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lunes, 26 de junio de 2017

Tierra de brumas, Cristina López Barrio








Plaza & Janés, 2.015
Premios: ninguno.
Precio: 18,90 €
Adquisición: regalo.









La autora

Ya presenté a esta autora, Cristina López Barrio, en las reseñas de 'La casa de los amores imposibles' y 'El cielo en un infierno cabe'.

Sinopsis

Cuando Valentina se queda huérfana a los once años, se ve obligada a atravesar el océano desde su Habana natal a la Galicia de sus antepasados para quedar al cargo de su abuela, Bruna Mencía, marquesa de Novoa. La matriarca la recibe en su solitario, decadente y majestuoso pazo y comienza a educarla para convertirla en la heredera de la dinastía. Valentina conocerá a través de Bruna la convulsa historia de su familia y cómo la salvaje estirpe de las mujeres Mencía, criadas por la naturaleza en las profundidades del bosque gallego, se unió a la aristocrática dinastía de los Novoa, la más rica de la región.

Mi crítica

Han pasado ya unos años desde que leí el debut de Cristina López Barrio que, si bien me conquistó en algunos aspectos, en otros consideré que debía mejorar. Unos años después, recién terminada la lectura de 'Tierra de brumas', sigo opinando en líneas generales lo mismo. 'Tierra de brumas' es una saga familiar con ciertos trazos románticos y una sinopsis que a mi juicio, resulta bastante llamativa. Sabía que terminaría leyendo este libro tarde o temprano.

A mi juicio, la manera de describir paisajes, ambientes y personajes sigue siendo el punto fuerte de la autora. Sé que a algunos lectores les termina resultando densa su manera de escribir, pero personalmente me encanta. Si alguna vez me diera por dar rienda suelta a mi imaginación e ir dejando páginas atrás hasta completar una novela, ojalá me saliera tan natural como a Cristina López Barrio su manera de redactar. Esa dosis, a mi juicio, justa, de realismo mágico me gusta mucho. Imprime a la obra de un carácter y personalidad que convierte la lectura en algo único.

Además, el paraje en que se ambienta la obra no hace sino acompañar este estilo narrativo tan característico. En sintonía con el realismo mágico se encuentran las meigas gallegas y la santa compaña, además de los bosques encantados preñados de leyendas y folclore. Es por tanto un estilo narrativo muy personal, muy propio de la autora, y tras revisar muchas opiniones en Internet uno llega a la conclusión de que no hay término medio: o encanta o se detesta.

El estilo indirecto es el preferido de la autora, a juzgar por el hecho de que las líneas de diálogo son más escasas de lo que quizá debería. Prevalecen los monólogos interiores y los largos discursos formados por los atormentados pensamientos y reflexiones de los distintos personajes. Es muchas veces de esta forma que la trama avanza y la novela va continuando. Una manera distinta de conocer a los personajes. 

Definitivamente, los personajes me han gustado mucho. Algunos más que otros, pero en líneas generales considero que Cristina López Barrio ha sabido cuidar de sus protagonistas. No así, también debo señalarlo, de sus secundarios más periféricos. Destacando Bruna, por supuesto, pero también su madre; o Jacinto. En cambio, Roberta y Valentina podrían haber tenido más peso en la trama. De una se echa en falta una mayor presencia en la segunda mitad de la obra. De la otra, queda claro cuál es su papel en la obra cuando está terminando, un papel un tanto injusto bajo mi punto de vista.

Lo que menos me ha gustado de 'Tiempo de brumas' son los marcados altibajos que a mi juicio presenta. Mi experiencia con la novela ha sido la siguiente: hasta la mitad, me estaba conquistando y me encontraba muy metida en la trama. De pronto, al llegar al ecuador, el ritmo se estanca, llega un punto en que todo me ha resultado muy repetitivo. Daba la sensación de que la novela había dejado de avanzar. Todo se volvió insoportablemente lento. Así continúa hasta más o menos el último cuarto de la novela, momento en que todo vuelve más o menos a su cauce inicial. Es en este punto cuando se desvelan incógnitas que realmente se dejan ver desde el primer momento, por lo que no son sorpresas. 

Para terminar, el final es bastante tranquilo teniendo en cuenta lo intensos que fueron los pasajes anteriores. Sin embargo, deja a ciertos personajes en un limbo que no me ha terminado de convencer. Quizá todo esté preparado para una especie de segunda parte, o de una trama que será protagonizada por ciertos personajes que aparecen en este libro. Sea como fuere, las aguas vuelven a su cauce después de haber desajustado los destinos del linaje que habita en el marquesado.

