Maeva, 2.012 (primera edición 2.008)
Premios: finalista del Premio IMPAC.
Precio: 18,90 €
Adquisición: regalo.
La autora
Donna Milner es una escritora canadiense nacida en 1.946 que se dedica actualmente por completo a la literatura, tras trabajar por casi un cuarto de siglo como agente inmobiliaria. Su primera novela, 'Cuando todo cambió' (2.008) consiguió ser finalista del Premio IMPAC y ha sido traducida hasta la fecha a diez idiomas. Todas sus novelas están ambientadas en la Canadá rural, en la que se crió. Actualmente, está trabajando en su tercera obra.
Sinopsis
Cuando Natalie Ward recibe la noticia de la enfermedad terminal de su madre Nettie, debe regresar a su pueblo natal, una pequeña localidad canadiense, tras más de treinta años de ausencia. De este modo los recuerdos vuelven y va rememorando su feliz infancia que se vio truncada en el año 1.968, cuando ciertos acontecimientos cambiaron su vida y la de su familia.
Mi crítica
He de reconocer que esta novela me llamó la atención en su día, luego dejó de atraerme y por último, cuando la tuve ante mis ojos por sorpresa, se vino conmigo a casa y esperó pacientemente su turno hasta que encontré el momento ideal para leerla. Tenía buenas y regulares referencias de la novela de Donna Milner, pero estaba decidida a forjarme una opinión propia.
Lo cierto es que me ha costado bastante meterme en la historia. Entre cincuenta y cien páginas, al menos. Se supone que de una novela de evasión, una lectura “ligera” en teoría, se espera un comienzo trepidante y una trama adictiva de principio a fin. Pero no: hay prejuicios e ideas preconcebidas que solo se eliminan viendo numerosos casos. Es cierto, cada libro es un mundo pero, a pesar de todo, el hecho de haber tardado tanto en sentirme dentro de la trama no puedo dejar de verlo como un punto negativo.

La intensidad en esta novela va de menos a más, definitivamente. Partimos de una tensión prácticamente inexistente, en la que se va poniendo en antecedentes al lector y se le van presentando las numerosas incógnitas que rodean la vida de la protagonista. Poco a poco esta tensión va en aumento, hasta que cuando restan unas cien páginas para que el final llegue, uno apenas puede dejar de leer. Que la intensidad vaya in crescendo no significa necesariamente que la calidad de la obra también siga la misma trayectoria, es decir, de menos a más. No las tengo todas conmigo en ese aspecto. Lo que sí he notado que el ritmo es un elemento que para mí ha pasado desapercibido desde que superé el primer bache inicial en la lectura.
El final y sus páginas anteriores son tan adictivas porque poco a poco se van desvelando las incógnitas que se han mantenido ocultas a lo largo de la novela. La protagonista se ha mantenido alejada de su familia y pueblo natal durante décadas y los motivos por los cuales esta situación se ha producido y prolongado a lo largo del tiempo a mi juicio se desvelan de una manera atractiva: gradualmente, con una gran “traca final” reservada para el cierre del libro, logrando así enganchar totalmente al lector.
Los personajes a mi juicio están mejor construidos que en otras novelas de corte similar, y es algo que no esperaba encontrarme y que debo reconocerle a Donna Milner. Sin embargo, no me ha terminado de convencer la ambientación de la novela: aquella Canadá rural de mediados de siglo XX no me ha parecido bucólica y entrañable, sino todo lo contrario. En aquellos tiempos más valía no salirse del angosto camino que tu sexo y circunstancias familiares te marcaban desde el nacimiento.
Tampoco considero que Donna Milner haya profundizado en exceso en el contexto en que se desarrolla la trama. Tan solo ha sido un barniz que le ha otorgado la capa de profundidad necesaria para que la novela funcionase más allá del mero entretenimiento. No sé si volveré a leer algo de Donna Milner en un futuro: considero que ‘Cuando todo cambió’ es mejor que las típicas novelas de evasión que esta editorial u otras ofrecen al público, pero mi entusiasmo es limitado. No todo me ha convencido.
Sin ir más lejos, el final me ha parecido demasiado “limpio”. Muy de Disney, podríamos decir. Teniendo en cuenta toda la tensión acumulada a lo largo de las páginas que preceden al cierre de la obra, es muy irreal que de pronto todo concluya de esta manera. En algunos puntos, además, es muy predecible cómo acaba todo. Sin embargo, por otra parte, tras haber visto sufrir a los personajes, no está del todo mal ver que terminan viendo la luz al final del túnel.
Conclusión
‘Cuando todo cambió’ es un dramón bastante intenso, sobre todo en su final. Por tanto, no lo recomendaría a aquellos lectores que huyan de este tipo de libros. En cambio, es perfecto para los que disfruten con tramas de secretos familiares y de historias agridulces. Cumple su función de entretener y de evadir al lector durante unas horas, así que a pesar del tropiezo inicial, leer la novela de Donna Milner no ha resultado una mala experiencia ni mucho menos, aunque tampoco lo recomiendo con excesivo entusiasmo.
Valoración: 7/10
¿Recomendada?: Sí.