Alfaguara, 2.004
Premios: Premio Sant Jordi de novela 2.003
Precio: 14,90€
Adquisición: a través de libroscompartidos.com
"Más de una vez abrí la ventana para tratar de calibrar las posibilidades de caer en medio de la calle y matarme. Ahora me doy cuenta de que mi atracción por el vacío guardaba relación con el terror de que mi imagen no se reflejara en el espejo. Si no era nadie, lo mejor que podía hacer era buscar la nada".
La autora
Carme Riera nació en Palma de Mallorca en 1.948. Se licenció en filología en 1.970 para después convertirse en catedrática de literatura española. Es especialista en el siglo de oro y dirige también talleres de escritura.
Su primera obra publicada fue una recopilación de cuentos en 1.975. Dos años después lanzó su primera novela, por la que recibió el premio Prudenci Bertrana 1.980.
Carme Riera asegura que escribe sus novelas y relatos en catalán para más tarde no traducirlos al castellano, sino hacer nuevas versiones de ellos. 'La mitad del alma' fue publicada en 2.003 y recibió el premio Sant Jordi de novela.
En abril de 2.012 fue elegida miembro de número de la Real Academia Española, donde pasó a ocupar la silla "N".
Carme Riera ha recibido numerosos premios por cada una sus obras, así como por el conjunto de su carrera. Sus escritos han sido traducidos a una decena de idiomas.
En abril de 2.012 fue elegida miembro de número de la Real Academia Española, donde pasó a ocupar la silla "N".
Carme Riera ha recibido numerosos premios por cada una sus obras, así como por el conjunto de su carrera. Sus escritos han sido traducidos a una decena de idiomas.
Sinópsis
La búsqueda de los antecedentes familiares de la protagonista supone una investigación que supera los planes de la novela, que se adentra en una realidad extraliteraria. La protagonista desde las primeras páginas de la novela pedirá ayuda a los lectores, después de haber agotado todas las vías posibles en la vida real, por si alguien puede aportar datos sobre el caso de Cecilia Balaguer, o de Celia Ballester (también usaba este nombre), desaparecida entre el 1 y el 4 de enero de 1960, en la población fronteriza de Portbou.
¿Qué hacía en Portbou Cecilia Balaguer? ¿A quién esperaba? ¿Con quién iba a entrevistarse y por qué? Sólo yendo hasta el final del asunto la protagonista podrá desentrañar el enigma.
Mi crítica
El comienzo me gustó. El lector va descubriendo la información al mismo tiempo que lo hace la narradora. Esto contribuye a crear la sensación de estar metido en la novela a un nivel mucho más profundo de lo que pueda parecer en un principio. Es como si el lector acompañara a la protagonista en su ávida búsqueda de cualquier dato que pudiera arrojar luz sobre lo sucedido con Cecilia Balaguer. Se convierte así en su compañero, en su cómplice, en su ayudante. Mantiene con la narradora una especie de conversación privada en la que ella se desahoga, expone sus conclusiones o aporta teorías tras analizar las pistas que van llegando.
Por tanto, se podría decir que el lector es un personaje más de 'La mitad del alma'.
A diferencia de otras novelas en las que las epístolas también juegan un papel muy importante en el desarrollo de la trama, las cartas de amor incluidas en 'La mitad del alma' son sublimes. Incluso las más breves, tan rotundas, llegan a tocar el corazón del lector. Están escritas con una sensibilidad y un saber hacer sobrecogedores. Carme Riera tiene un don para crear misivas que ya quisieran para sí otros escritores.
Carme Riera va alternando en su narración el presente no con el pasado, sino con las cábalas que la protagonista realiza en su mente acerca de él, tratando, eso sí, de ser lo más coherente posible. Sólo al final de la novela el lector podrá conocer con mayor fiabilidad los hechos que acontecieron. En esa realidad paralela, pretérita, en la que todavía vive Cecilia Balaguer a través de los recuerdos, a veces se justifican sus acciones con mayor ahínco que otras, en función de lo que se vaya descubriendo.
Al contrario, todo se complica y da la sensación de que se persigue un espejismo, una quimera. La narradora es mostrada al lector casi desde el principio como un fantasma, al igual que su madre, pero en distinto plano: es más bien una sombra empequeñecida por los recuerdos sin esclarecer de su madre, e insignificante a causa de los problemas de autoestima que arrastra desde su niñez. No le persiguen los mismos demonios que fueron tras su progenitora, pero ha heredado de ella algo más que los genes: una historia inacabada.
Además, la autora se encarga de hacer de su protagonista alguien más opaco todavía debido a una circunstancia de la que me di cuenta casi al comienzo de la novela: no otorga al lector apenas datos sobre ella, ni siquiera su nombre, tan sólo conocemos la inicial del mismo: la C. Tal vez el alter ego de Carme Riera, aunque esto ya es teorizar demasiado.
