Algunas de estas licencias las he sabido ignorar con mayor destreza que otras, pero finalmente han sido tantas que me han hecho reflexionar: así, cualquiera puede escribir una novela ambientada en épocas pasadas, sin documentarse y sin poner atención en los detalles que pueden desembocar en verdaderas barbaridades.

Hay una subtrama de 'Tuya a medianoche' que está desaprovechada. Es casi más interesante que la principal (la de Amelia y Cam), ya que a diferencia de esta, la de Merripen y Win está mucho mejor construida y el misterio no se resuelve a la primera de cambio. Lo malo es que tampoco se resuelve al finalizar la novela, sino que queda en suspenso, no permitiendo al lector conocer cómo termina la relación entre esos dos personajes secundarios. No entiendo por qué Lisa Kleypas deja con la miel en los labios al lector. No tiene excusa, a mi parecer, ni tratándose del primer volumen de una trilogía. El caso es que no es plato de buen gusto.

La trama, en mi opinión, es deficiente, excesivamente facilona, muy básica, cogida con pinzas. Todo es terriblemente predecible, de principio a fin. La manera en que la autora fuerza las situaciones para que la pareja protagonista se reencuentre una y otra vez no me ha parecido original, sino más bien da la sensación de que es lo primero que se le ha pasado por la cabeza en cada momento. Sé por experiencia que Lisa Kleypas es capaz de hacerlo mucho mejor. Mi pregunta entonces es, ¿por qué no lo demuestra también en 'Tuya a medianoche'? Me gustaría conocer la respuesta.

Los personajes, además, son muy planos; no se salva ninguno. La autora diseña para cada uno un par de rasgos que serán su seña de identidad, y desarrolla toda la novela a partir de ellos: Amelia es reservada y responsable; Cam, un rufián de buen corazón. El mismo binomio de siempre. Quizá fue culpa mía al buscar en 'Tuya a medianoche' una historia con un mínimo de calidad, pero pensé que Lisa Kleypas me lo daría. Buscaba una lectura que me evadiera y terminé encontrando una lectura que avivó mi espíritu crítico.

Los diálogos ni siquiera se salvan de ser criticados: sí, son dinámicos, pero no aportan casi nada a la trama, son puro relleno. Nada que ver con aquellos elocuentes diálogos que me sorprendieron en 'Buenas vibraciones'.

Conclusión

No recomiendo la lectura de 'Tuya a medianoche' habiendo novelas mejores. Tras la experiencia, lo único que he sacado en claro es que Lisa Kleypas no es infalible ni mucho menos. Me parece que esta novela es bastante floja y por eso aprueba por los pelos.

Valoración: 5,5/10
¿Recomendada?: No.

sábado, 10 de mayo de 2014

La nieta del señor Linh, Philippe Claudel








Salamandra, 2.006
Premios: ninguno
Precio: 12,50 €
Adquisición: intercambio









"Los dos amigos se ponen en camino. Toman un sendero que desciende serpenteando por el bosque. El día es de una belleza sin igual. el aire huele a tierra húmeda y amancayo. Los fragmentos de musgo parecen cojines de jade bordados y los bambúes tiemblan agitados por el pájaros. el señor Linh va en cabeza. De vez en cuando se vuelve hacia su amigo y, con unas palabras o un gesto, le señala una raíz con la que podría tropezar o una rama que podría golpearlo".

El autor

Ya presenté al autor, el francés Philippe Claudel, en la reseña de 'El informe de Brodeck'.

Sinopsis

Tras un penoso viaje en barco, un anciano desembarca en un país donde no conoce a nadie y cuya lengua ignora. El señor Linh huye de una guerra que ha acabado con su familia y destrozado su aldea. La guerra le ha robado todo menos a su nieta, un bebé llamado Sang Diu, que en su idioma significa «Mañana dulce», una niña tranquila que duerme siempre que el abuelo tararee su nana, la melodía que han cantado durante generaciones las mujeres de la familia. Instalado en un piso de acogida, el señor Linh sólo se preocupa por su nieta, su única razón de existir hasta que conoce al señor Bark, un hombre robusto y afable cuya mujer ha fallecido recientemente. 

