Zeta, 2.009 (primera edición 1.960)
Adaptación cinematográfica de Robert Mulligan en 1.961
Premios: Premio Pullitzer 1.961.
Precio: 9,50 € (en edición de bolsillo)
Adquisición: propia
"(...) - Tu padre tiene razón-, me dijo ella-. Los ruiseñores no hacen otra cosa que crear música para que la disfrutemos. No se comen los jardines de la gente, no hacen nidos en los graneros, no hacen otra cosa que cantar su corazón para nosotros. Es por eso que es un pecado matar a un ruiseñor".
La autora
Nelle Harper Lee nació en Alabama en 1.926. Es autora de una única novela, 'Matar un ruiseñor', ganadora del Premio Pulitzer en 1.961. Harper Lee no concede entrevistas y vive retirada. También ha escrito unos pocos ensayos, pero es su obra más famosa la que le catapultó a la fama. 'Matar a un ruiseñor' es un alegato por la igualdad, la justicia y contra el racismo. La obra se ubica en el marco de un Sur muy racista, donde los prejuicios por el color de la piel suponen una condena.
Se dice que la novela tiene rasgos autobiográficos: el personaje de Scout estaría inspirado en la propia Harper Lee y el de Atticus Finch en su padre. El tercer niño, un visitante, está inspirado en las historias que Truman Capote le contaba a Lee sobre sí mismo en su infancia.
Sinopsis
Scout, apodo de Jean Louise Finch, evoca una época de su infancia en un pequeño pueblo de Alabama, cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Una comunidad dominada por los prejuicios raciales, desconfiada hacia lo diferente, pondrán a prueba la integridad y los principios del abogado.
Mi crítica
Leí 'Matar a un ruiseñor' hace muchos años. Entonces ya exclamé: '¡Por fin!', pues se trata de una obra que se acerca muchísimo a mi concepto de perfección. He estado pensando bastante en la novela tras haberla terminado. Al final he llegado a la conclusión de que pocos libros me han atrapado tanto como lo ha hecho este, así que por mi parte merece sobradamente el calificativo de buena novela, si bien el comienzo no me parece que haga justicia al resto.
'Matar a un ruiseñor' es todo un clásico. Aunque no se haya leído la novela o visto la película, a casi todo el mundo le suena el título. Me lo compré precisamente por esa razón, porque me apetecía leer algo considerado bueno por crítica y público, y porque normalmente el apelativo de clásico no se otorga a cualquier obra así como así.
Creo que el estilo narrativo no es el mejor atributo de la novela, pero no es algo que perjudique a la obra, como he leído en otras críticas. Simplemente, es sencillo. No olvidemos que la historia está relatada por una niña, y los niños no se caracterizan por utilizar vocablos rebuscados precisamente. Ésta sí es una novela en la que resulta verosímil que tome las riendas de la narración una persona de corta edad, algo que no se puede decir de otras muchas.
La novela trata sobre la vida de Scout, una niña de corta edad que sorprende por su inteligencia. Contextualizada en una comunidad rural situada en el sur de Estados Unidos a mediados de siglo XX, la obra cuenta con esta particular niña como narradora. Scout y su particular modo de ver la vida acaban conquistando al lector. Según se va avanzando en la trama, el protagonismo va centrándose en el caso que tiene en vilo a todo el pueblo: el padre de Scout es abogado y decide defender, pese a las circunstancias y a la oposición de muchos, a un hombre negro acusado de violar a una muchacha blanca.
Al principio me sentía desorientada, y me explico: al leer la sinopsis de la edición de la fotografía solo sabía que iba a toparme con el caso que mantiene ocupado al padre de la protagonista. En ningún momento se menciona que todo se vería bajo el punto de vista de una niña de corta edad, ni que primero Harper Lee vaya a poner en antecedentes al lector de todo lo que se cuece alrededor de Scout, ni que las travesuras, los juegos y las vivencias de la chiquilla iban a ocupar gran parte de la extensión de la obra.
Creo que por esta razón el comienzo no me gustó demasiado: sentí que me habían engañado en la contraportada (una vez más), vendiéndome un argumento que no encontraba por ningún lado. Sin embargo, comenzaron a gustarme e interesarme cada vez más las aventuras de Scout hasta que, justo cuando me sentía verdaderamente cómoda con la lectura, me topé cara a cara con el juicio, su posterior resolución y el final. Lejos de molestarme este giro en la narración, esto provocó que me quitara el sombrero y me rindiera ante Harper Lee y su ópera prima.
Lo que me chocó y gustó a la vez fue esa personalidad tan fuerte que muestra Scout. Leí en alguna parte que la autora se inspiró en ella misma para construir este personaje, y seguro que es cierto porque la figura desprende una profundidad y una originalidad en su modo de ver las cosas y en sus quehaceres poco comunes en un personaje de ficción. Scout es avispada, madura y peleona... algo marimacho. Y entrañable.
Y por fin llegó la hora de hablar del juicio: la autora tarda bastante en desarrollar el clímax de la acción, pero mientras uno aguarda el momento, y luego durante el mismo, se disfruta muchísimo con la lectura. Las páginas pasan y pasan sin que uno se dé cuenta. Puedo decir que desde poco antes del asunto de los tribunales hasta el final, 'Matar a un ruiseñor' es una señora obra, muy bien explicada, argumentada y construida.
El final es sorprendente y me ha gustado mucho (algo que no suelo decir muy a menudo). No pienso comentar nada más sobre él porque es mejor que uno lo lea, y se maraville con él.
Conclusión
Muchos escritores contemporáneos de best-seller dedicados a tratar temas de abogacía, juicios, crímenes y misterios sin resolver deberían aprender un poquito de Harper Lee. Así es como se hace. Sólo queda añadir que me alegro de que esta novela forme parte de mi biblioteca de indispensables y que mi instinto no me fallara esta vez.
Me pregunto, al igual que tantos otros, supongo, por qué la autora sólo ha escrito esta obra y más. Quizá puso el listón tan alto con 'Matar a un ruiseñor' que no se atrevió a publicar nada más, ya que el éxito (merecidísimo, por otra parte), le llovió en seguida. Tal vez el destino tenía reservado una misión para ella, una única misión. Los amantes de la lectura lo lamentamos.
Por supuesto (y por si quedaba alguna duda), la recomiendo a todo el mundo.
Valoración: 9,5/10
¿Recomendada?: Sí.