De esta manera, el lector descubre que la verdadera protagonista de esta novela no es Cecilia Balaguer, sino la anónima narradora. A punto de finalizar 'La mitad del alma', las piezas del puzzle que conforman el engima que envuelve la desaparición de su madre están colocadas pero falta una, la más importante: la intencionalidad. Los motivos que se esconden tras la conducta extraña que experimentó Cecilia Balaguer los últimos días de su vida exigen justificación no sólo por parte de la narradora, sino por parte del lector.
Conclusión
Recomiendo 'La mitad del alma' a todos aquellos que se hayan sentido atraídos por el argumento y se sientan con ganas de leerla tras haber echado un vistazo a mi reseña. No es una novela de secretos de familia típica ni mucho menos. Tampoco se puede hablar de saga familiar.
A mí me ha resultado una lectura interesante por ese punto de originalidad inesperada, a pesar de que no me parece una novela redonda. Lo mejor de ella es que, sin duda, está muy, muy bien escrita.
Creo que todos aquellos que hayan leído esta novela coincidirán conmigo en que es algo diferente. Parte de una base bastante original: la autora hace partícipe al lector de su propia historia, del misterio que envuelve la trágica desaparición de su madre una fría noche a principios de los sesenta. La colaboración del que lee es requerida para despejar todas las incógnitas que rodean los últimos años de la vida que llevó Cecilia Balaguer.
El comienzo me gustó. El lector va descubriendo la información al mismo tiempo que lo hace la narradora. Esto contribuye a crear la sensación de estar metido en la novela a un nivel mucho más profundo de lo que pueda parecer en un principio. Es como si el lector acompañara a la protagonista en su ávida búsqueda de cualquier dato que pudiera arrojar luz sobre lo sucedido con Cecilia Balaguer. Se convierte así en su compañero, en su cómplice, en su ayudante. Mantiene con la narradora una especie de conversación privada en la que ella se desahoga, expone sus conclusiones o aporta teorías tras analizar las pistas que van llegando.
Por tanto, se podría decir que el lector es un personaje más de 'La mitad del alma'.
El estilo narrativo de Carme Riera en esta obra es sencillo en apariencia, pero en realidad está muy elaborado. La prosa es elegante, muy cuidada.
Las palabras están elegidas concienzudamente, o al menos esa es la impresión que da al leer cada línea. Se nota en los detalles. Gracias a su modo de narrar, 'La mitad del alma' consiguió engancharme. Si quisiera ser escritora, me encantaría escribir como lo hace Carme Riera.
Al ser una novela bastante corta, 'La mitad del alma' posee una estructura muy bien construida. Por lo general, todo está en su sitio, nada sobra y nada parece faltar. A diferencia de otras novelas en las que las epístolas también juegan un papel muy importante en el desarrollo de la trama, las cartas de amor incluidas en 'La mitad del alma' son sublimes. Incluso las más breves, tan rotundas, llegan a tocar el corazón del lector. Están escritas con una sensibilidad y un saber hacer sobrecogedores. Carme Riera tiene un don para crear misivas que ya quisieran para sí otros escritores.
El viaje que realiza la protagonista en su búsqueda de pistas no es sólo físico, sino también y sobre todo, emocional. Poco a poco se van conociendo los detalles que rodearon la vida de Cecilia Balaguer antes de su desaparición. Aparecen a cuentagotas, y cuando lo hacen, ejercen un efecto un tanto devastador sobre la protagonista, pues son secretos que quizá nunca debió desempolvar. Las más oscuras esferas de la alta sociedad catalana en tiempos del franquismo quedan desemascaradas en 'La mitad del alma'. La narradora y el lector se dan cuenta de que lo peor no era la represión política ni la falta de libertad, sino la aplastante doble moral que campaba a sus anchas en aquella época. La doble vida que llevaron algunos personajes influyentes tiene consecuencias aún medio siglo después.
Carme Riera va alternando en su narración el presente no con el pasado, sino con las cábalas que la protagonista realiza en su mente acerca de él, tratando, eso sí, de ser lo más coherente posible. Sólo al final de la novela el lector podrá conocer con mayor fiabilidad los hechos que acontecieron. En esa realidad paralela, pretérita, en la que todavía vive Cecilia Balaguer a través de los recuerdos, a veces se justifican sus acciones con mayor ahínco que otras, en función de lo que se vaya descubriendo.
Los personajes que conocieron a Cecilia Balaguer y que reviven lo sucedido para la protagonista no parecen reales. Todos pertenecen a un mundo que ya no existe. Un universo lejano y frío que ha quedado atrás, y que todos se empeñan en olvidar salvo la narradora. Muchos han muerto, otros están a punto de hacerlo, y la memoria les flaquea, les juega malas pasadas. Los recuerdos y el olvido representan las dos mitades de las que se compone la novela. La narradora es la única que se resiste a olvidar. ¿Qué es real y qué no en ese juego de preguntas y respuestas? ¿Qué versión se acerca más a lo que sucedió? Son dos buenas cuestiones que tanto el lector como la narradora se empeñan en resolver.
A pesar de que el lector vaya obteniendo más información a medida que la novela avanza, en realidad el misterio está lejos de esclarecerse.
