sábado, 28 de julio de 2012

La bestia debe morir, Nicholas Blake








RBA, 2.011 (primera edición 1.938)
Adaptación cinematográfica en 1.963 de Claude Chabrol
Premios: ninguno
Precio: 18 €
Adquisición: a través de BookMooch







"- ¿Qué piensas de él? - Preguntó Nigel. 
- Diría que es inteligente. Bastante civilizado. Bastante nervioso. Vive demasiado solo; según el modo que tiene de mirar a lo lejos cuando habla, como si estuviera acostumbrado a hablar consigo mismo. Una persona de gustos delicados y gustos de solterona. Le gusta creer que se basta a sí mismo, que puede prescindir de la gente, pero en realidad es muy sensible a la vox populi, a la voz de la conciencia. Ahora es una pila de nervios, y por eso cuesta juzgarlo".

El autor

Nicholas Blake es el pseduónimo que utilizó el poeta irlandés Cecil Day-Lewis para firmar sus novelas. Nacido en Irlanda en 1.904 pero criado en Londres, fue profesor de poesía en Oxford. mientras publicaba, bajo el nombre de Nicholas Blake, novelas como 'La bestia debe morir', publicada en 1.938.
Cecil Day-Lewis comenzó escribiendo prosa radical de izquierdasTras la segunda Guerra Mundial se alejó de la ideología marxista y centró su poesía en temas de la vida privada. En 1.968, la Corona británica le nombró Poet Laureate, cargo que obliga a quien lo ostenta a escribir poemas con ocasión de las festividades de la corte o del Estado.
Cecil Day-Lewis murió en 1.972.

Sinópsis

La vida de Frank Cairnes cambió en apenas unos segundos cuando un día su hijo Martin, de seis años, fue atropellado por un coche que inmediatamente se dio a la fuga. El pequeño murió al instante. Ahora Frank Cairnes tiene un único objetivo que cumplir en este mundo: averiguar quién conducía el automóvil, encontrarlo y asesinarlo para vengar la muerte de su hijo

Mi crítica

'La bestia debe morir' encierra entre sus páginas una forma novedosa y distinta de hacer novela negra: el protagonista narra en primera persona, a través de un diario, sus primeros pasos como asesino, justificando los hechos que le llevaron a tomar la tajante decisión de convertirse en uno de ellos. El lector conoce poco a poco los pormenores de su plan, trazado al milímetro y de cómo piensa llevar a cabo el crimen.

A pesar de la dureza de sus pensamientos, Frank Cairnes es un hombre destrozado por la repentina y absurda muerte de su hijo, que era todo lo que le quedaba en el mundo. A ojos del lector, sus acciones quedan en cierta medida justificadas por ello. Su personaje es inseguro, un poco patético incluso. A pesar de que sus planes son bastante cuestionables moralmente, el lector no debería tener ningún problema en empatizar con él, algo que, analizado desde esta perspectiva, no deja de ser un tanto paradójico.

'La bestia debe morir' es una lectura interesante, pero prácticamente en ningún momento me llegó a enganchar. Teniendo en cuenta que se trata de una novela corta, tiene un ritmo bastante lento y me llevó unos cuantos días de más terminarla. El lenguaje que emplea Frank Cairnes para expresarse suele ser coloquial y sencillo, si bien es cierto que en ocasiones añade vocablos y expresiones más formales y complejas. Mientras me enfrascaba en la lectura, tuve la sensación de estar leyendo en realidad la transcripción de una grabadora, en la que el protagonista volcaba todas sus tribulaciones, como si hubiese estado locutando desde el comienzo todo el proceso que le lleva a querer convertirse en asesino.

A medida que avanza la novela, las cosas se van complicando para el protagonista y la lectura se vuelve más interesante. Sin embargo, 'La bestia debe morir' es más bien una obra en la que impera la conversación, mientras que la acción queda relegada a un segundo plano. El tono con que Frank Cairnes narra los acontecimientos se vuelve cada vez más ácido. Sus frases son mordaces, agudas, y eso me encantó.

El lector no sólo asiste al desdoble de personalidad consciente del protagonista (del anónimo Frank Cairnes al escritor de novelas policíacas Félix Lane), sino que también percibe el que se produce de manera inconsicente, que pone de manifiesto a través de las páginas de su diario. La socarronería y el desparpajo de Félix Lane chocan con el abatimiento y el ansia de venganza de Frank Cairnes.

Me gusta la perspectiva desde la que Nicholas Blake, el autor, hace ver al lector a George Ratter, uno de los personajes con los que debe lidiar el protagonista. Aparte de que el hombre no es un ser muy agradable, la percepción que tienen Frank Cairnes y Félix Lane sobre él hace que el lector lo vea como una persona odiosa. Tiene todo de lo que carece el protagonista: estabilidad económica y una mujer y un hijo que lo adoran. El protagonista es testigo de los menosprecios constantes que George Ratter hace a su familia, y esto le hierve la sangre.