Mi crítica

Me apetecía mucho leer 'La nieta del señor Linh', prácticamente desde que salió. Se trata de una novela corta, que se lee en unas horas, de la que casi todo el mundo habla bien. Sus ciento veintiséis páginas relatan una historia que es diferente en muchos sentidos: diferente a lo que podemos encontrar en las librerías; diferente a lo que leí en su día de Philippe Claudel: 'El informe de Brodeck'.

'La nieta del señor Linh' es una historia triste pero bella al mismo tiempo. Eso debe saberlo todo aquel que desee acercarse a esta obra de Philippe Claudel. El autor apenas da al lector referencias espaciales o temporales sobre el ambiente en que se sitúa la acción. Supuse que el señor Linh se halla en Francia, tras haber recorrido medio mundo huyendo de la miseria y los horrores de la guerra. Sus seres queridos han muerto y en aquellos momentos, solo le queda su nieta, una niña muy callada y tranquila a la que cuida de buen grado.

Sus compatriotas refugiados apenas le prestan atención y el señor Linh se ve muy solo, hasta que conoce al señor Bark. Esta relación particularmente me ha gustado mucho, cómo logran comprenderse estos dos personajes tan distintos y sin embargo, que logran compartir tanto sin emplear apenas palabras. Ambos son claves para la historia, y es en su trato donde reside el encanto de esta novela, en mi opinión. 

'La nieta del señor Linh' es una novela en la que apenas hay acción, pero Philippe Claudel se las ingenia para mantener la atención del lector pese a esta circunstancia. El estilo narrativo del autor es directo; no sé si me atrevería a calificarlo de sencillo, pero se acerca bastante a esta definición. El texto está redactado en presente.

El final, lo reconozco, me ha sorprendido y no creo que sea la única. Me ha parecido extraño porque rompe con la tónica que había imperado a lo largo de la novela y el tono en que termina la narración es totalmente distinto. En mi opinión, este cambio tan radical me ha parecido un tanto forzado y no sé si el final me ha gustado o no. 

Tras la lectura de esta novela, me planteé varias cuestiones, sobre todo relacionadas con el personaje de la nieta del señor Linh. Lejos de poner en duda las habilidades de Philippe Claudel como autor, estas reflexiones me llevaron a la conclusión de que el libro esconde un valor añadido que se presenta de manera inesperada. El escritor francés hace ver al lector todo lo sucedido de manera diferente y otorga mayor profundidad y complejidad al personaje del señor Linh.

Conclusión

Tras quedar satisfecha con la lectura de esta novela y de 'El informe de Brodeck', no me importaría leer 'Almas grises', de la que también he escuchado buenos comentarios. Aunque me gustó más la primera obra que leí del autor, la recomiendo a todos aquellos que se hayan sentido atraídos por la sinopsis o que ya hayan leído a Philippe Claudel con buenos resultados: no les defraudará. Eso sí, hay que tener en cuenta que no siempre es buen momento para leer una historia triste y 'La nieta del señor Linh' contiene partes casi desgarradoras.

Por último, me gustaría añadir que la editorial Salamandra debería plantearse la manera en que redacta sus sinopsis, porque la que aparece en la contraportada de este libro destripa prácticamente la novela entera. 'La nieta del señor Linh' es una obra tan corta y su acción tan escasa, que cuanto menos sepa el lector sobre ella, mejor porque más la va a disfrutar. 


Valoración: 8/10
¿Recomendada?: .

miércoles, 7 de mayo de 2014

El color de los sueños, Ruta Sepetys








Maeva, 2.013
Premios: ninguno.
Precio: 18,90 €
Adquisición: regalo









"Willie dio un sorbo y asintió. 
–Sinceramente, Louise, ¿una camarera de siete años? 
Madre se encogió de hombros. 
Aquello fue hace diez años. Nunca me compró la muñeca".

