Maeva, 2.011
Premios: ninguno
Precio: 19,90 €
Adquisición: a través de libroscompartidos.com
"En otoño, los cabellos de las dos hermanas, al igual que sus vestidos y sus manos, exhalaban un perfume de manzanas, Ellas hacían puré de manzanas y zumo de manzana y mermelada de manzana a la canela y tenían casi siempre manzanas en los bolsillos del delantal y una manzana mordida en la mano (...) No dejaban de mordisquear las pepitas durante horas".
La autora
Katharina Hagena es una escritora alemana nacida en 1.967.
Estudio literatura inglesa y alemana en Marburgo, Londres y Friburgo y se ha venido dedicando desde entonces a la investigación y la enseñanza. Colaboró con la Fundación James-Joyce y fue profesora en el Trinity College de Dublín y en la Universidad de Hamburgo, ciudad en la que vive en la actualidad.
Tras el éxito de su primera novela, 'El sabor de las pepitas de manzana' (2.011) se dedica por completo a la escritura.
Sinopsis
Tras la muerte de Bertha, sus tres hijas Inga, Harriet y Christa y su nieta Iris, se reencuentran para leer su testamento. Para sorpresa de todas, Iris es la heredera única de la casa y debe decidir en pocos días qué hacer con ella. Como primer paso, comienza por poner orden en las pertenencias de su abuela.
Iris reconstruye la historia de tres generaciones de mujeres: su abuela Bertha, que perdió la memoria tras caerse del manzano del jardín; su madre Christa, quien se trasladó al sur del país cuando se casó, manteniéndose alejada de su familia; su tía Inga, la más bella de las tres hermanas, fotógrafa de profesión, que se ha recorrido el mundo, y Harriet, la menor, a quien la muerte de una hija cambió para siempre. Iris descubre secretos familiares y busca respuestas a los enigmas de su pasado.
Mi crítica
El principio no me atrapó precisamente: el ritmo es un problema desde la primera página. La autora se caracteriza por emplear un estilo narrativo que se detiene mucho en cargar de información al lector, en muchos casos innecesaria, ralentizando la acción. No me gusta su manera de narrar, y lo digo tajantemente. Es absurdo que exista el mismo nivel de detalle en escenas más cotidianas que en las más intensas e importantes. Los personajes no me inspiraron demasiado tampoco. Creo que Katherina Hagena los presenta de manera superficial y que después no ahonda mucho más allá. Uno por uno, casi todos los elementos fundamentales en una novela me iban fallando.
Katherina Hagena se empeña en remarcar mucho ciertos rasgos de sus personajes principales que adquirieron al vivir por una situación complicada en el pasado. No sólo se recrea en informar al lector sobre ellos, sino que se basa en dichos elementos para escribir la novela y basar su historia: el accidente que sufrió la abuela y su posterior declive; la morriña de su madre; la muerte de su prima... los personajes viven en el pasado, los sentimientos de rabia, frustración, rencor y tristeza se mezclan con los malos recuerdos, creando un cóctel mortífero que se arrojan las unas a las otras. Las anécdotas que cuenta la autora son muy parecidas entre sí y todas conducen a lo mismo: una familia rota, desestructurada, para la que parece no haber esperanza.
Existen dos partes claramente diferenciadas en esta novela: el presente y el pasado de la protagonista. El lector sólo tiene un punto de vista, sólo su versión de los hechos, y esta falta de perspectiva es asfixiante. Los pensamientos, ideas y posturas ante los hechos sucedidos se reiteran. No es una novela triste pero sí melancólica.
El final no me gustó: es muy melancólico y deja muchas incógnitas en el aire, sin resolver.
Conclusión
No aconsejo la lectura de esta novela a ningún lector, pero, sobre todo, aquellos que huyan de novelas tristes deberían mantenerse alejados de esta novela.
