Alianza Editorial, 2.008 (primera edición 1.897)
Premios: ninguno.
Precio: 9 €
Adquisición: librería de segunda mano.
El autor
Ya presenté al autor, Benito Pérez Galdós, en mi reseña de 'Marianela'.
Sinopsis
Tras haber agotado en Perú su vida en una fracasada aventura americana y casi ciego, el conde de Abrit regresa a su rincón natural en España al recibir la noticia de la muerte de su único hijo. En su solar familiar, el viejo aristócrata recibirá una nueva sorpresa del destino: una de sus dos nietas es ilegítima, fruto de la infidelidad de Lucrecia con un pintor. Decidido a descubrir cuál es su nieta de sangre.
Mi crítica
Tras la grata sorpresa que me llevé con 'Marianela', decidí probar suerte con 'El abuelo', una obra más que conocida de Benito Pérez Galdós, llevada con bastante éxito a la gran pantalla con Fernando Fernán Gómez en el magistral papel del abuelo. He de confesar que la película de Garci me llegó más que el libro. Antes de volverme una fanática de las novelas pensaba que esto no podía suceder. De hecho, es un tópico escuchar "los libros nunca pueden llegar al mismo nivel que las películas". Esto es cierto en la inmensa mayoría de los casos pero en otros, no se cumple.
Esta valoración es muy personal: cada uno juzga movido por distintos parámetros, su criterio, los motivos por los que prefiere o le gusta una en detrimento de otra. Voy a tratar de explicar los míos a continuación. Para empezar, el personaje del abuelo domina toda la novela. Una novela que, por lo visto, el propio autor se negó a escribir de manera tradicional. Prefirió optar por realizar una combinación de algunas características de la novela (como las amplias descripciones), y del teatro (incorporando el nombre en mayúsculas seguido de dos puntos y el texto del personaje que corresponda).
Esto, a medio caballo entre ambos géneros, no me gusta. Me parece que esta especie experimento amortigua la fuerza de la obra. Al igual que muchas del señor Galdós, 'El abuelo' es como una cebolla: tiene múltiples capas, múltiples lecturas. Si nos quedamos en la primera disfrutamos, pero si continuamos explorando, reflexionando sobre sus palabras y el sentido que tienen, disfrutamos aún más. Este hombre era todo un genio de las letras. Pocos novelistas de hoy en día pueden dar lecciones y escribir tan bien al mismo tiempo.
En concreto, esta obra se desarrolla por espacio de cinco jornadas cuya línea divisoria se establece por capítulos. Cada uno de ellos está introducido por una descripción bien de personajes, bien de lugares; unas más largas, otras más breves. La calidad de ellas, en mi opinión, también varía bastante.
La manera de exponer los diálogos, que por lo visto también emplea en otras obras, bajo mi punto de vista le otorga excesiva importancia a este elemento, restándosela a las figuras retóricas y demás adornos estilísticos propios de las novelas. Particularmente, esto no termina de agradarme. De este modo las descripciones (sin duda, uno de los puntos fuertes del autor), quedan relegadas a un segundo plano casi anecdótico. Hasta donde yo sé, existe una variedad de opiniones: algunos piensan que 'El abuelo' es una novela y los que piensan que es una obra de teatro.
Como ya mencioné anteriormente, la novela está dominada por la figura del cónde de Albrit. Un hombre viejo, venido a menos, un noble al que las desgracias han reducido a su mínima expresión. El león, como le llamaban en su día debido a su temperamento es ahora objeto de burla de empleados domésticos y demás gente del pueblo al que retorna. Lo único le que queda de aquellos días es la melena, ahora cana, pero igual de espesa y alborotada que antaño. El conde de Albrit sólo desea vivir en paz sus últimos días. Sabe que los demonios del pasado no dejarán de atormentarle, pero se conforma con que el destino le dé la oportunidad de poder acallar sus dudas y resolver una incógnita que le corroe las entrañas.
Su ceguera no es sólo real, sino simbólica. Es incapaz de distinguir entre formas y colores, a lo sumo distingue sombras; y tampoco es capaz de discernir entre la verdad y la mentira, lo falso y lo verdadero, lo autóctono y lo foráneo, lo que debe ser bienvenido y lo que no. Lo que intenta dilucidar el abuelo es cuál de sus dos nietas es sangre de su sangre, pues sabe que una de ellas es fruto de la relación extramatrimonial que mantuvo su nuera con su amante. Ella, que le odia, jamás le despejará sus dudas, y durante toda la novela el conde de Albrit intentará, mediante razonamientos, interrogatorios, pruebas que les pone a las muchachas, llegar a una conclusión que le satisfaga.
A pesar de que el abuelo esté en sus últimos días y atormentado, siempre parece haber un rayo de esperanza en la escritura de Galdós. El personaje evoluciona hasta convertirse en la mejor persona que podía ser. El final ni es forzado ni supone un cambio brusco a juzgar por el devenir anterior de la trama, y por ello me parece válido, y además me encanta. No debemos olvidar que con esta obra Benito Pérez Galdós quería también criticar las costumbres sociales de la época (algo también muy frecuente en sus novelas), en las que el honor estaba por encima de la felicidad de cada uno.
Conclusión
Recomiendo esta novela a todo aquél que esté dispuesto a leer un clásico. Los clásicos nunca vienen mal y no sueles equivocarte con ellos. Aunque me haya decepcionado un poco habiéndola comparado con la película, es una obra que no tiene desperdicio no sólo por sus múltiples lecturas y por la calidad narrativa que demuestra, sino porque es una historia bonita y amena. A pesar de todo, sigo pensando que 'Marianela' la supera. Por supuesto, la película también la recomiendo. No sólo por la espléndida fotografía, sino porque los actores están tremendos en sus personajes (destacando Fernando Fernán Gómez en el papel del conde de Albrit y Cayetana Guillém Cuervo en el papel de Lucrecia, su malvada nuera).
Valoración: 8,5/10
¿Recomendada?: Sí.
Un clásico pendiente. Gracias por la reseña. Un beso ;)
ResponderEliminarLo leí hace años y me gustó mucho. Aunque coincido contigo. En esta ocasión me gusta más aún la peli que el libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es un autor que me gusta aunque esta novela o la he leído.
ResponderEliminarCon este autor todavía no me he estrenado y para empezar prefiero otro título
ResponderEliminarBesos
Hace que no leo al autor desde el colegio, tengo ganas de volver a el
ResponderEliminarBesos
Recordaba la película, pero el libro no lo asociaba a Galdós. Soy de las que piensa que el libro siempre es mejor que la película: Ya tengo un nuevo reto, leer el libroo y ver la película para poder comparar. Besos.
ResponderEliminarHe leído los dos que mencionas, Marianela además, lo he releído el año pasado para el mes temático de los clásicos... Ambos me gustaron mucho!
ResponderEliminarUn beso
¡Hola!
ResponderEliminarDescubrí la prosa de Galdós hace pocos años, y me enamoró con su Misericordia. Éste no lo he leído pero te entiendo, a mí también me ha pasado, Blade runner me pareció una adaptación más compleja e interesante que su original ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?.
¡Un saludo!
Clasicazo que tengo pendiente!
ResponderEliminarBesotes
¡Qué extraño, y refrescante a la vez, encontrar la reseña de un clásico! Yo hace tiempo que tengo abandonado el género, debería retomarlo. En cuanto a Galdós, no he leído nada de él aún, pero sé que tarde o temprano alguno de sus libros pasará por mis manos.
ResponderEliminarUn besito.