La autora

Ya presenté a la autora, la norteamericana de origen lituano Ruta Sepetys, en la reseña de 'Entre tonos de gris'.

Sinopsis

Josie es una niña de diez años que vive en la ciudad de Nueva Orleans en los años ciarenta. Acompaña a su madre Louise a ver a Willie, la dueña del burdel más famoso de la ciudad, para que vuelva a darle trabajo. Willie siente una simpatía inmediata por Josie y le concede una nueva oportunidad a su madre. Siete años más tarde, gracias a Willie, Josie ha conseguido trabajo en una librería en cuya trastienda vive para mantenerse apartada de Louise todo lo posible. A cambio, echa una mano limpiando en el burdel y ayuda a Willie con las cuentas, pues se ha convertido en una de sus personas de confianza. Pero Josie sueña con una vida mejor. Se hace amiga de Charlotte, una chica de buena familia que está de visita en la ciudad, y empieza a albergar el ferviente deseo de abandonar Nueva Orleans e ingresar en la universidad. Aunque ese futuro parece estar muy por encima de sus posibilidades, hará lo posible, con todo su esfuerzo y la ayuda de sus amigos, por cumplir su sueño.

Mi crítica

Ante todo, lo admito y lo recalco: las expectativas demasiado altas pueden arruinar una lectura por completo. Este sería el titular que resume lo que me ha sucedido, a grandes rasgos, con 'El color de los sueños' . Hay ciertos matices que me gustaría ir añadiendo a lo largo de la reseña porque considero que no ha sido solo culpa mía.

Leí en algunos blogs que 'El color de los sueños' se caracterizaba por estar escrita en un tono más juvenil que su predecesora, 'Entre tonos de gris'. Estoy de acuerdo con dichos comentarios, pero no creo que este haya sido el motivo por el que no he conseguido conectar con la lectura, a pesar de que la novela juvenil no me llama para nada la atención.

Al principio, me sentía muy a gusto con la lectura. Ruta Sepetys posee una extraordinaria habilidad para contar historias de un modo muy absorbente. Particularmente, me engancha mucho su manera de escribir, los personajes que sabe crear, el ritmo que imprime a sus historias. Me gustó que esta en particular estuviera ambientada en Nueva Orleans. También que estuviera protagonizada por una chica inteligente e inconformista a la que la suerte no le ha sonreído. 

Por desgracia, esta buena sensación que me embargó al comienzo de 'El color de los sueños' me fue abandonando paulatinamente a medida que continuaba la lectura. Me pareció que el hilo conductor de la obra se deshacía en algún punto de las páginas centrales. Era como si el argumento se hubiese vuelto borroso, poco claro. La protagonista, Josie, comienza a pivotar en torno a otros personajes: Frankie, Jesse, Patrick, Willie y su madre, Louise, sin ningún propósito que hiciera avanzar la trama. 

Me dio la impresión entonces de que la novela llevaba tiempo estancada, sin que avanzase un ápice en su desarrollo. Además, me di cuenta de que a esto se sumaba el hecho de que la protagonista, Josie, a pesar de ser un personaje muy sólido, bien construido y dotado de una personalidad muy marcada, había algo que no me gustaba de ella. No he podido conectar con Josie tanto como lo hice con Lina, la figura central de 'Entre tonos de gris'. 

En cuanto a los demás personajes, la mayoría se posiciona bien con Josie, bien contra ella y sus intereses. Pocos claroscuros he podido apreciar en alguno de ellos, algo que Ruta Sepetys sí que fue capaz de hacer en su anterior novela. Sí, muchos de ellos son entrañables, pero este calificativo no llega a un nivel que me haga recordarlos con una sonrisa. Me dio la impresión de que la autora no dejó que el lector les conociera en profundidad, en aras de centrar toda la acción en Josie.  

