El candor del padre Brown, G. K. Chesterton

El País, 2.004 (primera edición 1.911)
Premios: ninguno.
Precio: 8 €
Adquisición: librería de segunda mano.









El autor

Gilbert Keith Chesterton es un autor nacido en Londres en 1.874 y fallecido en 1.936. Es más conocido como G. K. Chesterton y cultivó, entre otros géneros, el ensayo, la narración, la biografía, la lírica, el periodismo y el libro de viajes. Su personaje más famoso es el Padre Brown, un sacerdote católico de apariencia ingenua, cuya agudeza psicológica lo vuelve un formidable detective, y que aparece en más de cincuenta historias reunidas en cinco volúmenes, publicados entre 1.911 y 1.935.

Sinopsis

El padre Brown es un sacerdote bajo, miope, de cara redonda y aspecto normal, capaz de resolver los más intrincados problemas policíacos con su observación, su aparente ingenuidad, su lógica... Y su fe, que es la piedra angular de todo su edificio. Se enfrenta a diferentes problemas y, además de resolverlos, nos da una “moraleja”. 

Mi crítica

'El candor del padre Brown' es un clásico, y siempre que me enfrento a un clásico he de confesar que abordo la lectura con cierto respeto. Me dio por leerlo debido a que vi el libro en una venta de segunda mano y, como el título me sonaba, decidí llevármelo a casa. No sé si estaré diciendo una blasfemia, pero el estilo narrativo de G. K. Chesterton me recordó mucho al de Agatha Christie, así como la manera de exponer las pistas que van sumándose hasta poder dar con las claves que resuelven el misterio de turno.

Antes de leer la obra tenía mis dudas: no sabía si se trataba de una novela o de un conjunto de relatos. Finalmente resultó ser lo segundo; todos los capítulos están relacionados entre sí, en cada uno hay referencias del caso anterior. A título personal, el relato no es un género que me guste leer, pero al menos en este caso existía una concordancia que se ha mantenido entre todos, lo cual me sirvió un tanto de consuelo.

Se nota que el ritmo a la hora de narrar historias ha ido variando a lo largo de las décadas. Pasa en general con la literatura, y también con el cine. Actualmente estamos acostumbrados a una agilidad y dinamismo que luego, al menos en mi caso, echo de menos a la hora de abordar obras como esta, escrita hace más de un siglo. No puedo negar que el ritmo para mi supuso un problema en esta ocasión, debido a la falta de costumbre y gusto por los estilos más pausados.

Por otro lado, el estilo narrativo me ha gustado. Ha sido mejor de lo que, honestamente, esperaba encontrarme. En ocasiones es mordaz, en otras, muy pragmático y desde luego, muy inglés. Esto último se nota sobre todo en los diálogos. Lo que más me ha gustado de 'El candor del padre Brown' es que al final de cada capítulo el autor siempre ha logrado romper mis esquemas, sorprenderme con algo que no veía venir. Es curioso cómo en unas decenas de páginas G. K. Chesterton se las ingenia para dar un giro inesperado al rumbo que estaba tomando el relato cuando otros autores no son capaces de hacer lo propio a lo largo de una novela. Supongo que esta es una de las razones por las que este libro y su autor están considerados clásicos y muchos otros, no.

En cuanto a los personajes, obviamente el protagonista y quien más destaca es el padre Brown. Me ha gustado mucho la configuración de esta figura: tiene una apariencia y un modo de comportarse que confunde al resto de personajes. El lector le va conociendo poco a poco, pero juega con ventaja al leer la sinopsis y sabe de lo que puede ser capaz. Con él, nada es lo que parece ser. En muchas ocasiones se sirve de ello para poder avanzar en el caso ante los sospechosos sin que estos se percaten. Da la sensación de ser poca cosa, parece despistado, apenas llama la atención... pero la realidad es que es muy inteligente y avispado. Lo mejor de todo es que es capaz de adelantarse a los pasos de los criminales porque sabe mucho de ellos: ha confesado a unos cuantos. Esto equivale, en el libro de G. K. Chesterton, a la experiencia de un detective curtido. 

Lo más importante de cada relato es cómo se presenta el caso, el punto desde el cuál parte el padre Brown y la manera en que se las ingenia para resolver el crimen. Lo cierto es que no todos los casos me han gustado por igual. En ocasiones me ha dado la sensación de que introduce al lector al escenario y las circunstancias que rodean la acción de un modo demasiado detallado, cuando lo que más deseaba era poder ser testigo del padre en acción. 

Conclusión

Considero que 'El candor del padre Brown' es una obra recomendable no sólo por tratarse de un clásico, sino porque acerca al lector al género negro más puro. Por paradójico que pueda parecer, se aleja tanto de los cánones que imperan en este tipo de novelas en la actualidad, que incluso da la sensación de estar leyendo algo muy fresco y original, en más de un sentido. 

No he sido capaz de disfrutar al cien por cien de las aventuras de este singular clérigo. La obra no ha terminado de ser de mi agrado a pesar de todos los aspectos positivos que he podido ver en ella. Tampoco considero que haya elegido el mejor momento para abordar su lectura. Por ello, a pesar de todo, aconsejo su lectura.

¿Recomendada?: Sí.