Conclusión

Debido principalmente a que 'Tierra de brumas' me ha resultado una novela bastante irregular en su desarrollo, no voy a poder recomendarla con tanto ímpetu como me gustaría. Dudo que guste a todo tipo de lector, y las reseñas que se pueden encontrar en Internet me dan la razón. Es una pena, porque al inicio estaba segura de que 'Tierra de brumas' iba a ser una de las mejores novelas del año pero, desgraciadamente, no es así. 

No perderé de pista a Cristina López Barrio. Espero que lo que no he hallado de mi agrado en estas tres novelas que ya he leído se vaya subsanando con el paso de los libros y de las experiencias. Para terminar, dejo esta comparación que ojalá se me hubiera ocurrido a mi, pero no ha sido el caso; la encuentro muy acertada: en esta novela, es como si Emilia Pardo Bazán hubiese coincidido con Isabel Allende y juntas hubieran escrito un libro. Salvando las distancias.

Valoración: 7/10
¿Recomendada?: .

domingo, 23 de junio de 2013

El cielo en un infierno cabe, Cristina López Barrio








Plaza & Janés, 2.013
Premios: ninguno
Precio: 19,90 €
Adquisición: colaboración con la editorial







"Tomó mi mano entre las suyas y las besó. Me estremecí al sentir de nuevo el peso de sus labios. Echó a andar callejón abajo. Contemplé su figura hasta que se deshizo entre las sombras. Entonces comencé a llorar, mientras el perfume de los dondiegos me envenenaba el pecho para siempre",

La autora

Ya presenté anteriormente a la autora, la española Cristina López Barrio, en la reseña de 'La casa de los amores imposibles'.

Sinopsis

Toledo, 1625. El Santo Tribunal de la Inquisición juzga a una bella y misteriosa mujer de la que se dice que puede sanar y destruir con el roce de sus manos. Pero lo que comienza siendo un proceso rutinario por brujería acaba revelando una trágica historia de amor repleta de pasión, muerte, magia, orgullo y pecado.  

Mi crítica

Cuando leí 'La casa de los amores imposibles' me sorprendió de la autora la capacidad que tenía de acelerar la acción en puntos clave de la historia. En un párrafo, podía pasar de una década a otra, sin detenerse demasiado en ciertos detalles que eran bastante superfluos. Ese ritmo rápido llamó la atención de más de un lector. Por desgracia, muchos criticaron este estilo que a mi nunca me pareció mal y parece que Cristina López Barrio ha tomado nota de ello, pues hay varias diferencias con respecto al ritmo entre su ópera prima y esta segunda entrega.

La autora parece haber perdido esta “seña de identidad” en 'El cielo en un infierno cabe'. Echo de menos esa inmediatez, ese ritmo irregular que se aceleraba y se detenía cuando la acción así lo demandaba. A cambio, la escritura de Cristina López Barrio ha ganado personalidad en esta segunda ronda: ya no me da la impresión de que la autora acaba de salir del taller de escritura.

El libro comienza bien y el ritmo es similar a lo largo de toda la novela. A muchos lectores les alegrará saber esto. Sin embargo, a mi no me ha convencido esta ausencia de elipsis, sobre todo en determinados momentos de la trama.
Me quedo, definitivamente, con la primera parte de la novela. Berenjena es la encargada de narrar en primera persona las vidas de Bárbara y Diego, protagonistas de la obra.

Los jueces del tribunal de la Santa Inquisición también tienen su papel en esta historia y aunque su protagonismo es algo que entorpece un poco el discurrir de la trama principal a mi modo de ver, más adelante el lector sabrá la razón de tanto misterio alrededor de las figuras que se encargan de juzgar a Bárbara.

Me gustó mucho cómo juega la autora con el trío de personajes principales: el ángel frío Tomás; Diego, el chico del fuego y Bárbara, la Niña Santa. Mención especial requiere también la narradora, Berenjena, que poco a poco irá adquiriendo más y más protagonismo hasta convertirse en una pieza clave de la novela. Definitivamente, en este segundo libro Cristina López Barrio logra crear personajes más completos, sólidos y creíbles.

El lector que decida leer esta novela encontrará mucho misterio, secretos e incógnitas sin resolver. A pesar de que aproximadamente en el ecuador de la novela se hayan desvelado algunos de los más importantes, la segunda parte da para mucho y se desvelan sucesos y acontecimientos que pocos podrían haber previsto. La manera en que se resuelve todo en general es convincente. Cristina López Barrio se las ingenia para ir aportando los datos que le faltan al lector de manera fraccionada, poco a poco. Es tarea del que lee reconstruir cada pieza para tener una buena visión del conjunto.

La autora realiza saltos temporales no demasiado acusados, pero es cierto que la línea temporal no es recta, sino que va dando saltos de pasado a presente y de nuevo a pasado pasando por el futuro.
Es en esta segunda parte cuando más se acusa este 'laberinto temporal' y la relación entre el trío de personajes principales (más Berenjena) es uno de los filones más importantes y mejor aprovechados del libro. Sin embargo, creo que le ha faltado un poco más de garra a esa historia de amor, tan asfixiada por la presencia de elementos mágicos.