Al contrario, todo se complica y da la sensación de que se persigue un espejismo, una quimera. La narradora es mostrada al lector casi desde el principio como un fantasma, al igual que su madre, pero en distinto plano: es más bien una sombra empequeñecida por los recuerdos sin esclarecer de su madre, e insignificante a causa de los problemas de autoestima que arrastra desde su niñez. No le persiguen los mismos demonios que fueron tras su progenitora, pero ha heredado de ella algo más que los genes: una historia inacabada.
Además, la autora se encarga de hacer de su protagonista alguien más opaco todavía debido a una circunstancia de la que me di cuenta casi al comienzo de la novela: no otorga al lector apenas datos sobre ella, ni siquiera su nombre, tan sólo conocemos la inicial del mismo: la C. Tal vez el alter ego de Carme Riera, aunque esto ya es teorizar demasiado.
La anulación de la identidad de la protagonista es uno de los elementos más importantes de la novela, e influye en el desarrollo de los acontecimientos de una manera que no es palpable a simple vista, pero sí vital. La narradora carece por completo de sentido de pertenencia, y ello se va agudizando cada vez más a medida que la novela avanza. Además, es un personaje muy solitario y brutalmente sincera consigo misma. Sus inseguridades están motivadas por la incertidumbre que rodea al pasado de su madre, y hasta que no haya resuelto todas las dudas que envuelven el misterio, no podrá disfrutar de una vida plena y ser feliz.
De esta manera, el lector descubre que la verdadera protagonista de esta novela no es Cecilia Balaguer, sino la anónima narradora. A punto de finalizar 'La mitad del alma', las piezas del puzzle que conforman el engima que envuelve la desaparición de su madre están colocadas pero falta una, la más importante: la intencionalidad. Los motivos que se esconden tras la conducta extraña que experimentó Cecilia Balaguer los últimos días de su vida exigen justificación no sólo por parte de la narradora, sino por parte del lector.
El final se me hizo un poco cuesta arriba. Carme Riera aborda ciertas cuestiones que no me resultaron interesantes y que retrasaron la conclusión de la novela. Y aunque esté conforme con la resolución del misterio en torno a la figura de Cecilia Balaguer, la historia a mi juicio pierde un poco de fuelle en este crucial momento de la novela, deshinchándose. No hablo de expectativas no superadas, pero sí que me esperaba algo más contundente y no tanta divagación. La realidad extraliteraria se va imponiendo con mayor fuerza a la ficción a medida que la última página se va acercando hasta concluir en lo que a mí me pareció un final imperfecto que, eso sí, está muy bien argumentado por la autora.
Conclusión
Recomiendo 'La mitad del alma' a todos aquellos que se hayan sentido atraídos por el argumento y se sientan con ganas de leerla tras haber echado un vistazo a mi reseña. No es una novela de secretos de familia típica ni mucho menos. Tampoco se puede hablar de saga familiar.
A mí me ha resultado una lectura interesante por ese punto de originalidad inesperada, a pesar de que no me parece una novela redonda. Lo mejor de ella es que, sin duda, está muy, muy bien escrita.
Valoración: 7/10
¿Recomendada?: Sí.
Tengo mal recuerdo de un libro de Carme Riera que leí hace muchísimos años. Aún estaba en el colegio, tuvimos que leerlo y no me gustó nada. Supongo que era una cuestión de edad, pero no he vuelto a leer nada suyo. Si la recomiendas, quizás voy a tener que vencer esa fobia.
ResponderEliminarUn beso
Pues creo que en este caso no me animaré. Ni el argumento ni el estilo que tanto te ha gustado me atraen...
ResponderEliminarAún así, muchas gracias por la reseña!
Un beso
Pues no lo conocía, pero no pinta nada mal.
ResponderEliminarTampoco conocía a la autora, así que gracias por la reseña =)
Besotes
No me atrae mucho y la voy a dejar pasar.Yo acabo de leer de ella El verano del inglés y me he echado unas risas...
ResponderEliminarBesos,
Leí este libro hace unos años, para una lectura obligatoria de la Uned. Es un libro, que aunque no llega a enganchar en ningún momento, tiene sus partes de intriga.
ResponderEliminarNo puedo decir que sea una lectura que repetiré algún día o que este en mis libros recomendables. Simplemente puedo decir que se dejó leer.
Estoy de acuerdo contigo en que está muy bien escrita. Pero por desgracia no llego a pasar de ahí.
Besitos.
No lo conocía, pero me ha gustado mucho lo que comentas de él.
ResponderEliminarMe ha despertado interés, me lo apunto.
Gracias!
Besos
Yo tampoco había oído hablar de esta novela y ciertamente, tal y como la describes, resulta muy apetecible.
ResponderEliminarYo conocí a la autora a través de sus primeros libros en catalán que le tomaba prestados a mi hermano mayor. He leído el último (Naturaleza casi muerta) que es altamente recomendable y me alegra saber que he hecho una buena elección al pedir éste a través de libroscompartidos.
ResponderEliminarSeguro que te gusta, Geles. Así lo espero. Gracias por echar un vistazo a mi blog :)
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