Cultivalibros, 2.014
Premios: ninguno.
Precio: 0,86 en formato ebook
Adquisición: envío del autor
El autor
Carlos Enrique Martos Sánchez es un autor nacido en Barcelona en 1.957. En 1.973 comienza a trabajar en una importante entidad financiera, donde desarrollará su carrera profesional ocupando diferentes cargos de responsabilidad. Su actividad profesional si bien nunca le ha apartado de su vocación literaria, sí le ha dejado poco tiempo para su dedicación. Muy perfeccionista en su estilo, requiere del tiempo necesario hasta dar por bueno un escrito. Su primera novela 'La Casa de la Gobernaora', es el fruto de casi dos años de investigación y redacción. Viajero empedernido, gusta de plasmar en sus historias aquellos lugares que ha conocido o si la historia lo requiere se traslada al lugar para sentir in situ lo que le rodea y luego plasmarlo en el papel. En la actualidad está escribiendo su segunda novela ambientada en Sevilla.
Sinopsis
La Casa de la Gobernaora son dos historias intercaladas. La primera se desarrolla en Buenos Aires en 1.861. Sentimientos como el amor, la amistad o el honor brotan a flor de piel haciendo a los personajes vulnerables a su propio destino. La segunda transcurre en el sur de España en el año 1.846. Narra la bella historia de amor entre Manuel de Medina y Margareth O´Neal, Maggie para los amigos. Poblaciones como Cádiz, Jerez y El Puerto de santa María, forman el escenario de esta delicada narración, llena de pasión y amor maduro. Pero no todo es tan sencillo, los personajes tienen un pasado que no perdona. Merece destacar la meticulosa descripción de los lugares donde se desarrollan los hechos que parece transportarnos a otra época.
Mi crítica
La sinopsis de esta novela me llamó la atención desde el primer momento. No he leído muchas novelas ambientadas en el Cono Sur americano, y con 'La casa de la gobernaora' se me dio la oportunidad de quitarme esa espinita. Tras finalizar la lectura, debo adelantar que ha habido elementos de esta novela que me han gustado y otros que no me han convencido tanto. He aquí mis impresiones.
El comienzo de la obra me gustó, si bien al superar el centenar de páginas comencé a acusar un ritmo menos ágil de lo que me gustaría, y esa sensación me fue acompañando el resto de la novela. Carlos Martos Sánchez ha realizado una extraordinaria labor documental para escribir 'La casa de la gobernaora' y es algo de lo que debe estar orgulloso. Sin embargo, el nivel de detalle que se aprecia en la descripción de ambientes, lugares y épocas hace que la cadencia narrativa se ralentice. En ocasiones, estas pequeñas píldoras de historia me ayudaban a comprender el contexto histórico en el que se asienta la trama, pero también me sacaban de la misma.
No sé si ha sido debido a la ausencia de la figura de un corrector, a fallos de imprenta o a descuidos, pero en 'La casa de la gobernaora' he hallado faltas de ortografía que en mi opinión deberían ser revisadas de cara a futuras ediciones.
Hay dos elementos en la novela de Carlos Martos Sánchez que me han gustado mucho. Uno de ellos es la casa de la gobernaora. De hecho, he podido ver fotografías de la casa, que existe en realidad, y comprendo perfectamente por qué el autor se sintió inspirado por aquel lugar para escribir una historia sobre el mismo. El otro elemento que me ha gustado mucho ha sido el misterio que rodea la muerte del tío del protagonista.
Los personajes me han convencido en su mayoría, pero tampoco me han impresionado como pensé que lo harían. Es en ellos donde se encuentra, en mi opinión, la influencia más palpable de las obras publicadas en el siglo XIX. Una de las más veladas, 'Madame Bovary' de Gustave Flaubert.
Creo que en los diálogos es donde Carlos Martos Sánchez esconde su punto fuerte. 'La casa de la gobernaora' avanza sobre todo gracias a ellos. Son en general muy dinámicos, es el elemento que hace que la acción realmente avance. De hecho, el uso de la elipsis es algo que en mi opinión no está bien llevado en la novela y esto también afecta al ritmo. Pongamos por ejemplo que el personaje A habla con el personaje B. Luego A traslada a un tercer personaje (C), lo que ha derivado de dicha conversación. El lector debe "procesar" por partida doble esa información cuando la segunda vez es reiterativa.
Las historias de amor encerradas en esta novela en general me han gustado, aunque unas más que otras. Por ejemplo, la que más me ha convencido es la pareja formada por Leonor y Lucas, sobre todo debido a las circunstancias en que su historia comienza. En cambio, la de Manuel y Margareth me ha parecido demasiado fácil, sin complicaciones ni sobresaltos, al menos al principio.
Me ha gustado que la casa de la gobernaora tenga tanta importancia, casi como un personaje más, pero hubiera deseado que su relevancia fuera todavía más palpable. No olvidemos que ese lugar otorga el título a la novela. Me hubiese gustado que la esencia de la obra estuviese más condensada, que el número de páginas fuese menor, bajo mi punto de vista esto habría logrado crear una novela más redonda. He echado en falta más misterio aun, más acción aun, más romance aun. No es que haya poco, pero quería más. Por ejemplo, cuando Lucas urde la última y definitiva operación para atrapar a los antagonistas con la ayuda del comisario, este pasaje tarda mucho en materializarse, y se pierde parte de la expectación por el camino, en los exhaustivos preparativos de la misión. Si bien es cierto que luego la espera merece la pena, no me gusta tener la sensación de estar aguardando algo.
El final me ha gustado, cómo se cierra todo sin dejar cabos sueltos, y el tipo de cierre que ha escogido Carlos Martos Sánchez para su novela pienso que es el acertado.
Conclusión
Considero que los aficionados a la novela histórica pueden encontrar ratos de entretenimiento en 'La casa de la gobernaora'. El autor está preparando la segunda parte de esta novela, y si tengo algún día la oportunidad de leerla espero encontrar en ella una evolución en su prosa, más depurada, más condensada. Confío en que mis impresiones puedan servirles tanto a aquellos que estén pensando en leer la novela de Carlos Martos Sánchez, como al autor mismo. A la pregunta de si me ha gustado 'La casa de la gobernaora' contestaría: "sí, pero...".