Destino, 2.014
Premios: ninguno.
Precio: 19,90 €
Adquisición: Feria del Libro de Madrid
"Conocía lo suficiente del mundo para saber que los hombres no cambian, si no es para peor, que las buenas intenciones siembran el camino del infierno y que los tiempos heroicos son para los cobardes que desprecian una vida vivida a lo largo de muchos años".
El autor
Ya presenté al autor de 'Un millón de gotas', Víctor del Árbol, en las reseñas de 'La tristeza del samurái' y 'Respirar por la herida'.
Sinopsis
Gonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulación de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonía. Tras años sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramáticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta límites insospechados el frágil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigación de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrirá que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso que tiempo atrás secuestró y mató a su hijo pequeño. Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios inéditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar.
Mi crítica
Víctor del Árbol es fiel a su estilo en 'Un millón de gotas': todo lo que denota su marca personal, su estilo narrativo, sus personajes y sus historias lo podemos encontrar también en esta nueva novela. Al igual que en 'La tristeza del samurái' o 'Respirar por la herida', en 'Un millón de gotas' encontramos una trama compleja, con multitud de personajes, muy bien hilvanada. Además, también existen dos escenarios, dos épocas distintas: pasado influye en el presente. Todo ello es lo que ha convertido a Víctor del Árbol en uno de los autores más relevantes de la actualidad. Ya lo digo sin temor a equivocarme o a anticiparme, pues es una realidad.
Los personajes de 'Un millón de gotas' viven atormentados, bien por el miedo, bien por los remordimientos. La mayoría, sumida en una tristeza y desesperación oculta bajo las capas más profundas de la piel. Son figuras complejas, muy bien construidas, y en cada una de ellas, en mayor o menor medida, se debate el bien y el mal. En unas, sale victorioso el primero; en otras, el segundo. Cada una, bajo el prisma de su particular escala de grises y de código moral.
Víctor del Árbol hace sufrir a sus personajes, es cierto, pero a todos y cada uno de ellos les trata de una manera excepcional, dotándoles con mimo de una vida que los hace parecer casi de carne y hueso. Incluso los personajes que tienen un papel minoritario o secundario presentan una psicología muy desarrollada.
Este es Víctor del Árbol y una de las múltiples razones por las que me han conquistado sus historias, pero no la única. Si hay algo que realmente admiro de Víctor del Árbol es su capacidad de establecer paralelismos entre personajes, acciones y pasajes, de modo que todo está conectado, aunque el lector no se percate de ello hasta que el autor le concede ese privilegio. Esta conexión es patente entre, por ejemplo, Gonzalo y su padre, Elías. Sus caracteres nada tienen que ver en un primer momento, pero poco a poco, a medida que la vida les va poniendo a prueba, resulta que no son tan distintos.
Otro paralelismo también muy interesante es el que se establece entre Elías e Ígor. De nuevo, estos enemigos no son tan distintos como parece. Los claroscuros de Elías le convierten, en mi opinión, en uno de los mejores personajes que jamás haya creado Víctor del Árbol.
La magia de las coincidencias y destinos cruzados se establece, exponiéndolo de manera simple, de esta manera: ambas parejas de personajes se ven envueltos en situaciones, en cierto modo, similares; callejones sin salida, momentos del pasado que se repiten en el presente... por ello disfruto con las novelas de Víctor del Árbol, aunque siempre traten de temas para nada amables. En el caso concreto de 'Un millón de gotas', lo hace sobre la corrupción urbanística, la guerra, el abuso de menores, mafias...
Si tuviera que elegir quedarme con la historia de Elías (pasado), o bien con la historia de Gonzalo (presente), sinceramente, no sabría decir cuál me ha gustado más. Al ser una novela de larga extensión, considero que es normal que en ocasiones una trama me pareciera más interesante que la otra y viceversa. Hay momentos de tensión que enganchan y otros en los que la reflexión y la introspección en la psicología de los personajes son más relevantes.
A medida que uno va dejando las páginas atrás y se adentra en el corazón de la novela, es cuando se percata de que va conociendo a los personajes, y que antes, por mucho que lo creyera, no sabía realmente quiénes eran. Elías va sumergiéndose cada vez más en terrenos pantanosos y oscuros, mientras que Gonzalo va surgiendo de su caparazón.
'Un millón de gotas' no es una novela fácil de leer. Hubo pasajes que fueron muy duros, pasaba las páginas con el corazón en un puño y un nudo en la garganta. Hay partes muy intensas y perturbadoras. Por ello, considero necesario enfrentarse a esta novela en un momento lector muy concreto, con ganas, y sin prisas para poder paladearla a gusto sin perderse ni un matiz. Me he tomado mucho tiempo para leer 'Un millón de gotas', algo insólito en mi: casi tres semanas.