La magia adquiere mucho protagonismo en esta segunda parte. No es ya un elemento que pueda adornar ciertas características de los personajes: es ahora un elemento más de la trama que interviene en el desarrollo de la misma y ese tipo de historias no me agradan demasiado. 

Otros lectores seguramente estén encantados. La historia de Bárbara ya adulta está repleta de conjuros, profecías y milagros, siempre a punto de sucumbir ante el yugo de la Inquisición. Sin embargo, los personajes no dejan de ser humanos y sienten sus mismas pasiones: odio, rencor, amor, celos, sed de venganza...

El final... no sabría cómo describirlo. Me viene a la cabeza la palabra “incompleto”. Tras una segunda parte repleta de acontecimientos descritos con precisión y ahínco, el final me ha sabido a poco, desprovisto de detalles y quizá un poco abierto, dejando numerosas incógnitas en el aire.

Conclusión
Creo que el mayor pero que se le puede sacar a esta novela es el ritmo. He echado de menos la sorprendente frescura que encontré en 'La casa de los amores imposibles' y me ha gustado más su primera novela que esta. No es que 'El cielo en un infierno cabe' sea una mala elección, ni mucho menos. Tampoco es que se haga larga sino que, tras mi experiencia, creo que la autora ha alargado ciertos pasajes demasiado, artificialmente, y eso no me gusta.

Pienso que esta novela puede gustar potencialmente a muchos tipos de lectores distintos. Por un lado, aquellos que disfruten con las historias ambientadas en la Edad Media (novela histórica). Por otro, a los que les guste la novela fantástica con toques de romántica y misterio. Es imposible encasillar 'El cielo en un infierno cabe' en una sola categoría, pues engloba muchos aspectos diferentes.

¿Recomendada?: .

viernes, 22 de junio de 2012

La casa de los amores imposibles, Cristina López Barrio








DeBolsillo, 2.010
Premios: ninguno.
Precio: 6,95 € (edición de bolsillo)
Adquisición: propia.









"Pasearás tu embarazo por las calles del pueblo, arriba y abajo, abajo y arriba, sin un sombrero que oculte la verdad de tus ojos, tus pómulos o tus labios, para que te vean bien las comadres de negro y sus hijas y murmuren que la maldición continúa viva, pues hay otra Laguna embarazada y penando de mal de amores".

La autora

Cristina López Barrio es una escritora nacida en Madrid en 1.970. Licenciada en derecho, se dio a conocer en el mundo literario con 'El hombre que se mareaba con la rotación de la Tierra' (2.008), una obra juvenil que obtuvo el segundo premio Villa Pozuelo de Alarcón.
Pero Cristina López Barrio es más conocida por su segunda novela: 'La casa de los amores imposibles' (2.010), con la que dio el salto a la narrativa adulta y consiguió llegar al mercado internacional: su obra ha sido traducida a varios idiomas y e incluso tuvo cierto éxito en países como Alemania.
Su tercera novela, 'El reloj del mundo', ha sido publicada en 2.012. 

Sinópsis

Clara Laguna es una hermosa adolescente de un pueblo castellano de finales del siglo XIX. Cuando se enamora perdidamente de un hacendado andaluz, su madre, una hechicera tuerta, la previene de la maldición de las Laguna: están condenadas a sufrir el desamor y perpetuar esta condición mediante sus descendientes, todas hembras. Así, el hacendado la abandona tras quedarse embarazada y Clara Laguna, ciega de rabia, abre un burdel en la casona roja, a las afueras del pueblo, en el que no tardará en extenderse el escándalo. Allí, da a luz a Manuela Laguna, una niña fea a la que no tarda en despreciar para dedicarse a tiempo completo a su venganza.

Mi crítica

Compré esta novela a pesar de que había leído varias reseñas tachándola de obra mediocre. Quise comprobar por mí misma qué era lo que la autora hacía mal para convertir un libro en principio atractivo y de sinópsis interesante en un bodrio. 
Tras haber leído 'La casa de los amores imposibles' lo único que puedo afirmar es que las críticas me parecieron un tanto exageradas, pero tampoco es una novela redonda ni mucho menos. 

El comienzo me gustó bastante. Me atraen las historias que contienen elementos mágicos, como hechizos, encantamientos, maldiciones, amuletos... eso sí, en pequeñas dosis, como  sucede en este caso. Debido a ello y a algún que otro detalle más me recuerda vagamente a 'La isla de los amores infinitos'.