El argumento esconde pocos secretos, y para colmo de males todos se intuyen desde el primer momento. Considero que esta ha sido otra de las razones por las que me he sentido decepcionada con esta novela. Tras muchas páginas en las que Josie se encontraba con uno y otro personaje sin que sucediera apenas nada relevante, por fin sucede algo que cambia el curso del argumento. Sin embargo, el hecho de que el final sea tan abierto después de que la autora estuviera mareando la perdiz (si se me permite la expresión) no me ha gustado nada. No me parece un cierre justo con según qué personajes: uno de ellos, en concreto, debería haber aparecido en las últimas páginas de la novela y no lo hace.

Conclusión

No recomiendo abiertamente la lectura de 'El color de los sueños' al lector que haya leído previamente 'Entre tonos de gris'. 
Si aun así insiste, considero que el lector debería rebajar las expectativas, y no dejarse influir por el positivismo extremo que he leído en ciertas webs en relación a esta novela. Tampoco voy a desaconsejar su lectura porque me parece una postura demasiado extrema que el libro no merece. 

Cuando un autor ha tenido tanto éxito con su primera novela, es un reto aún mayor enfrentarse a la redacción de la segunda y salir airoso de ella. Para mi, Ruta Sepetys no ha sabido o no ha podido estar a la altura de 'Entre tonos de gris'. Si tuviera que calificar 'El color de los sueños' con un adjetivo, escogería "floja". Me ha fastidiado mucho no poder introducir a Ruta Sepetys, de momento, en mi lista de autores contemporáneos favoritos, pero me quiero mantener optimista y creo que a la próxima, nos reconciliaremos.

Valoración: 7/10

domingo, 4 de mayo de 2014

Los lugares secretos, Paula Soler








Grijalbo, 2.013
Premios: ninguno.
Precio: 15,90 €

Adquisición: intercambio








"Sin querer, volvieron a mi cabeza las palabras que David pronunció en la taberna. 'Dicen que lo importante en la vida es tener un plan, saber lo que uno quiere. Pero a veces da lo mismo, un golpe de viento y todo salta por los aires'. Tenía razón, aunque era aún peor cuando una ni siquiera sabía lo que quería en realidad".

La autora

Paula Soler es el seudónimo de una periodista barcelonesa de treinta y cinco años que debuta en la ficción con Los lugares secretos, una historia intensa, de alto contenido erótico y unos personajes tan humanos como todos nosotros.

Sinopsis

Un joven abogado, David, está a punto de casarse cuando en su camino se cruza una seductora mujer que disfruta dominando a los hombres en la cama. Se trata de Irene Beltrán, una joven empresaria de éxito en cuya vida echa en falta la compañía de un igual. Una relación explosiva con erotismo de alto voltaje que pondrá en jaque las convicciones más íntimas de ambos sobre la pareja y el sexo.

Mi crítica

Nunca he sentido predilección, ni mucho menos, por la novela erótica. Sin embargo, tampoco creo que sea bueno juzgar desde el desconocimiento y por ello, cuando me ofrecieron este título en un intercambio, acepté, aunque con ciertas reticencias. Las novelas erótico-románticas que han ido desfilando una tras otra por la lista de los más vendidos y sus imitadoras, que desean hacerse también con una parte del pastel, han pasado por las reseñas de los blogs que sigo, una tras otra. Ninguna me ha llamado lo suficiente la atención como para que un impulso me obligara a hacerme con alguna de ellas.

Ahora que el boom de las obras de contenido erótico se ha disipado un poco, es cuando he visto factible leer 'Los lugares secretos'. Digamos que el título me ha escogido a mi y no al revés: me hubiera dado lo mismo esta que cualquier otra. 
Desde las primeras páginas, se nota la influencia de la madre de todas las novelas eróticas contemporáneas: 'Cincuenta sombras de Grey'. Tanto por referencias implícitas como por las explícitas, queda claro no solo que Paula Soler ha sido inspirada por la obra de E. L. James, sino que, seguramente, si la trilogía más famosa de los últimos tiempos no hubiese visto la luz, 'Los lugares secretos, tampoco.