Desde hacía bastante tiempo tenía muchas ganas de leer esta novela a pesar de las advertencias, de las reseñas no demasiado positivas y de las malas críticas. Quería comprobar por mí misma si todo lo que se decía de 'El sabor de las pepitas de manzana' era verdad. Y lo cierto es que sí. Una pena, pues a priori la obra reúne todos los elementos que hacen falta para que una lectura me conquiste: una sinopsis atractiva, una historia de familia con secretos que serán desvelados, un pasado que duele rememorar... he disfrutado con este tipo de historias en incontables ocasiones, pero no en esta.
El principio no me atrapó precisamente: el ritmo es un problema desde la primera página. La autora se caracteriza por emplear un estilo narrativo que se detiene mucho en cargar de información al lector, en muchos casos innecesaria, ralentizando la acción. No me gusta su manera de narrar, y lo digo tajantemente. Es absurdo que exista el mismo nivel de detalle en escenas más cotidianas que en las más intensas e importantes. Los personajes no me inspiraron demasiado tampoco. Creo que Katherina Hagena los presenta de manera superficial y que después no ahonda mucho más allá. Uno por uno, casi todos los elementos fundamentales en una novela me iban fallando.
'El sabor de las pepitas de manzana' cuenta la historia de una familia marcada por la tragedia. Al volver al origen de todo, se agolpan todos los recuerdos que agobian a la protagonista y a sus tías. Ella ha tratado de olvidarlos, de huir de ellos durante toda su vida. Finalmente, se da cuenta de que no puede dejar que le persigan eternamente y tendrá que enfrentarse a ellos.
Katherina Hagena se empeña en remarcar mucho ciertos rasgos de sus personajes principales que adquirieron al vivir por una situación complicada en el pasado. No sólo se recrea en informar al lector sobre ellos, sino que se basa en dichos elementos para escribir la novela y basar su historia: el accidente que sufrió la abuela y su posterior declive; la morriña de su madre; la muerte de su prima... los personajes viven en el pasado, los sentimientos de rabia, frustración, rencor y tristeza se mezclan con los malos recuerdos, creando un cóctel mortífero que se arrojan las unas a las otras. Las anécdotas que cuenta la autora son muy parecidas entre sí y todas conducen a lo mismo: una familia rota, desestructurada, para la que parece no haber esperanza.
Al cabo de unas cuantas decenas de páginas, me dio la sensación de que la novela no sólo no avanzaba, sino que trazaba círculos que no conducían a ninguna parte. Katherina Hagena no escribe mal, pero la estructura narrativa que ha creado para construir esta novela es un tanto extraña, y quizá por ello 'El sabor de las pepitas de manzana' no ha cuajado demasiado entre los lectores. Centra la atención en diversos personajes cada vez, de manera un tanto arbitraria.
Existen dos partes claramente diferenciadas en esta novela: el presente y el pasado de la protagonista. El lector sólo tiene un punto de vista, sólo su versión de los hechos, y esta falta de perspectiva es asfixiante. Los pensamientos, ideas y posturas ante los hechos sucedidos se reiteran. No es una novela triste pero sí melancólica.
A medida que la novela avanza, la acción se va centrando más en la protagonista de niña y de adolescente, así como en su prima Rosemarie y la amiga de esta, Marie, antes de que la tragedia se cerniera sobre las tres. El tono de Katherina Hagena no varía según esté hablando de algo triste o de asuntos más amenos. Si ya de por sí el tema que trata resulta monótono, creo que el hecho de que el estilo sea también tan homogéneo no le favorece en nada: invita al lector a la desconexión de la lectura.
El final no me gustó: es muy melancólico y deja muchas incógnitas en el aire, sin resolver.
Conclusión
Como dije anteriormente, 'El sabor de las pepitas de manzana' no es una novela triste pero sí melancólica. Hay obras que tratan temas parecidos cuya experiencia lectora no tiene nada que ver. No ha conseguido engancharme en ningún momento. Dudo que vuelva a leer algo de Katherina Hagena en un futuro, pues su lectura no me ha aportado nada especial, sólo indiferencia.
