Lumen, 2.013
Premios: ninguno.
Precio: 18,90 €
Adquisición: intercambio.
La autora
Deborah Moggach es una autora y guionista inglesa nacida en 1.948. Ha escrito más de una decena de novelas, logrando un enorme éxito en Inglaterra con todas ellas. Entre sus títulos destacan 'Tulip Fever', 'In the Dark' y la que ha inspirado la película 'El exótico hotel Marigold', de la que se han vendido más de 150.000 ejemplares y publicada en siete países. Ha sido nominada a un premio BAFTA por su guión de 'Orgullo y prejuicio'. Actualmente vive en Londres.
Sinopsis
Russell «Buffy» Buffery, un actor retirado que ya ha cumplido los setenta y vive en Londres, hereda un hostal en Knockton, Gales. A pesar del encanto de la casa y del lugar es difícil cuadrar las cuentas, por lo que Buffy decide impartir cursos para personas que acaban de salir de una relación y se sienten desorientados en los temas prácticos: mantenimiento del coche, cocina, lenguaje amoroso… Después de numerosos romances, tres matrimonios fallidos y cinco hijos, Buffy se siente más que preparado para llevar adelante el negocio, y empiezan a llegar los primeros huéspedes.
Mi crítica
Esta novela llamó mi atención en su día, aunque no de forma intensa ni inmediata. Había leído buenas críticas en la red y se me puso a tiro gracias a un intercambio. Que Lumen fuese la editorial que la publicaba también me daba ciertas garantías. Una vez finalizada la lectura opino que hay muchos elementos positivos, pero que o bien no escogí el mejor momento para abordarla, o bien que no era para mi definitivamente.
'El hotel de los corazones rotos' es una novela coral y se desarrolla en distintas partes de Inglaterra y en Gales. Refleja cuánto ha cambiado el Reino Unido en su conjunto retratando a la sociedad moderna y multicultural de nuestros días. Cada personaje es distinto al anteriormente presentado, pero hombres y mujeres, viejos y jóvenes, todos tienen algo en común: están y se sienten solos. Han fracasado en el amor de un modo u otro y terminan acudiendo al hotel de los corazones rotos.
Este hotel está regentado por Buffy, el protagonista. Un hombre de setenta años con mucho vivido a sus espaldas y varios matrimonios que de una manera u otra terminaron hace tiempo. Esto le da tablas para utilizar su experiencia ayudando a otros a superar rupturas y fracasos sentimentales. A resultas de aquellas uniones, engendró varios hijos, cada uno distinto al anterior tanto físicamente como en su interior. A lo largo de la novela, el lector conocerá a cada uno de ellos.
Deborah Moggach utiliza un estilo sencillo, directo, coloquial y cercano para ir desarrollando su novela. Me ha gustado que, bajo mi punto de vista, consiga crear personajes creíbles en unas cuantas páginas y utilizando unas cuantas anécdotas que explican su personalidad y estilo de vida, sus sueños y aspiraciones (en muchos casos, fallidos o rotos). Sus historias amorosas terminadas en desastre son, en esencia, las crónicas de fracasos que terminan conduciendo a cada uno al mismo lugar. Un santuario donde reconstruirán su fe en el amor.
No me ha entusiasmado, por el contrario, el hecho de que haya tantos personajes. No porque me haya perdido, sino porque al ser muchos en mi opinión se diluye la historia principal y las tramas se terminan haciendo sombra las unas a las otras. Me hubiera gustado que dos o tres destacaran por encima de las demás, pero de todas, a mi juicio ninguna lo hace. Si Deborah Moggach hubiese tomado partido por menos personajes, haciendo cierta selección, habrían tenido ocasión de estar mejor desarrollados y el lector podría haberlos conocido mejor.
Por eso me ha gustado más la primera parte de la novela y menos la segunda. Al principio, cuando el proyecto de Buffy todavía estaba tomando forma, las expectativas eran halagüeñas pero no se han visto superadas por lo que finalmente sucede. Al menos, bajo mi punto de vista. Cuando todos los personajes comienzan a interaccionar entre sí y surgen nuevas figuras para ayudar a cerrar las historias convenientemente, me ha dado la sensación de que todas las subtramas se parecían demasiado entre sí. Y es que, al fin y al cabo, el amor es el amor a pesar de que las circunstancias resulten de lo más extravagante.
Distinta procedencia, educación, preferencias sexuales, valores, edades... pero todos terminan hallando lo que ya daban por perdido. Considero que 'El hotel de los corazones rotos' bien podría ser trasladada a la gran pantalla, ya que hay mucho del humor tan británico que caracteriza a los habitantes de aquellas islas, y además es una obra con un fondo fundamentalmente optimista que clama: nunca es demasiado tarde si uno le pone ganas y lo desea de verdad.
Conclusión
No recomendaría 'El hotel de los corazones rotos' a la ligera, puesto que, opino, no es una obra que pueda gustar a todo tipo de lectores. No es una mala alternativa para quien busque una novela de evasión con un poco más de sustancia entre sus páginas de la esperada. Sin embargo, no estoy muy segura de querer volver a leer algo de Deborah Moggach en un futuro. Ni siquiera su aclamada 'El exótico hotel Marigold'. Quizá si hubiese comenzado por esa novela, todo sería distinto, pero al menos en estos momentos, ya es demasiado tarde.
Lo dejo pasar esta vez, tengo demasiado pendiente, y no me llama suficiente. Un beso ;)
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