Aunque Paula Soler haya querido cambiar las tornas y aportar un punto de vista diferente (si en 'Cincuenta sombras de Grey' la mujer adopta un papel sumiso y el hombre dominante, aquí es al revés), la autora no logra convencerme con este cambio. La novela comienza a un ritmo soprendentemente lento para lo que esperaba encontrar en una obra como esta. En realidad, el ritmo no es tan pausado, pero solamente me percaté de ello a medida que avanzaba en la lectura.

Bajo mi punto de vista, los personajes aprueban por los pelos. Es decir, no son estereotipos con patas, pero poco les falta para que me atreva a utilizar con ellos semejante calificación. Tienen su dosis justa de personalidad para no caer por completo en los tópicos. La protagonista, Irene Beltrán, no me ha convencido: sus maneras son altivas y ella es algo creída, como si se hubiese hecho a sí misma. Prefiero mil veces a David, sus dudas, sus ademanes de chico bueno que acaba rebelándose contra sí mismo... por otro lado, considero que Paula Soler ha hecho un trabajo muy bueno con Olga: consiguió que no me gustase nunca del todo, pese a que jamás el personaje diese un solo motivo para ello a lo largo del libro. Impedir que el lector simpatice con Olga es una de las claves para que la historia no se desmorone. Es una figura insulsa, de poco carácter, que siempre ha tenido todo lo que ha deseado en la vida y que jamás ha debido esforzarse por nada.

En cuanto a las escenas subidas de tono, no son demasiado fuertes. No al menos bajo mi punto de vista. Me ha gustado, he de admitir, que algunos de los pasajes más importantes estén abordados tanto por ella como por él. Unos capítulos son narrados por Irene Beltrán y otros por David, y el narrador va alternando. 

El lenguaje que utiliza Paula Soler es sencillo, directo. El rasgo que más me ha gustado hallar en su texto ha sido la sinceridad: me ha parecido una autora que ha querido acercarse al lector y lo ha conseguido. Transmite eso en ciertos pasajes que son más reflexivos que expositivos. Tópicos y generalizaciones aparte, el tono femenino con que se aborda esta historia está muy presente, y me ha gustado eso.

El final es bastante predecible y es aquí cuando más se percibe que el componente de romanticismo finalmente acaba imperando sobre el erótico. No mencionaré nada más porque no quiero desvelarlo.

Conclusión

'Los lugares secretos' cumple a la perfección los motivos por los que fue publicada: es entretenida, ayuda al lector a evadirse y es una lectura rápida. En mi caso, no me duró ni dos noches. Una trama sin complicaciones y nada original (al menos a mi no me lo ha parecido) que gustará a los asiduos a las novelas románticas con tintes eróticos. A aquellos que no encuentren este género de su agrado, no les aconsejo la novela de Paula Soler. Supongo que habrá títulos mejores dentro de este tipo de literatura. Fuera, es cien por cien seguro que los hay. 

No creo que vuelva a leer novela erótica contemporánea; tampoco buscaré más publicaciones de esta autora. 'Los lugares secretos' me ha dejado empachada y no ha despertado ningún instinto primario en mi. Tampoco es que me haya dejado fría. La calificaría de lectura cómoda, ideal para desconectar. 