No aconsejo la lectura de esta novela a ningún lector, pero, sobre todo, aquellos que huyan de novelas tristes deberían mantenerse alejados de esta novela.
Valoración: 5/10
¿Recomendada?: No.
Es una pena que al final las promesas se hayn quedado en humor. Hay veces que sin darnos cuenta ensalzamos una novela que luego pensandolo bien no merece tantos laurales.
ResponderEliminarUps... Hace tiempo esta novela ocupa un lugar en mi estantería de pendientes de lectura, pero tras leer tu reseña, creo que de momento no va a dejar libre su espacio.....
ResponderEliminarMuchas gracias por tu opinión! Besos
La tengo apuntada desde que salió...pero veo reseñas tan dispares que no sé...
ResponderEliminarPues poco que añadir a lo que tu has dicho. A mi tampoco me entusiasmó demasiado ¡Feliz semana!
ResponderEliminarYa he leído varias opiniones que me echan para atrás. La verdad es que tanto el título como la portada y la sinopsis son muy atractivos, pero visto lo visto...
ResponderEliminarUn besito y feliz lunes.
Tenía pocas ganas de leerla.. pero ahora ya me queda claro que no lo haré. Gracias!
ResponderEliminarYo también la he ido aplazando y aplazando por las malas críticas y eso que al principio me apetecía muchísimo...
ResponderEliminarTachada de mi lista, así que muchas gracias. No me animaba a comprarlo por las críticas, pero había algo que me llamaba. Pero odio los libros lentos :(
ResponderEliminarUn beso!!
En su día le tuve muchas ganas, pero fui leyendo reseñas no tan negativas, pero si que decían que les había decepcionado un poco, asi que lo sigo djando pasar...Un besote!
ResponderEliminarEn este título tampoco coincidimos, a mí me gustó mucho tanto la historia como el estilo de la autora aunque debo ser de las pocas, porque la mayoría de reseñas que he visto son negativas
ResponderEliminarbesos
Como tu recomendación es muy explícita tomo nota y me salto su lectura.
ResponderEliminarUn beso.
Nadie la ponía muy bien, así que menos mal k no me animé con ella.
ResponderEliminarLo leí hace uno o dos años, no recuerdo, en cuanto salió, y a mí sí me gustó, y mucho. Que no coincidimos, jaja.
ResponderEliminarBesos,
Al principio solo veía reseñas positivas, pero ahora solo veo reseñas negativas de esta novela y la verdad es que no sé que hacer. No es mi prioridad ahora mismo, pero tal vez en un futuro me anime. No la descarto del todo.
ResponderEliminarUn beso!!
Llámame superficial pero últimamente no tengo ninguna gana de leer cosas tristes ni melancólicas sino todo lo contrario!!! Así que huiré de esta como de la peste. En los tiempos que corren prefiero leer cosas divertidas, entretenidas, que me enseñen lugares lejanos o que sean positivas. Besos!
ResponderEliminarAis... ya sabes que le tengo ganas jajaja de hecho anda ya por casa...
ResponderEliminarA ver qué me parece a mí =)
Besotes
Hola Azalea, no conocia este libro pero parece interesante.
ResponderEliminarAunque no es mi genero preferido, lo tendre en cuenta. Gracias por un articulo interesante, la lectura nunca esta de mas.
Saludos desde felicidadenlavida
Francisco M.
Bueno, veo que te ha gustado menos que a mí...
ResponderEliminarBesos
Que lástima... la novela lo tiene todo para ser una gran lectura pero a casi nadie le convence del todo.
ResponderEliminarLa descarto.
Besos.
No lo he leído. Hace tiempo recorrió blogs y me pareció que parecía un libro soso y lento.
ResponderEliminarLamento que no te haya gustado, yo seguiré sin acercarme
Besos