Asimismo, la prosa de Cristina López Barrio me parece bastante destacable. Está muy cuidada, pero depurada en exceso, de ese modo que acostumbran tener aquellos autores que han pasado por un taller de escritura. El estilo me gusta, pero da la sensación de estar tan estudiado para que parezca natural y espontáneo que produce el efecto contrario. No es talento puro sino moldeado de manera un tanto artificial, al estilo de 'Agua del limonero'. ¿Es esta la prosa real de Cristina López Barrio o la que ella ha pagado por tener? En cualquier caso, la historia tuvo un buen comienzo y me enganché de prisa

A muchos lectores les molestó la velocidad a la que transcurre esta novela. Es cierto que los acontecimientos se suceden rápidamente, y que Cristina López Barrio hace crecer a sus protagonistas en un par de páginas, pero no consideré que esto fuese malo. Normalmente me quejo de lo lento que va el ritmo en muchas de las obras que leo, por tanto que en este caso sucediera lo contrario no me impidió disfrutar de la trama, más bien lo agradecí. De un párrafo al otro han podido pasar catorce años, pero ya se encarga la autora de recrearse en las exuberantes descripciones ambientales, en las que se detiene largo y tendido. Prefiero eso a que escriba sobre asuntos que no aportan nada con el único objetivo de mantener el ritmo constante.

De hecho, lo que creo que Cristina López Barrio ha querido plasmar en su novela con ello es que el tiempo apenas tiene valor en esta historia
Transcurre muy rápido para el lector y muy lento para las protagonistas, que se debaten entre agónicas esperas que les torturan física y psicológicamente. Esto me pareció muy interesante: el tiempo como elemento relativo es un recurso muy poco explotado por los novelistas en general.

En 'La casa de los amores imposibles' se relatan las vidas de varias mujeres de una misma familia. La protagonista cambia a medida que el tiempo va pasando. Las historias de Clara Laguna (la primera en aparecer) y Olvido Laguna (la tercera, su nieta) me han encantado, mientras que la de Manuela Laguna (la segunda, hija y al mismo tiempo madre), no me ha convencido para nada. Es, con diferencia, el peor personaje de la novela y no sólo porque la autora le haya reservado el papel menos atractivo. Es soso, incoherente en ocasiones y no es capaz de sacale tanto partido como a los otros dos. 

Tanto la comida como la fauna y la flora cobran un protagonismo muy especial en 'La casa de los amores imposibles'. Les son otorgados poderes sobrenaturales o mágicos que adornan la trama, salpicando las desgracias de las mujeres Laguna de detalles que aportan un toque de exotismo y belleza. Sin embargo, la sobre explotación de este recurso va cansando progresivamente al lector y a la larga es incapaz de apreciarlo. Cristina López Barrio muchas veces se empeña en emperifollar el texto, y da vueltas a las mismas ideas cuando no es necesario redundar. 

La trama, en general está bien conducida bajo mi punto de vista, pero a veces flojea un poco. No presenta bajones importantes, pero cuando decae un poco, en mi opinión la obra se resiente bastante. 

Esta novela me recuerda a 'Como agua para chocolate' ya que no sólo la comida tiene influencia en la conducta de los personajes, sino que la sexualidad y el deseo carnal están tratados de una manera similar. El sentido de la vista, pero sobre todo el del olfato y el del tacto son vitales en esta novela. 

Creo que a 'La casa de los amores imposibles' le sobran algunas páginas. Llegando al final, me dio la impresión de que las ideas eran cada vez más reiterativas, y que la autora daba vueltas en círculos. El momento cumbre de la novela, para más inri, nos ha sido desvelado en la sinópsis de la contracubierta, por lo que el clímax carece de ese efecto sorpresa. 

Las páginas que preceden al final, en mi opinión, no guardan demasiada lógica, pero quizá sea cuestión de gustos. El estilo refinado, esa especie de realismo mágico de taller de escritura que utiliza la autora, no pega nada en el Madrid de la movida de los ochenta, época en la que concluye la novela. 
Por suerte, el final es otra cosa: me ha gustado. Pese a ello, los altibajos alteran el conjunto de la novela y empañan mi opinión sobre la misma. 

Conclusión

Si tuviera que calificar la prosa de Cristina López Barrio con un sólo adjetivo elegiría sin duda exuberante: como un jardín en primavera repleto de flores. Las fragancias que despiden son agradables, pero sólo hasta cierto punto. Puede resultar empalagoso y dulzón e incluso sientes que se pega a los pulmones. Así me sucedió con 'La casa de los amores imposibles'.

Quitando ese punto, creo que para ser una de las primeras obras que escribe la autora, está bastante bien construida hablando en términos de estructura
Considero que a Cristina López Barrio le falta pulirse en determinados aspectos, pero 'La casa de los amores imposibles' puede gustar, y mucho, a aquellos lectores que disfruten con novelas del género romántico con un toque de fantasía, o a los que les guste el estilo de 'Como agua para chocolate'.

Valoración: 7/10
¿Recomendada?: .
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