La guerra, además, juega un papel fundamental en el desarrollo de la trama. Gran parte de la historia de Elías se desarrolla en la Unión Soviética de los años treinta. La segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil también están presentes en la novela, con toda la crudeza que las acompañó.
Si hay algo que no me ha logrado convencer del todo es que en ocasiones la novela me ha parecido algo lenta en su desarrollo. Sus casi setecientas páginas no se me han hecho largas, pero sí que considero que, condensando la esencia de la novela, esta hubiera tenido todavía más impacto, más intensidad, si cabe.
El final me ha gustado mucho y las últimas páginas me engancharon como al principio. Como casi todos los finales de Víctor del Árbol, no sólo todas las piezas terminan encajando, sino que el lector se queda con una sensación agridulce (más agri que dulce) debido al modo en que termina la historia para algunos de los personajes principales. Dicho esto, me ha parecido muy injusto el destino que se le ha reservado a uno de ellos en concreto, pero no revelaré su identidad para no destripar nada. Sin embargo, hay que comprender que el final va más allá de los propios personajes, trasciende, y se centra en las ideas, o mejor dicho en los ideales, en lo que es correcto y, sobre todo, en que no hay que olvidar.
Conclusión
Considero que 'Un millón de gotas' gustará a aquellos que se hayan sentido tentados a leerla según iban ojeando mi reseña. A los que ya hayan leído a Víctor del Árbol y les haya gustado su estilo y a quienes disfruten con las novelas bélicas e históricas con personajes bien trazados. El autor demuestra tener amplios conocimientos sobre el alma humana y sabe de qué es capaz el ser humano: de lo mejor y de lo peor. Por eso, a pesar de lo triste de la historia, es recomendable asomarse a esta novela.
Para mi, es un libro especial pues pude conocer al autor en la Feria del Libro de Madrid y charlar un rato con él. También me dedicó su libro. Gracias, Víctor.
¿Recomendada?: Sí.
Sin lugar a dudas una gran novela. Besos.
ResponderEliminarTerminé Respirar por la herida apenas hace unos dias y si sigue la linea... creo que sin prisas es lo correcto para definir como hay que leerlo. Este lo tengo encima del escritorio, lanzandome guiños, pero voy a darle un tiempo. Con calma y en su momento (no más de un mes, espero). Besos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. En todo: en que Víctor es uno de los mejores escritores que tenemos, en que esta novela es tremendamente buena pero también dura y que requiere una lectura con calma, en cómo encajan las piezas de una historia complicada, en los tremendos personajes que perfila Víctor.
ResponderEliminarYo este año he leído los tres libros suyos y con ellos he disfrutado (y penado) muchísimo.
Me ha encantado tu reseña!
Besos
Tengo ganas de leer a Victor del Árbol, un autor que está apuntando muy alto, y no sólo con un estilo reconocible, por lo que parece. Me llama la atención (y me atrae) esas conexiones entre personajes, acciones y pasajes. Tantas páginas asustan un poco, pero sí aún con ese pero y que estaría mejor condensado te ha gustado, pues lo seguiré teniendo en el punto de mira.
ResponderEliminarBesos
Hace unos días que me he estrenado con el autor con Respirar por la herida y me ha encantado así que este ya lo tengo en mi lista de espera
ResponderEliminarBesos
Este libro ya lo tengo entre mis pendientes. Y desde luego tu reseña me aumenta las ganas de leerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Como dije en mi reseña es un autor que nos gana poco a poco a los lectores. Y eso es a base de trabajo y de calidad.
ResponderEliminarEstá claro que me lo anoto, porque fue empezar a leer tu reseña y me dieron ganas de empezar a leer algo de este autor que hasta ahora no he tenido oportunidad.
ResponderEliminarUn besiño
Me apetece muchísimo leerlo y lo tengo ya apuntado desde hace tiempo. A ver cuando puedo hacerme con un ejemplar :)
ResponderEliminarEs un autor que veo últimamente por todos lados y todos lo alabáis. Tendré que ponerme con él ante tanta reseña positiva. Veo que es un escritor que no deja indiferente.
ResponderEliminarUn beso!
Me gusta muchísimo Víctor del Árbol y sus personajes extremos, tocados por la vida, y sus historias que encogen al lector.
ResponderEliminarBesos
Voy a tener que ponerle remedio y leer, ya, uno de los libros de este autor. Si todos coincidís en afirmar que es un escritor fantástico, será por algo.
ResponderEliminarUn besito.
Ahora que leí La tristeza del samurai y Respirar por la herida, este lo leeré seguro...saludos
ResponderEliminarHace poco lei respirar por la herida y la tristeza del samurai. Me gustaron tanto que este tambien lo leeré seguro.
ResponderEliminarBesos
Tengo muchas ganas de leer a este autor, me llaman la atención cualquiera de sus novelas =)
ResponderEliminarBesotes