Valoración: 6/10

jueves, 1 de mayo de 2014

Angelica, Arthur Phillips







Seix Barral, 2.007
Premios: ninguno.
Precio: 5,95 €
Adquisición: bilbioteca









El autor

Arthur Phillips es un autor norteamericano que estudió la carrera de historia en la Universidad de Harvard. Al terminar sus estudios se marchó a vivir a Europa. Lector empedernido y músico de jazz, abandonó la música cuando un día, con 28 años, se puso a escribir. Publicó su primera novela, 'Praga', en 2.002. La novela fue un éxito y le valió el Premio Seidembaum de Los Ángeles Times. Dos años después entregó a su editor esta novela, que se ha encaramado a los primeros puestos de las listas de ventas y ya ha sido traducida a diecisiete idiomas: 'El egiptólogo'. 'Angélica' es su tercer novela. Su trabajo ha sido traducido a 25 idiomas. 

Sinopsis

La hija de cuatro años del acomodado matrimonio Barton, Angelica, duerme aún en la habitación conyugal. Impacientado por la ausencia de relaciones sexuales con su esposa, el padre destierra a la niña a un dormitorio separado. Pronto Constance, la frágil madre, empieza a sentir extrañas amenazas. Un diabólico espectro recorre la casa de noche y se cierne sobre la cama de su pequeña.

Mi crítica

Cuando vi esta novela en la sección de novedades de la biblioteca, allá por el año 2.007, me atrajo bastante, he de admitir. Me gustó la portada, me gustó su sinopsis... y el nombre del autor me sonaba. Descubrí más tarde que se trataba del mismo tipo que había escrito 'El egiptólogo' unos años antes: Arthur Phillips. 
Una luz de alarma se encendió en mi cabeza: la inmensa mayoría de personas que se ha leído ese libro no habló bien de él. Pero para aquel entonces ya que tenía a 'Angelica' en casa y decidí darle una oportunidad a Arthur Phillips.

Mal hecho. 'Angelica' cuenta la historia de un matrimonio inglés en la época victoriana. Han tenido muchos problemas de cama, bien debido a que han traído niños moribundos al mundo que apenas duraban unos días; o bien nacían directamente muertos, poniendo, durante el desarrollo del parto, en serio peligro la vida de la madre. 

Se supone que 'Angelica' es, ante todo, una historia de fantasmas ambientada en la época victoriana. Sin embargo, bajo mi punto de vista los elementos que utiliza el autor para provocar una sensación de miedo en el lector, o para para crear una atmósfera de tensión no funcionan, iré explicando a lo largo de la reseña por qué.
La única de todos los alumbrados que sigue viva es Angelica, de cuatro años, que duerme en la habitación de sus padres. Él, harto de no poder acostarse con su mujer por la presencia de la pequeña, no tiene problemas en mandarla a su cuarto. La madre está aterrada no sólo porque pueda volver a quedarse embarazada, sino que además su pequeña no hace más que sufrir constantes pesadillas cuando se queda sola, en aquel cuarto que una vez fue el laboratorio de su padre.

Mi opinión sobre esta estampa fue que el argumento estaba un tanto explotado, pero que resultaba interesante al fin y al cabo. Pensé que si Arthur Phillips podía librarse de los tópicos, dejarse influir hasta cierto punto por los clásicos e introducir algún elemento original, sería capaz de sobrellevar las cuatrocientas y pico páginas que tiene esta novela con satisfacción. 

Pero no fue así, porque 'Angelica' es una historia de fantasmas, pero tras las cincuenta páginas del principio aún no había sucedido nada en absoluto. A partir de la página cien comienzan a moverse algunos hilos, pero tampoco sucede de manera espectacular. No pido que suceda todo en seguida, ni pido que ocurran cosas desde la página uno, pero hay un abismo entre presentar la acción y los personajes y eternizase en ello. 

Además, los diálogos me resultaron poco creíbles, dejan mucho que desear bajo mi punto de vista. Muy artificiales, demasiado elaborados y recargados, incluso para aquellos personajes británicos victorianos de clase acomodada. Lo peor es que la protagonista, Angelica, tiene cuatro años, pero en sus líneas habla una chiquilla mucho más mayor. Además, elementos como la ironía, el sarcasmo, y los comentarios jocosos, esta muchacha de cuatro años los domina a la perfección. Una niña de cuatro años. 