'La bestia debe morir' es sin duda una novela que va in crescendo, y que alcanza su clímax casi al final. Más o menos hacia la mitad de la obra, sin embargo, se produce un cambio radical en el planteamiento de la misma: asistimos a un cambio de narrador, de primera persona a omnisciente. Es una sorpresa que ni el lector más perspicaz podría haber previsto. Los acontecimientos sufren un revés y la verdad es que a partir de este punto se echa de menos contar con el punto de vista de Frank Cairnes, pero se gana, sin embargo, una visión de los hechos más objetiva y necesaria para esta segunda parte.

Este giro argumental deja todo en el aire, y es inútil resistirse a no cavilar tipo de hipótesis y suposiciones. A pesar de que he leído en otras reseñas lo contrario, a mí sí me ha parecido encontrar ciertas reminiscencias a los clásicos de novela negra y misterio en 'La bestia debe morir'. Obviamente no en la primera parte, pero sí en esta segunda. Los detectives que investigan el caso lo hacen a la vieja usanza, tal y como lo harían los que protagonizan las novelas de Agatha Christie o Arthur Conan Doyle.

El autor nos regala un duelo dialéctico entre Félix Lane y George Ratter que es simplemente genial. Los personajes en general están bien perfilados, se mantienen fieles a sí mismos hasta el final, hasta sus últimas consecuencias. Los encontré muy interesantes, sobre todo el protagonista, con su escisión de personalidad
Sin embargo, lo más destacable de esta novela es su estructura, que me resultó bastante original.

Me gustó que el lector pudiera ir descubriendo los avances en el caso al mismo tiempo que lo hacían los detectives que, dicho sea de paso, tardan bastante en aparecer de manera constante en la obra. Inconscientemente, uno se siente un miembro más del equipo encargado de resolver el crimen.

También es destacable el papel que juega Phil, el hijo del odiado George Ratter, al final que, dicho sea de paso, es bastante inesperado. Sin embargo, el epílogo no me ha convencido. Aunque en él se aten todos los cabos que quedaban sueltos, su resolución es rápida, apresurada. El hecho de que concluya de esta manera me ha dejado un poco fría.

Conclusión

Lo que más me ha gustado de esta novela es haber podido tener la visión del protagonista. Aunque su punto de vista de los hechos haya distorsionado la realidad de lo que sucede en sus páginas, su manera de ver la vida, de juzgar a la gente, su personalidad desdoblada, su inteligencia, su mordacidad y su cinismo han imprimido, sin duda, un carácter único a la obra.

Se me ha hecho muy difícil escribir esta reseña sin caer en la tentación de desvelar ciertos aspectos de la trama que querría comentar y compartir. 'La bestia debe morir' es una novela corta pero intensa, que tarda en despegar pero que cuando lo hace no decepciona, no dejan de suceder cosas.
Sin embargo, 'La bestia debe morir' no consiguió engancharme, quizá no fuera el momento adecuado para disfrutar de esta novela. No es una obra indispensable para los amantes del género, pero sí un buen ejemplar. La recomiendo a todos aquellos que deseen disfrutar de una buena lectura; una novela negra de vocabulario sencillo y estructura sorprendente, breve y con unos personajes interesantes. 

Valoración: 7/10
¿Recomendada?: .

9 comentarios:

  1. Pues me apunto la recomendación, de esta colección hay muchos libros interesantes =)

    Besotes

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  2. Tiene buena pinta por el argumento, que es diferente, yo creo que no he leído nada con esta visión aunque ahora mismo el ritmo lento no me convence, no lo descarto totalmente, quizás para otra época
    besos

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  3. Me lo apunto, si es una forma diferente de novela negra me puede gustar, muy buena reseña. Un beso!

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  4. Tomo nota que estas novelas entretenidas, que enganchan y de no muchas páginas resultan lecturas muy agradables.
    Besos,

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    Respuestas
    1. Lei la novela hace años y es muy buena. El autor la escribió cuando su hijo fue atropellado (aunque no murió). También vi la película de Chabrol y es interesante.
      Otro de sus hijos es el actor Daniel Day-Lewis.

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    2. Eso que dices es bastante interesante. No tenía ni idea de que la novela fue inspirada en ese accidente que, por fortuna, no tuvo consecuencias nefastas.

      Un saludo y gracias por los comentarios!

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  5. Pues me ha encantado tu recomendación, muy entusiasta.
    Me la apunto.
    Besos

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  6. La verdad es que te entiendo cuando dices que cuesta escribir una reseña sin querer desvelar ciertos datos, porque siempre se nos queda la sensación de que no rematamos la argumentación.

    Pero, si te soy sincera, tus palabras me han convencido del tipo de historia que es y es posible que me haga con ella, ya que el género me apasiona.

    Un beso.

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  7. Solo el título del libro ya me ha llamado la atención desde el primer momento.
    Buena reseña.
    Besos :)

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