Caballos salvajes, Jeannette Walls

Suma de letras, 2.010 (primera edición 2.009)
Premios: ninguno
Precio: 19,50 €
Adquisición: propia

"Las personas son como los animales (...) algunas son más felices cuando están encerradas y otras necesitan vagar en libertad. Hay que reconocer lo que hay en su naturaleza y aceptarlo".

La autora

Jeanette Walls es una escritora estadounidense nacida en 1.960 en Arizona. Proviene de una familia disfuncional sin raíces que la marcaría de por vida. A pesar de ello, ha logrado su sueño: ser periodista (se graduó con honores), trabajando para el New York Magazine y para el USA Today, entre otros. 

Tras el éxito de su novela 'El castillo de cristal', en el que narra su infancia, ha decidido dedicarse a tiempo completo a la escritura. Por su labor, recibió el premio de los letores de la revista Elle en 2.005 y el American Library Association en 2.006.  

Más tarde, publicaría 'Caballos salvajes', la precuela de 'El castillo de cristal', en el que esta vez narraría la vida de su abuela.

Además, ha publicado otros libros de no ficción.

Sinópsis

Lily Casey vivió durante sus primeros diez años en una caseta del desierto de Texas. A pesar de la extrema pobreza en que subsistía con sus padres, no tardó en convertirse en una joven maestra de un pueblo situado a 28 días a caballo, lo que supondría el principio de una sucesión de desafíos en una tierra de promesas y a la vez de grandes adversidades.

Más tarde tendrá dos hijos y además durante todo este tiempo se convertirá en jinete de rodeo, en domadora de caballos, en una despiadada jugadora de póquer y hará lo imposible porque ella y su familia sobrevivan, con su afán de superación y su encendida defensa de la libertad de la mujer a principios del siglo XX.

Mi crítica

'Caballos salvajes' es una novela que se lee increíblemente rápido. El comienzo es interesante, aunque no me quise fiar mucho ya que los antecedentes que tenía no eran muy buenos. Hace unos años leí 'El castillo de cristal', de esta misma autora, y lo que más recuerdo de esa obra son los grandes altibajos que la caracterizaban: a ratos enganchaba bastante, otras veces, aburría.

Los personajes que aparecen en 'Caballos salvajes' tienen una fuerte personalidad, bien definida con la ayuda de pocos rasgos, pero precisos. Lily Casey, la protagonista, narra las aventuras que viven ella y su familia desde que tiene uso de razón hasta que ha entrado de lleno en la edad adulta. La verdad es que las situaciones que vive son dignas de ser noveladas, aunque sólo la autora sabe cuánto hay basado en hechos reales y cuánto es producto de su imaginación.

Lily vive con sus padres y dos hermanos en un rancho roñoso en medio de ninguna parte, Texas. El principio avanza a buen paso, pero a partir de la tercera parte de la novela la acción se acelera. 

Aunque la sinópsis de la contraportada destripe una de las mayores sorpresas que se encuentran en la novela (cómo odio cuando sucede), me ha gustado mucho cómo la autora desarrolla el cambio en la vida de una Lily más adulta, que se independiza y toma sus propias decisiones. Escapa del vacío de la zona rural de Texas para buscar fortuna en el norte, alejándose de todo lo que había conocido hasta ese momento. 

Sin duda, uno de los puntos fuertes de 'Caballos salvajes' es el ritmo que imprime la autora. Contribuye a que no se haga pesada la lectura en ningún momento, a que avance muy de prisa y a que el lector pueda tener la sensación de que suceden muchas cosas en pocas páginas, consiguiendo dinamismo. 

No es una novela con altas pretensiones literarias, ni Jeannette Walls hace gala de un estilo narrativo que corte la respiración. 'Caballos salvajes' está escrita con corazón, sí, pero sobre todo para ser disfrutada como lectura de evasión, como entretenimiento. En este sentido, cumple muy bien su función: el lector disfruta leyendo. El hecho de que sepa hacer de lo que cuenta algo atractivo e interesante no es moco de pavo. Ya quisieran otros autores más afamados. 

La mayoría de personajes está tratada a un nivel superficial excepto, claro está, la narradora y protagonista. Me gusta mucho Lily: valiente, atrevida, intrépida, sin miedo a nada, con una personalidad muy fuerte. Es decidida y nada ni nadie la detendrá. Lily lucha por sus derechos como mujer en una época en que había que trabajar muy, muy duro para demostrar la valía profesional. Trata de inculcar sus propios valores (valentía, educación, creer en uno mismo) a cuantos estén a su alrededor, aunque a veces ello supusiera enfrentarse a unos cuantos problemas. Lily es una mujer bastante moderna para principios del siglo XX, y piensa de una manera muy avanzada en relación a los tiempos que le ha tocado vivir.

Por tanto, se podría decir que Lily Casey es el verdadero caballo salvaje de esta novela: indomable. Una mujer itinerante que busca su sitio pese a que no se adapta bien a los cambios. En 'Caballos salvajes' el lector puede apreciar Estados Unidos en toda su variedad de contrastes: entre el este y el oeste, el norte y el sur, el mundo rural y el urbano, entre hombres y mujeres. La familia de Lily Casey (ya la suya propia), se enfrenta a numerosos cambios, sobreponiéndose a las circunstancias de una manera admirable y viendo siempre el lado positivo de las situaciones aunque a veces parezca más una imposición que una virtud. 

Es en esta última parte cuando las historias de 'Caballos salvajes' y el comienzo de 'El castillo de cristal' se solapan. Es increíble ver cómo la misma situación puede dar lugar a dos puntos de vista tan dispares. Madre e hija comparten el mismo instante de vida y cada una lo ve desde una perspectiva muy diferente.

Las últimas páginas de la novela me gustaron algo menos, ya que no son tan alegres como las primeras. Una vez el lector toma cariño a los personajes, le cuesta más ser testigo de cómo sufren. Cuando los hijos de Lily Casey se hacen mayores nada es igual. Los tiempos han cambiado y el mundo ha avanzado a una velocidad que Lily no es capaz de seguir. Esto crea un extraño sentimiento de nostalgia, a pesar de que muchos no hemos vivido nunca esa época, ni en ese lugar. No deja de ser curioso.

Conclusión

Puedo afirmar sin ninguna duda que, para mi, 'Caballos salvajes' es una novela muchísimo mejor que 'El castillo de cristal'. Por ello, los lectores que hayan disfrutado con esta última lo harán el doble con su segunda obra. Sin duda, la recomiendo a los que ya hayan probado con Jeannette Walls. A los que no, les diría que comiencen por esta.  

Creo que la autora ha mejorado mucho sus capacidades narrativas si se comparan ambos títulos. Me encanta ver cómo un autor evoluciona a mejor. Eso me anima a continuar leyendo futuras novelas que saque al mercado. Espero con ganas la próxima.

Valoración: 7,5/10

¿Recomendada?: Sí.