Arthur Phillips justifica el que su personaje masculino principal (el padre de Angelica) sea egoísta y solo tenga en mente acostarse con su mujer a cualquier precio de una manera que me ha resultado muy impactante: es medio italiano, y la sangre caliente corre por sus venas. Y todo el mundo sabe que los italianos tienen la sangre caliente. Está dando a entender así, al menos bajo mi punto de vista, que si hubiera sido un frío inglés, hubiese dejado a la mujer en paz y nunca hubieran tenido esa clase de problemas. Esto es un topicazo muy manido y no me ha gustado nada.

Asimismo, existe algo que no aclara jamás ni que parece tener mucho sentido: el personaje de la madre, cada vez que sucede algo importante o algo impactante, consulta el reloj para saber qué hora es. Y, casualmente, las manecillas suelen estar tumbadas: la mayor parte de las veces son las tres y cuarto de la mañana. Otras, las nueve y cuarto. Un par de veces, las tres y media. ¿Y por qué? ¿Esto tiene algún significado? ¿Algún sentido? Se supone que así debería ser. A mi modo de ver, en la ficción, todo tiene un sentido y si no, sobra. En el caso de 'Angelica', no se explica qué relación guardan los acontecimientos con la hora, pero se insiste mucho en una posible causalidad que jamás llega a tomar forma.

En mi opinión, Arthur Phillips tiene un problema serio: podríamos decir que es un buen novelista, pero sólo a ratos. O dicho de otra manera, es un mal novelista, pero sólo a veces. El balance de todo esto es negativo, y al final uno llega a la conclusión de que el autor es mediocre. 

Si pasamos a analizar la novela más a fondo y escarbamos bajo la superficie, la estructura de la novela no es demasiado estable, bajo mi punto de vista: empezando por una acción que no termina de despegar al comienzo de la obra, hasta esos giros argumentales sin lógica alguna o que están mal justificados, o la introducción de personajes que terminan por hundir la novela. 
Sí, precisamente esto es lo que, en mi opinión, terminó de matar la novela: aparece un personaje extraño, una espiritista. En una de las primeras sesiones, la madre, una mujer tímida y retraída, comienza a contarle sus problemas de cama sin pudor alguno, como si estuvieran hablando del tiempo… sí. En la época victoriana, donde imperaba el puritanismo. Muy, muy verosímil. 

El final vuelve al comienzo, como si todo estuviera encerrado en un círculo. El punto de vista es el mismo (el de Angelica), pero esta vez avanzamos en el tiempo: unas décadas después, cuando la es mayor. Por supuesto, recuerda perfectamente y con todo lujo de detalles lo acontecido en esos días del comienzo, cuando contaba con cuatro años de edad. Y resulta que nada es lo que parece, y que todo es una mezcla de fantasmas reales y propios. 

Conclusión

Lo que más me molesta de todo este asunto es que he visto frases de críticos afirmando que Arthur Phillips combina el ingenio de Vladimir Nabokov con la intriga y el ritmo de Stephen King. Es para matarlos, en serio. Mejor que se ahorren ese tipo de comparaciones porque, en primer lugar no están fundadas, ni se sostienen por ninguna parte una vez el lector comprueba que es mentira. En segundo lugar, demuestran que o bien no han leído a Vladimir Nabokov ni a Stephen King en su vida, o bien que no han leído 'Angelica'. En tercer lugar, dejan en evidencia no sólo al autor, sino a ellos mismos. En cuarto lugar, están mintiendo, vilmente además, y consiguen que el lector se replantee si volver a coger de la estantería una novela en la que aparezcan comparaciones como estas. 

Puede que algún día Arthur Phillips escriba algo decente, pero lo pongo en seria duda. Le falta mucho camino por recorrer, bajo mi punto de vista. No recomiendo 'Angelica' para nada: es totalmente prescindible, nada original e inmensamente mejorable.

Valoración: 4/10
¿Recomendada?: No.
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